Nuevas versiones g-tron más eficientes y con mayor autonomía para los Audi A4 Avant y A5 Sportback

Estarán este próximo mes de septiembre en el stand de la marca de los cuatro aros en el Salón de Frankfurt y seguro que llamarán poderosamente la atención de cuantos no quieren renunciar a practicar una conducción deportiva por el mero hecho de respetar el medio ambiente. Audi ofrece para todos ellos una más que interesante alternativa con sus nuevas versiones g-tron sobre la base de sus modelos A4 Avant y A5 Sportback.

Poder disfrutar a diario de una conducción de carácter deportivo siendo respetuoso con el medio ambiente y sin necesidad de ver limitada la autonomía es posible. Las nuevas versiones g-tron de los Audi A4 Avant y Audi A5 Sportback ofrecen gracias a sus mecánicas de gas natural hasta 950 kilómetros de autonomía —500 de ellos circulando con GNC— sin necesidad de parar a recargar baterías o repostar combustible.

Ambos modelos cuentan bajo sus respectivos capós con la mecánica 2.0 TFSi de 125 kW (170 CV) de potencia que permite el uso dual de gasolina y gas natural comprimido como fuentes de la energía necesaria para su funcionamiento, entregando en ambos casos el par máximo necesario de 270 Nm para disfrutar de las necesarias condiciones dinámicas para practicar una conducción deportiva y sumamente gratificante.

En el caso del A4 Avant, la mecánica g-tron, que se ofrece en combinación con el cambio S-tronic, precisa únicamente de 3.8 kilos de gas para recorrer 100 km. En modo gasolina, la berlina familiar únicamente consume 5.5 l/100 km, ofreciendo en ambos casos unas reducidas cifras de emisiones CO2 (102 y 126 g/km). En el A5 Sportback, las cifras de consumo y emisiones en modo gas son idénticas, mientras que las gasolina varían apenas una décima en los consumos (5,6 l/100 km) sin afectar por ello a las emisiones.

El uso de mecánicas de gas natural comprimido supone además una importante fuente de ahorro en combustible, pues los precios del kilo de gas son claramente inferiores a los del litro de gasolina. Un kilo de GNC cuesta unos 0,89 euros, frente a los 1,43 euros que vale un litro de gasolina en la misma estación de servicio. Esto permite alcanzar importantes ahorros en el consumo de combustible, ahorros que se incrementan gracias a las ayudas económicas a la compra que otorga el plan MOVEA y a los precios reducidos en las zonas de aparcamiento en superficie que los ayuntamientos y entidades locales establecen para este tipo de vehículos.

Esto último, que se añade a la posibilidad de circular en el centro de las ciudades durante las fechas con restricciones por excesos de contaminación, se debe a las menores emisiones que estos vehículos producen, pues el proceso de combustión del GNC es mucho más limpio que el de cualquier otro tipo de combustible fósil.

La transición del uso del motor en modo gasolina al uso en modo GNC se realiza de forma completamente automática y sin que sea necesaria la intervención del conductor. El coche funciona siempre en modo GNC hasta que la presión del tanque que lo almacena desciende por debajo de 10 bar (unos 0.6 kg). En ese momento, el motor comienza por sí solo a funcionar como un motor TFSI normal utilizando la gasolina almacenada en su depósito. Utilizando exclusivamente gas, cualquiera de los dos modelos puede recorrer 500 km, a los que se añaden los 450 más que se pueden recorrer gracias a la capacidad del depósito de gasolina.

El gas se almacena en un depósito de alta resistencia —montado y comprobado directamente en la cadena de producción del modelo— que está elaborado en material composite reforzado con fibra de carbono (CFRP) y polímeros y que va instalado debajo de la estructrura trasera del coche. En él se almacenan hasta 19 kg de gas a una presión de 200 bar. La capacidad del maletero del A4 Avant g-tron es de 415 litros y la del A5 Sportback g-tron de 390 litros.