Audi e-tron: duras pruebas para la nueva tracción quattro eléctrica en Namibia

Las impresionantes cualidades dinámicas, versátil y eficaz suspensión, potentes motores de un vehículo no son nada si no se les dota de una óptima capacidad de tracción y una estabilidad impecable que le confieran una dinámica capaz de impresionar a los mejores conductores.

Audi está sometiendo a la nueva generación eléctrica de su prestigiada tracción integral quattro a un duro test de pruebas dinámicas sobre los abruptos y deslizantes de las salinas y la sabana de Namibia, todas ellas sobre la base de su nuevo vehículo eléctrico, el Audi e-tron quattro Prototype, que será el primero de esta nueva entrega de la tracción total de Audi.

Desierto de Kalahari. 2 kilómetros de ancho por 23 kilómetros de longitud de una superficie dura, reseca y muy porosa, dotada de una fina capa de grava y con un muy bajo coeficiente de fricción. Un terreno más que apto para someter a las máximas exigencias posibles a la nueva tracción quattro eléctrica.

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La marca de los cuatro aros incorporará por primera vez esta nueva evolución eléctrica de uno de sus sistemas sobre el nuevo Audi e-tron, aunque antes ha decidido comprobar todas sus bondades sobre el desierto del Kalahari, donde las rápidas aceleraciones se suceden continuamente con bruscos derrapajes controlados en arriesgadas maniobras de drifting realizadas por los expertos pilotos de prueba de Audi.

Situaciones de riesgo donde comprobar la interacción de la nueva tracción quattro eléctrica con los diferentes sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que la acompañarán sobre la base del primer vehículo eléctrico con los cuatro aros en su frontal: Control electrónico de estabilidad (ESC), sistema de conducción dinámica Audi drive select, suspensión neumática,… y un sinfín de programas y asistentes a la conducción son sometidos a exigentes pruebas para valorar su rendimiento y afinar sus prestaciones.

Gracias a la suspensión neumática, el Audi e-tron Prototype quattro aumenta su distancia al suelo en 50 mm con tan solo pulsar un botón, facilitando así su conducción y una mayor seguridad cuando se circula por caminos fuera del asfalto. En combinación con la tracción total, el ESC también ayuda, optimizando la capacidad de tracción del coche y mejorando el control sobre la frenada. Para ello, aumenta los beneficiosos efectos que el bloqueo del diferencial electrónico aporta, permitiendo una óptima transferencia de potencia y una mayor capacidad de propulsión. Los deslizantes suelos de arena suelta de la sabana africana no suponen problema alguno para el Audi e-tron Prototype quattro.

Un modelo completamente eléctrico con complejos sistemas electrónicos

El nuevo representante de la familia de los cuatro aros será un modelo completamente eléctrico. Los dos motores de que dispone —ambos impulsados por la energía eléctrica acumulada en las baterías—proporcionan hasta 300 kW (408 CV) de potencia y unos nada despreciables 664 Nm de par máximo, gracias a los cuales el Audi e-tron quattro ofrece un comportamiento dinámico impecable y un gran placer de conducción bajo todo tipo de circunstancias.

La elevada precisión del sistema quattro electrónico aúna a la habitual motricidad de ambos ejes en los sistemas de tracción total, la eficiencia dinámica que los sistemas de tracción de un único eje aportan. La nueva tracción quattro eléctrica de Audi asegura una continua regulación variable a la hora de distribuir el par procedente de la mecánica a las ruedas de ambos ejes. Con ello, aporta mayor precisión y versatilidad. Apenas 30 milisegundos transcurren desde que el motor transfiere el par una vez que el sistema ha detectado las condiciones de marcha del vehículo. Un lapso de tiempo mucho más corto que el habitual en el más eficaz de los sistemas quattro anteriores.

Tan inmediata respuesta procede de la desaparición del embrague mecánico del sistema, que en la nueva tracción quattro eléctrica ha sido cambiado por un distribuidor de la señal eléctrica, sin por tanto, rozamientos o cambios súbitos de los mismos incluso en situaciones extremas de marcha, lo que garantiza una eficaz y muy rápida respuesta del sistema en todo tipo de situaciones.

Para ello, todos los sistemas que interactúan con la tracción quattro eléctrica operan de manera inteligente en una misma red de control, donde la unidad central del sistema de suspensión integra por primera vez el controlador de la dinámica de todo el sistema de tracción quattro junto con el control selectivo del reparto del par a las diferentes ruedas, favoreciendo de esta manera un mejor control dinámico del vehículo. Así, por ejemplo, al detectar un subviraje excesivo en momentos de conducción deportiva, de forma automática el sistema interviene ligeramente los frenos del coche para reducir la velocidad de giro de las ruedas interiores a la curva —las sometidas a una mayor carga, para dotar con más par a las situadas en el lado exterior a la curva y facilitar así una mayor capacidad de tracción. Al eliminar el tradicional elemento mecánico del sistema y utilizar para ello directamente la unidad de control de potencia del motor, el resultado es un control de potencia cincuenta veces más rápido y preciso, y siempre ateniéndose a las condiciones de marcha del coche. Y de todo ello se benefician por igual los cuatro modos de funcionamiento del ESC que el conductor del mismo puede seleccionar a su antojo.

Al igual que con el Control Electrónico de Estabilidad, el conductor también puede adaptar el Audi e-tron quattro a los distintos tipos de terreno sobre los que circula gracias al sistema de conducción dinámica que el modelo equipará de serie en todas sus versiones. Hasta siete perfiles diferentes entre los que optar, una posibilidad única de configuración entre los modelos de su especie entre los que elegir en función de las distintas situaciones de conducción, el tipo de firme sobre el que se circula y el gusto personal de cada conductor.

Como complemento, el Audi drive select permite ajustar el sistema de propulsión, la asistencia de la dirección o el funcionamiento de la suspensión neumática adaptativa con control de amortiguación que se monta en el Audi e-tron quattro Prototype. Esta última puede variar su altura haciéndola descender hasta 26 mm para mejorar la aerodinámica y la estabilidad del coche en movimiento, como elevar la distancia al suelo en los anteriormente comentados 50 mm para facilitar el uso del coche fuera del asfalto.

Las mejores condiciones dinámicas que aportan todas estas características se ven complementadas por el bajo centro de gravedad alcanzado en el Audi e-tron Prototype. Su ancho y plano bloque de baterías va situado por debajo del habitáculo convenientemente protegido entre los dos ejes. Así, el e-tron quattro Prototype disfruta de un centro de gravedad muy similar al de las berlinas convencionales de la marca, y cuenta con una perfecta distribución del peso (50:50) entre ambas líneas motrices.

Y si además contemplamos que el primer eléctrico de producción en serie de la marca de los cuatro aros aportará una rigidez torsional un 45 por ciento superior a la del resto de sus modelos, obtendremos con todo ello un manejo extremadamente preciso y un nivel sonoro realmente bajo, lo que aporta un elevado confort acústico a bordo del modelo.

Todos estos objetivos y muchos otros más son los que los técnicos de la marca de los cuatro aros analiza y estudia sobre las arenas del desierto de Kalahari sometiendo a todo tipo de pruebas al Audi e-tron quattro Prototype.