Audi ya ha dado el pistoletazo de salida a la producción del nuevo e-tron, el primer SUV 100% eléctrico de la marca. Este se presentará el día 17 de este mes.
La próxima generación de coches de Audi tendrá inspiración en la diosa Artemis
El proyecto Artemis de Audi deberá traer en un corto-medio plazo soluciones de movilidad para la vida real, automóviles que representen una nueva etapa
Como Artemis, o Artemisa, se conoce a una de las diosas de la mitología griega. Hija de Zeus y Leto, hermana de Apolo, esta deidad tenía entre sus cualidades ser la diosa de los fauna salvaje, de la fertilidad del suelo y de la humana y de la virginidad, además de ser capaz de calmar el dolor de las mujeres que acudían a ella.
Bajo esta inspiración, el nuevo Director Ejecutivo de Audi, Markus Duesmann, ha dado a conocer la que será una nueva línea de trabajo de la marca que dirige y que parece dirigida a engendrar una nueva forma de concebir el automóvil a través del proyecto Artemis.
La hoja de ruta tiene como máxima agilizar y reducir el tiempo que conlleva el proceso fabricación de un coche, desde su concepción hasta su entrega al nuevo usuario.
El jefe de este proyecto es Axel Hitzinger, responsable, anteriormente, de los sistemas de autonomización de la conducción y también del área de motorsport y, ahora, cuenta con el respaldo y sinergias del Grupo Volkswagen como consorcio en el que se enclava Audi.
Las líneas maestras de Artemis
Sea como fuere, recogiendo la información desde la sede europea y norteamericana de Audi, tanto en Ingolstadt, como al otro lado del océano Atlántico, en la costa oeste de Estados Unidos, el objetivo que Duesmann ha señalado a Hitzinger es crear un automóvil para la vida real del mañana lo antes posible.
Un fin sencillo de entender pero complejo por las múltiples dimensiones que conlleva.
Por eso, se espera que los productos que podrían llegar al mercado a partir de Artemis, como pronto, no antes de 2024, serían coches eléctricos con altas capacidades para la autogestión de su movilidad sin la intervención directa del usuario, es decir, un grado o nivel de conducción autónoma igual o superior a 4.
Además, cada coche debería plantear y plantearse en un nuevo entorno de uso o para un ambiente diferente, lo cual aportaría a cada vehículo una configuración diferente, desde su mecánica a los sistemas de información y entretenimiento como las diferentes opciones de interacción en cuanto a su reabastecimiento energético.
De momento, poco más se sabe de Artemis salgo los grandes rasgos de lo que debería ser un nuevo capítulo en Audi y que pudiera llegar a aplicarse en otras marcas del Grupo.
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