Audi A6 L e-tron concept
Audi presentó en el Auto China 2012 un nuevo concepto: el Audi A6 L e-tron, un híbrido enchufable para el segmento Premium. Bajo sus entrañas esconde un potentísimo motor de 211CV y un motor eléctrico 95CV, que solo es capaz de andar hasta 80 kilómetro. Los híbridos son el futuro, o al menos, el futuro […]
Audi presentó en el Auto China 2012 un nuevo concepto: el Audi A6 L e-tron, un híbrido enchufable para el segmento Premium. Bajo sus entrañas esconde un potentísimo motor de 211CV y un motor eléctrico 95CV, que solo es capaz de andar hasta 80 kilómetro.
Los híbridos son el futuro, o al menos, el futuro más cercano. Hay que reducir las emisiones de CO2 sí o sí ante todo en los núcleos urbanos. Reducir el consumo también es un ahorro para el bolsillo persona, viendo la alza que durante estos meses están teniendo tanto el diesel como la gasolina. Es por ello que Audi, sobre la base de A6 L que produce en China, ha decidido realizar un vehículo eléctrico premium, con una avanzada tecnología y un diseño del más alto standing.
Elegancia en su diseño y en la carrocería
Lo bueno lo dejo para el final y, por ello, comienzo hablando del diseño. Este concepto rebosa de elegancia y, a la par, deportividad. Comenzando por las medidas, esta berlina mide 5,02m de longitud, 1,87m de ancho y tan solo 1,46m de alto. El largo capó del motor, las linéas de los flancos y la línea del techo hacen que el coche, en global, tenga una estética atlética, deportiva.
Pero con sus detalles se va más allá. En el frontal, como en el resto de modelos e-tron, destaca la parrilla Singleframe, con sus barras transversales y las entradas de aires casi cerradas. Junto a ella, unos faros LED. Las ruedas de 21 pulgadas también hacen el coche más atlético a la par que elegante.
La carrocería es idéntica a la del Audi A6 L: estremádamente ligera, rígida y segura, compuesta por casi un 10%, por lo que pesa casi un 15% menos que una carrocería fabricada completamente de acero.
El lujo queda en el interior y en su equipamiento
El exterior también se refleja en el interior, donde vemos un diseño de lujo, con una grandísima cantidad de detalles, que crean unos acabados muy completos. El elemento más característico es el wrap-around, un arco situado por debajo del parabrisas que rodea al conductor y al acompañante.
El tablero de instrumentos, junto al ordenador de abordo están acorde a lo que merece esta berlina. El manejo, así, es intuitivo. El powermeter ha sustituido al cuentarrevoluciones. Los segmentos de colores indican el modo de funcionamiento en el que este A6 se encuentra en cada momento. Otro indicador permite ver en qué estado de carga se encuentran las batería.
Todas estas funciones se pueden consultar a través de una gran pantalla situada en el centro, que muestra un diagrama de barras del consumo medio y la cantidad de energía recuperada en intervalos de cinco minutos.
Un buen confort tampoco podía faltar: todas las plazas son suficientemente generosas a nivel de espacio e incorporan funciones de lujo de serie, como la ventilación o el masaje. También cuentan con climatizadores automáticos y una iluminación ambiental que porta mayor “hospitalidad”.
Las ayudas al conductor
La seguridad y la asistencia al conductor también están presentes. El Audi active lane assist ayudará al conductor a no salirse del carril, mientras que el Audi side assist ayuda a cambiarse de uno a otro. El asistente de visión nocturna es capaz de detectar desde una larga distancia a peatones. Por su parte, el asistente de aparcamiento resulta de gran ayuda al momento de aparcar, sobre todo para “torpes del estacionamiento” como yo.
¿Qué más? Un sistema de navegación, el MMI Navigation Plus, con disco duro y con panel táctil, denominado MMI touch, que reconoce hasta 29.000 caracteres chinos.
206CV
No me he desesperado mucho buscando un “subtitular” para el apartado de motor. Este concepto combina un 2.0 TFSI de 211CV con un motor eléctrico de 95CV, que juntos suman una potencia total de 306CV. No está mal, ¿no?
La batería, de iones de litio refrigerada por líquido, se encuentra en la parte trasera del vehículo, en una zona protegida contra impactos. Solo tirando del motor eléctrico podemos recorrer una distancia de 80 kilómetros a una velocidad constante de 60km/h. Eso sí, para mejorar la autonomía, la unidad de control del sistema híbrido selecciona el modo de funcionamiento más apropiado en cada situación.
Con esto queda claro que el A6 L es capaz de circular de tres maneras diferentes: con el motor de combustión, con el eléctrico o en modo híbrido. Como no podía ser de otra manera cuenta con un modo de recuperación de energía al decelerar y un modo de aceleración intensa en el que interconecta ambos motores.
Como podemos ver, la elegancia y la deportividad van de la mano desde el diseño exterior e interior hasta el motor. Ya solo queda que Audi ponga en marcha la fabricación en serie de esta berlina y, por qué no, también la traiga a Europa.
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