Probamos el nuevo Audi A5: el sustituto del A4 con el que Audi quiere que mires más allá de los SUV

Antonio Roncero    @roncero_antonio    17 diciembre 2024     11 min.
Probamos el nuevo Audi A5: el sustituto del A4 con el que Audi quiere que mires más allá de los SUV

Audi dice adiós a su exitosa berlina A4 de la mejor manera posible: el nuevo Audi A5, que toma su relevo en el segmento de las berlinas medias con motores de combustión, es más práctico, más tecnológico, más eficiente, más confortable y, a la vez, más divertido de conducir.

Audi recupera terreno a un ritmo frenético: la marca de los cuatro aros está viviendo la ofensiva de producto más importante de su historia, con un plan de lanzamientos de hasta 20 nuevos modelos entre 2024 y 2025. Pueden parecer muchos; y en realidad lo son, aunque la cifra tiene cierto «truco»: La marca de los cuatro aros considera modelos diferentes no solo a las variantes de carrocería de un mismo coche, sino también a las versiones S y RS. Y el nuevo Audi A5, que llega en versiones berlina y Avant, es un claro ejemplo.

Encontramos otros en lanzamientos recientes como el Audi Q6 e-tron, ahora ya también anunciado en versión Sportback. O en los Audi Q5 y el Q5 Sportback, y en el Audi A6 e-tron, disponible como Sportback y Avant. Dos versiones de carrocería que también veremos en el sustituto del Audi A7, previsto para este año, junto al nuevo Audi Q3.

Pero hoy toca hablar del nuevo Audi A5, que toma el relevo del A4 en la gama de modelos Audi con motores de combustión. Ya sabes, a partir de ahora, los modelos con denominación par se reservan para los eléctricos, y los impares para las variantes térmicas, que todavía van a seguir dando guerra. Más de lo que muchos habían planeado, incluso la propia Audi…

Dos carrocerías: berlina con portón y Avant

En la metamorfosis del A4 para transformarse en A5 se ha perdido por el camino la tradicional carrocería de tres volúmenes y maletero con tapa «clásica». Y, al menos de momento, también la versión Coupé. A diferencia del A4, el A5 berlina tiene ahora cinco puertas, como el anterior A5 Sportback, aunque en este caso no luce este apellido. Me parece un acierto, pues el portón trasero permite un mejor acceso al maletero y no resta ni un ápice de elegancia a esta carrocería. En cuanto al A5 Avant, que mide lo mismo que la berlina en longitud y anchura pero es unos 2 centímetros más alto, a mi juicio es uno de los familiares de su segmento con un diseño más deportivo. A las imágenes me remito.

Audi A5 Avant 045

La diferencia de precio entre ambas carrocerías es de 2.260 euros. La que hay en capacidad de maletero, unos 30 litros a favor del Avant, que llega a los 476 litros si hablamos de las versiones de tracción delantera, pues con tracción quattro la cifra se reduce en casi 30 litros. Diferencia que aumenta 125 litros abatiendo los asientos traseros, que es cuando el Avant saca a relucir su faceta familiar. Es una capacidad ligeramente inferior a la que ofrecía el A4, a pesar del aumento de tamaño (casi 70 mm más de longitud). Y también algo inferior a los que siguen siendo sus principales rivales, el BMW Serie 3 y el Mercedes-Benz Clase C. Pero por sus formas cuadradas y muy aprovechables, y por el generoso acceso que permite el portón en las dos versiones, con accionamiento eléctrico de serie, no se puede decir que el espacio para el equipaje sea un punto débil del nuevo A5, ni mucho menos.

Elegir entre la berlina y el Avant será, sobre todo, una cuestión de estilo, pues la diferencia en espacio para el equipaje es pequeña, y el portón de la berlina le acerca mucho al familiar en versatilidad. Tampoco hay diferencias en el espacio interior, salvo en que el familiar los pasajeros de las plazas traseras tienen casi cinco centímetros más de altura para la cabeza, al no descender el techo de forma tan pronunciada como en la berlina, que bien podría haberse llamado A5 Sportback. ¿Será que Audi nos guarda alguna sorpresa? Veremos. En cualquier caso, en líneas generales, los pasajeros del nuevo A5 no viajarían más holgados de espacio que en el A4. Pero el confort es notablemente superior, por muchos otros motivos.

Audi S5 Sportback – Galería de imágenes

Un interior muy tecnológico

Y uno de ellos es la carga tecnológica que trae este nuevo A5, aprovechando la denominada Plataforma Premium de Combustión -que también se utiliza en el nuevo Q5- y, especialmente, al hablar de conectividad o infoentretenimiento, gracias a la nueva arquitectura electrónica. Algunos ejemplos de las innovaciones que llegan a este A5 son el techo panorámico con transparencia graduable; una instrumentación Head-up display proyectada en el parabrisas mucho más grande y que permite controlar distintas funciones del vehículo; o el equipo de sonido Bang & Olufsen 3D con 16 altavoces (4 de ellos en los reposacabezas).

Audi A5 Avant 008

Todos estos elementos son opcionales y, como puedes imaginar, no especialmente baratos. Pero lo que es de serie en todos los A5 es lo que Audi denomina «escenario digital», una configuración estrenada en el Q6, y que desde el lanzamiento del SUV eléctrico estamos viendo en los nuevos modelos de la marca. Ahora, Audi apuesta por integrar todas ls pantallas en una única superficie curva que prácticamente ocupa lo que hasta ahora podíamos denominar salpicadero, con una pantalla de 11,9 pulgadas para la instrumentación digital y otra a continuación de 14,5 pulgadas para el sistema multimedia. A falta de «trastear» un poco más a fondo en una prueba de larga duración, el funcionamiento me parece irreprochable, tanto por la definición de las pantallas como por la rapidez de los gráficos o la fluidez con la que se navega por los menús.

También me ha parecido muy bueno el Audi assistant, que reconoce comandos de voz y te evita en muchos casos tener que acudir a la pantalla multimedia… o al nuevo panel de mandos situado en la puerta del conductor. Por ejemplo, para bajar -total o parcialmente- una ventanilla, oscurecer el techo solar, realizar una llamada de teléfono, ajustar la temperatura o buscar un destino y programarlo en el navegador.

Audi S5 006

Opcionalmente se puede montar una tercera pantalla de 10,9 pulgadas para el pasajero, que permite reproducir contenido multimeda -tiene un modo de privacidad que se activa al ponerse en movimiento el vehículo, que hace que el conductor no pueda ver nada- o ayudar con algunas funciones como la navegación. No me gusta cómo ha resuelto Audi esta zona en las versiones que no incluyen la pantalla, pues en vez de quedar el salpicadero a la vista, que sería lo suyo, se instala una superficie lisa en un material que desluce un poco, y parece casi un «postizo».

Salvo este detalle, y el abuso del recubrimiento en «negro piano» en muchas de las superficies, un acabado muy elegante cuando está limpio de polvo o de huellas, que es casi nunca, la sensación de altísima calidad que se respira en el habitáculo del A5 se percibe a la vista y al tacto. En este sentido Audi no falla nunca, con una puesta en escena impecable.

TFSI y TDI: el diésel cobra protagonismo

Hasta que más adelante lleguen las versiones TFSIe con tecnología híbrida enchufable, que superarán los 100 km de autonomía eléctric, la gama Audi A5 cuenta con dos versiones con motor de gasolina y un diésel.

El motor de gasolina es el 2.0 TFSI de cuatro cilindros, que se desdobla en dos variantes, con 150 CV o con 204 CV, siempre con tracción delantera, cambio S tronic de doble embrague y etiqueta C de la DGT. La diferencia de precio entre ambos motores es de 2.200 euros, pero yo no me lo pensaba: el modelo de acceso ya va muy bien, pero compensa el más potente, que anda claramente más y consume lo mismo o incluso menos.

Audi S5 102

Pero ojo, porque la versión turbodiésel tiene mucho que decir en esta nueva gama A5. El 2.0 TDI que se ofrece de salida también rinde 204 CV, y apenas cuesta 100 euros más que el TFSI de idéntica potencia… con la importante ventaja añadida de contar con la nueva tecnología de hibridación ligera MHEV plus de Audi, que le otorga al TDI la cada vez más interesante etiqueta ECO. En el caso del TDI, también se puede optar por la tracción quattro, por un sobreprecio de unos 2.600 euros.

Elegir entre gasolina y diésel en el nuevo A5 me parece, por lo tanto, más fácil que nunca: el TDI no llega a alcanzar la finura del TDI -técnicamente es imposible-, pero en absoluto es un motor poco refinado. Y con unas prestaciones prácticamente calcadas, en conducción real se conforma de media con en torno a 1,5- 2 litros menos de combustible cada 100 km. Si además añadimos que cuestan lo mismo, y que el TDI tiene etiqueta ECO, salvo que seas «alérgico» a los efectos secundarios del gasóleo -o del adBlue– la elección sensata sería el diésel.

Además, desde el lanzamiento también se ofrece el nuevo Audi S5, ahora con un motor V6 3.0 TFSI de 367 CV, también equipado con tecnología MHEV plus. Disponible tanto con carrocería berlina como Avant, los S5 incluyen pequeños detalles identificativos en el exterior, un ajuste específico del chasis, frenos más potentes y el diferencial trasero deportivo.

La PPC: una plataforma muy bien avenida

Que el Audi A5 ofrezca un comportamiento dinámico impecable, propio de coches de un segmento superior, se debe, principalmente, a la nueva Plataforma Premium de Combustión. Son muchas las aportaciones de esta arquitectura, destacando la nueva dirección progresiva optimizada más directa y con mejor tacto; el sistema torque vectoring de vectorización del par de frenado que actúa sobre los frenos para mejorar la agilidad en curva; o el nuevo sistema de regulación de frenos integrado iBS que desacopla el pedal del mecanismo hidráulico par un tacto en el pedal más preciso.

Audi S5 070

Además, en Audi han aplicado una mayor diferenciación entre los modos de conducción del Audi drive select -y se nota-, y se han optimizado las suspensiones con nuevos cojinetes más rígidos, nuevas estabilizadoras y más caíd en el eje delantero. El resultado es un coche que. al menos con la suspensión deportiva de serie de los S line -amortiguación ligeramente más firme y altura al suelo rebajada-, que es como lo he conducido por el momento, se siente mucho más ágil que el anterior Audi A4 (tomando como referencia también una versión S line), pero al mismo tiempo también presenta una superior calidad de bacheo.

Durante la toma de contacto con motivo de la presentación nacional también pude conducir brevemente el que sería «mi coche» sin dudarlo, si pudiera elegir uno de los que actualmente componen la gama y el presupuesto, tanto al comprarlo como a la hora de mantenerlo, no fuese un problema: el Audi S5 Avant. Lo de la carrocería familiar, sencillamente porque particularmente me parece más bonita. En cuanto al motor, una vez que lo pruebas es difícil no rendirse a las sensaciones que transmite el suave y poderoso -depende de cómo te emplees con el acelerador- V6 de 3 litros, que incluso encandila con un bonito sonido, y a la eficacia de un chasis magnífico.

Equipamiento y precios del Audi A5

Antes de acabar, algunas consideraciones sobre el equipamiento y los precios del nuevo Audi A5. En primer lugar, que no es un coche barato. Parte desde 53.050 euros para el 2.0 TFSI de 150 CV con acabado Advanced, y las versiones TDI y TFSI con 204 CV se van a los 56.000 euros, ligeramente por encima de sus principales alternativas.

El equipamiento es muy completo, pero por 2.900 euros merece la pena el salto a las versiones S line, que añaden llantas de 19 pulgadas, el paquete exterior S line que otorga al coche una mayor presencia, la suspensión deportiva, la luz interior ambiental plus y el paquete interior S line con asientos deportivos y una bonita tapicería en tejido kaskade con costuras en contraste.

Audi S5 033

Y no hay que perder de vista los dos paquetes opcionales que ofrece Audi, que permiten un importante ahorro respecto al precio que tendrían los elementos que los componen si se equipan por separado. El primero es el paquete Confort, que por 3.000 euros añade cámara panorámica, la pantalla MMI del pasajero, faros Matrix LED, llave de confort y el paquete seguridad, con asistentes como el aviso de cambio de carril, el aviso de peligro al bajar del vehículo y el Audi pre-sense frontal, lateral y trasero. Por ese precio, me parece una opción «obligada».

Por encima queda el paquete premium, que cuesta 6.000 euros, y añade al paquete confort el asistente de conducción adaptativo plus -cuando lo pruebas, ya no quieres volver a viajar sin él-, los pilotos traseros OLED digitales, la suspensión con amortiguación controlada electrónicamente, volante calefactado con ajuste eléctrico y asientos traseros calefactados.

Audi A5 Avant – Galería de imágenes

 

 

 


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