El nuevo Audi A3 Sportback 30 g-tron, con etiqueta ECO, es la alternativa de gas a sus hermanos híbridos

Con un contexto en el que es difícil encontrar un punto positivo, la industria de la automoción mantiene su apuesta por mecánicas animadas por gas a pesar de que los datos mensuales reflejen una clara tendencia decreciente en la venta y compra de automóviles nuevos de GLP, GNC o GNL. Esta inclinación de la gráfica podría recuperar cierto positivismo con la entrada de novedades dentro de los coches de gas con la comercialización de la nueva generación del Audi A3 Sportback 30 g-tron.

Y es que su reformulación significa una inversión a la propuesta que desde el Grupo Vokswagen se ha realizado hasta la nueva configuración de los coches de gas como este renovado Audi A3 Sportback g-tron que ahora da prácticamente, pleno protagonismo al uso del GNC mientras que relega a la gasolina como carburante excepcional y para uso limitado.

Más gas, menos gasolina

La configuración del Audi A3 Sportback de gas se basa en 4 depósitos de combustible: 3 para el gas, 1 para la gasolina. Huelga indicar que, la distribución de los tanques se ha establecido para que su instalación repercutan lo menos posible en la comodidad de sus pasajeros y en la capacidad para trasnsportar bultos en el compartimento de carga, aún y con todo esto, el maletero del Audi A3 Sportback de gas queda reducido a 280 litros, un centenar menos que el equivalente que solo recurre a la gasolina como fuente energética.

De esta forma, el Audi A3 Sportback g-tron dispone de una autonomía de 445 km cuando se han consumido los 17,3 kilogramos de gas natural comprimido que, en total, los acumuladores para el GNC disponen de capacidad. Mientras, para la gasolina, el volumen máximo a cargar es de 9 litros y su uso queda condicionado a situaciones como el fin del GNC disponible o la presión en los mismos sea 11 bares, lo cual es señal de que el gas se ha consumido, o en caso de que la temperatura exterior sea inferior a 10 grados centígrados. Si estas condiciones no se dan, el automóvil alimenta su motor con el gas.

Un motor que también es nuevo para esta variante pero no entre el catálogo de mecánicas ya que recurre al bloque 1.5 TSI de 4 cilindros que, si en su variante como coche 100 por 100 de gasolina produce hasta 150 CV, en este bi-fuel eroga 131 CV de potencia y 200 Nm de par motor. La caja de cambios asociada es la sensacional S Tronic de 7 velocidades cuya eficacia y suavidad sincroniza con la del funcionamiento de un propulsor que, en conjunto, homologan un gasto combinado de combustible de 3,6-3,5 kilogramos cada centenar de kilómetros recorrido y unas emisiones combinadas de 99-96 gramos de dióxido de carbono por cada kilómetro circulado, marcas realizadas utilizando los juegos de llantas en 16 y 18 pulgadas.

Su exterior es idéntico al del nuevo Audi A3 Sportback y, en su habitáculo, la configuración replica a la del resto de gama pudiendo contar con un repositorio de bondades donde destaca, aunque de manera opcional, el Audi Vitural Cokpit Plus con una pantalla central en el salpicadero de 12,3 pulgadas que puede proyectar la información en el parabrisas, justo frente al campo de visión de quien conduce este coche.

Aunque aún no se ha facilitado el precio del Audi A3 Sportback g-tron de nuevo cuño para España, sirva como referencia que, en el mercado natal del coche, el alemán, parte desde 30.705,88 euros, con la posibilidad de elegir entre el acabado básico al que corresponde tal PVP, el Advance por 31.680,67 € y, finalmente, el acabado más deportivo el del S Line desde 33.094,12 euros.