Audi A3 Sportback 1.4 TFSI 125CV prueba (parte II)
Las marcas europeas no tienen el problema de la importación y eso se nota en la enorme gama de motorizaciones (hasta 45 diferentes), acabados y colores; todo lo que sea ofrecer más, implica más controles y papeleos. Es una (y la principal) de las razones, pero por supuesto que el que más ofrece, más ventas […]
Las marcas europeas no tienen el problema de la importación y eso se nota en la enorme gama de motorizaciones (hasta 45 diferentes), acabados y colores; todo lo que sea ofrecer más, implica más controles y papeleos. Es una (y la principal) de las razones, pero por supuesto que el que más ofrece, más ventas alcanzará, de eso no cabe duda.
En el caso del Audi A3 la marca ofrece hasta 17 colores diferentes, para llegar a todos los gustos y en nuestro caso, la unidad venía con el Azul Martín Pescador efecto perla (715 euros), llantas en diseño de 10 radios y una tapicería en cuero Vienna color beige. Sin duda la combinación gana muchos enteros y os aseguro que no pasa desapercibido. Nos adentramos para ver sus detalles.
Diseño exterior
Aunque estemos ante el modelo menos nervioso de la gama A3, está claro que la deportividad no brilla por su ausencia. Y aunque no cuenta con el paquete S-Line típico de los modelos más deportivos, podemos intuir que la marca, de por sí, es muy deportiva. Mide 4,39 metros de largo, 1,77 de ancho y 1,42 de alto.
Sus formas agresivas en los faldones delanteros (es cierto que cada vez se ven en más marcas) y su gran parrilla delantera, recogen el aire para refrigerar el motor. Las luces diurnas tipo LED, la forma de los faros culminan este frontal tan característico de la marca. La antena oculta en el parabrisas delantero en modelos anteriores ha dado paso a la antena en forma de aleta de tiburón.
A medida que nos vamos desplazando a la parte trasera, vamos observando que se trata de un modelo de 5 puertas. El color también ayuda a que llame la atención. Personalmente me gusta y es muy agradecido cuando está sucio, porque apenas se nota. Las llantas de 17 pulgadas y 10 radios que monta sobre unos neumáticos de 225/45 (para mi gusto excesivos para este motor) realzan la elegancia y deportividad del lateral.
Sus dos salidas de escape es lo que más llama la atención de la parte trasera. Quizá demasiado para el motor que monta, pero suficiente para aportar unos CV extra. No son cromados que lo haría más estético, pero tampoco queda mal del todo. Sobre todo el grupo de ópticas trasera es lo que más se ha ido renovando a lo largo de los años. Ahora son más alargadas, pero en el modelo anterior se definían más redondas. El tiempo marca la tendencia.
Diseño interior
Si de algo puede presumir la marca germana es de su interior. Pocas personas conozco que no les guste el interior de los coches que fabrica y se puede decir que es único cuidando los detalles, aunque si nos ponemos a criticar, encontramos aspectos que no entendemos. Vayamos por partes.
Adentrarnos en el habitáculo es una sensación especial y que sorprende (para bien) la postura de conducción tan baja que llevan en general sus coches. Al que no le guste, el asiento dispone de regulación de altura, así que problema resuelto. En modelos anteriores era el rojo (en la radio se mantiene) el color predominante en el cuadro, pero ahora es el blanco y negro, propio de marcas de alta gama como Lexus y Mercedes, por citar ejemplos.
Todo está al alcance del conductor y con una distribución muy intuitiva y cómoda. La pantalla central con las dos esferas de velocidad y revoluciones son las piezas principales del cuadro de instrumentos. En dicha pantalla aparece casi toda la información que puede ofrecernos la electrónica del vehículo, mostrando incluso el bastidor y permitirnos la configuración de gran parte de sus acciones.
El reposabrazos central lo encuentro algo justo de tamaño (estrecho) y aunque es cómodo para el conductor, no puede usarlo el pasajero si el conductor lo está usando. Ambos deben ceder espacio para poderse usar. Algo que no es perdonable es que impide levantar el freno de mano en condiciones, ya que toca con la parte inferior.
Los asientos de conductor y pasajero son muy envolventes. Sin duda ofrece mucha seguridad. No paramos de comentar aspectos propios de coches deportivos, pero la marca mezcla deportividad con comodidad. El espacio entre asientos es muy cómodo y detrás caben 3 adultos medios de forma aceptable. La amplitud que ofrecen las 5 puertas es una ventaja y si el conductor y pasajero llevan los asientos no muy atrás, el hueco para las piernas es suficiente.
La calidad de los materiales de salpicadero y puertas ha aumentado notablemente con respecto a modelos anteriores. No se observa que se puedan pelar como ocurría antes, sino que se trata de una pieza completa sin capa superficial. En general predominan los plásticos de buena calidad, entremezclados con cromados. En los pedales se observan cables tras el acelerador, poco agradables a la vista (ver detalle).
El maletero tiene 370 litros y llegamos a 1.100 litros con asientos abatidos. Los asientos traseros son abatibles accionando una sola palanca y el resultado es que deja una superficie completamente plana como si fuera una continuación del suelo del maletero. El espacio sorprende y más en la versión de 3 puertas que apenas se reduce en 20 litros con respecto a ésta.
Y si no es suficiente el maletero para guardar todo, iremos más que servidos en cuanto a espacios portaobjetos en el interior del habitáculo. La guantera es bastante profunda y con compartimentos para guardar documentación y chalecos para que quede todo perfectamente ordenado. A esto hay que sumar el reposabrazos central, guanteras propias en cada puerta y espacios bajo la consola central. Podemos decir que va cargadito en este aspecto.
Para mañana dejamos el equipamiento de serie, que no es poco y la seguridad, aspecto que la marca tiene presente en todos sus coches. No os va a defraudar.
Fotos | Javi Vicente
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