El Audi A1 Quattro pasa por las manos de ABT

Cuando creíamos que el motor 2.0 TFSI había llegado al fin de su evolución llega Audi y no sorprende con una vuelta de tuerca sencillamente espectacular, pero al parecer a los chicos de ABT Sportsline no les es suficiente. En esta ocasión la modificación va directa al corazón del tracción total más pequeño de la marca, el A1 Quattro.

El cuatro cilindros sobrealimentado de gasolina ha sido exprimido hasta llegar a los 303cv de potencia y 400 Nm entre 2.500 y 5.000 rpm. De esta manera se convierte en uno de de los utilitarios más rápidos del planeta permitiéndose el lujo de plantarle cara a verdaderos deportivos.

El aumento de fuerza en el motor permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, tres décimas de segundo más rápido que la versión de serie. Su velocidad máxima como no podía ser de otra manera ha sido limitida electrónicamente a los famosos 250km/h. Como curiosidad destacar que tanto el consumo de combustible como las emisiones de CO2 a la atmosféra no aumentan.

Sus prestaciones parecen más propias de un BMW 335i coupé o vehículos similares, pero a diferencia de estos el Audi A1 Quattro tanto en su versión de fábrica como en la preparación realizada por ABT es un verdadero superdeportivo en carreteras con curvas. Su bajo peso, la tracción total y una distancia entre ejes muy corta permiten a este utilitario superar a vehículos de mayor potencia.