Atención a tus neumáticos: las ITV endurecen la inspección de verificación de su estado

El Consejo de Ministros aprobó en octubre pasado un Real Decreto que complementa la versión 7.2.2 del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV que endurece el control y verificación del estado de los neumáticos de los vehículos que acuden a realizar la inspección. Tras su correspondiente publicación en el BOE, la nueva normativa ha entrado en vigor este pasado 1 de febrero.

La nueva norma divide a los vehículos en tres categorías: M. N y O, en función del tipo de transporte que realizan, personas, mercancías y remolques, y también según su número de ruedas, dos, tres o quads, agrícolas, de obras y servicios y trenes turísticos.

La inspección visual comprende distintos apartados que los inspectores de las ITV deberán verificar. Estos buscan analizar los neumáticos en función de su dimensiones y características, de la profundidad y estado del dibujo de la banda de rodadura, el control por ejes de los neumáticos instalados en el vehículo, análisis de posibles deficiencias en el neumático, verificación de posibles interferencias de otros componentes del vehículo en el movimiento del neumático.

Igualmente se comprobarán las posibles deficiencias en los sistemas de autodiagnóstico de las presiones, los posibles defectos surgidos por desgaste irregular y las posibles labores de reesculpido o recauchutado que haya podido sufrir el neumático.

Nuevas normas con tres categorías de fallos y 2 meses para solventarlos

El nuevo sistema de control establece tres categorías en el dictamen de la inspección a las que los conductores de los vehículos deberán atender tras la misma. Si los defectos encontrados son leves, estos deberán subsanarse en los dos meses siguientes a pasar la ITV, aunque el resultado de la misma no habrá sido negativo ni será necesario volver a pasar por la estación para una verificación de las reparaciones efectuadas.

Si el resultado de la inspección fue considerado con defectos graves en los neumáticos, la ITV inhabilitará al vehículo para que este pueda circular, pudiendo hacerlo únicamente para llevar el coche al taller a realizar su reparación. Deberá entonces volver a pasar de nuevo la inspección antes de dos meses.

Por último, si el desperfecto fuera grave el coche quedaría completamente inmovilizado, debiendo ser transportado en una grúa al taller para proceder a su reparación que deberá verificarse nuevamente en la estación de ITV en el plazo máximo de dos meses a partir de la primera revisión.