¡Atención: Peligro! Dos de cada diez coches que te cruzas te ponen en riesgo

El 20 por ciento de los vehículos que acuden a la inspección de la ITV son rechazados de entrada por no cumplir con las normas mínimas de seguridad y emisiones, lo que indica que de cada 10 coches que nos cruzamos mientras circulamos son coches potencialmente peligros debido a los defectos graves que tienen y que aún no han corregido.

Prácticamente el 20 por ciento de los vehículos circulan sin haber pasado las debidas inspecciones de la ITV. Según AECA-ITV, asociación que agrupa a las ITV Españolas, “el 17,71 por ciento de los turismos particulares circula sin ITV, al igual que el 7,44 por ciento de los camiones, el 52 por ciento de las furgonetas, el 21,20 por ciento de los autobuses, el 58,89 de las motocicletas y el 48,81 por ciento de los remolques”.

Sólo en el último año, en España se revisaron 20.204.766 vehículos, de los cuales aproximadamente el 20 por ciento (4.102.631) fueron rechazados por defectos graves al no cumplir con las condiciones mínimas de seguridad o emitir excesivamente gases y partículas a la atmósfera. Alumbrado y señalización (24,1 por ciento) fueron los principales defectos detectados. Problemas en los ejes de las ruedas, neumáticos y suspensiones fueron detectados en el 21,7 por ciento de los vehículos, de frenos en el 14,7 por ciento y de exceso de emisiones en el 13,3 por ciento de los vehículos.

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A partir del próximo mes de septiembre, las revisiones de las ITV serán especialmente endurecidas, especialmente en lo que se refiere al tema de emisiones. Además del endurecimiento de la normativa de inspección que fue recientemente modificada, se han introducido normas más restrictivas en materia de emisiones. Todos los vehículos serán diagnosticados mediante la conexión OBD para detectar prácticas ilícitas o abusivas en sus reparaciones.

Según la DGT, las víctimas mortales de accidentes en carretera viajaban en vehículos con una antigüedad media de 13,8 años. El riesgo de muerte o de sufrir heridas graves en un accidente de coche aumenta exponencialmente en función de la edad del vehículo en el que se viaja. En comparación con los turismos de hasta 4 años de antigüedad, viajar en vehículos con entre 10 y 14 años desde su fecha de matriculación supone un riesgo 1,6 veces mayor, y si los vehículos tienen entre 15 y 19 años de antigüedad el riesgo de fallecimiento o de quedar gravemente herido es hasta 2,2 veces mayor.

La edad media del parque español supera holgadamente los 12 años de antigüedad. La crisis económica impidió a muchos españoles cambiar de coche en los últimos años y elevó la media desde los apenas 6,6 años de antigüedad media que tenía el parque de turismos en 2007 hasta los más de 12 años de antigüedad que tenemos actualmente.

Según ANFAC, “en caso de que no haya políticas activas de renovación del parque, en 2026 circularán por las carreteras españolas más de cuatro millones de vehículos con más de 20 años de antigüedad”. Actualmente, el 57 por ciento de las ventas de turismos de ocasión corresponde a unidades que tienen más de diez años desde su fecha de matriculación y de ellas, más de 130.000 unidades superan los 20 años de edad. Y ello, pese a que en 2017, por cada 100 nuevas matriculaciones, 56 coches viejos fueron a parar directamente a los desguaces. Esta última cifra indica la necesidad de que las administraciones potencien los planes de ayuda al achatarramiento de los vehículos viejos. Cuando estaban en vigor los planes de incentivos que lo hacían el ratio de vehículos viejos que pasaban al desguace igualaba al de la compra de vehículos nuevos. Por cada coche nuevo que se vendía, uno viejo iba destinado al desguace.

Según datos de Audatex, el 57 por ciento de los coches en España tenía en 2016 más de 10 años, pero curiosamente tan sólo el 31 por ciento de las reparaciones que se efectúan en los talleres españoles corresponde a este tipo de vehículos. Los vehículos viejos son los que más averías sufren pero curiosamente son los que menos acuden al taller a repararlas, lo que da una idea clara sobre cual es su verdadero estado.

La mayoría de las ventas de vehículos con más de 10 años de antigüedad se produce directamente entre particulares. Es difícil que un compraventa ofrezca vehículos tan antiguos puesto que, por ley, un profesional del mercado de ocasión debe proporcionar dos años de garantía desde la entrega del vehículo, aunque puede acordarse un período inferior de hasta como mínimo un año entre ambas partes. Si no hubiera acuerdo entre ambas partes, el período de garantía sería de dos años. El acuerdo de renuncia a las garantías no puede producirse, dado que es considerado nulo y puede acarrear importantes sanciones para el vendedor (hablamos siempre de vendedores profesionales). Si la venta se produce sin contrato ni garantía, igualmente se aplicará el plazo indicado. Las garantías no cubren el desgaste ordinario de las piezas. Así, si las averías se producen por uso y antigüedad del vehículo, será el comprador quien deba hacer frente a los costes de reparación de los mismos.