Atención al embrague: así señala que está desgastado

En los coches, todo es importante. Cada pieza cumple con su función y es importante tener todo el coche en buenas condiciones y listo para ser utilizado en todo momento. Pero hay alguna pieza que tiene una función indispensable y hay que revisarla en cuando de muestras de desgaste o avería. Por ejemplo, el embrague. Este elemento del vehículo se encarga de permitir la entrada de las diferentes marchas, así que es fundamental para que el coche pueda funcionar de manera correcta.

Y, al ser un elemento que está en contacto con la transmisión, se puede saber si funciona correctamente porque cualquier problema en el mismo se percibe al volante. Se puede decir que avisa de su mal funcionamiento y se puede anticipar una avería que puede provocar un serio problema si no se detecta antes.

Así avisa el embrague

El embrague es una pieza mecánica que va desgastándose poco a poco. No es que sea algo que vaya a ocurrir en poco tiempo, pero puede resultar un problema si no se revisa en cada revisión. Lo bueno es que cuando se produce el desgaste, va avisando y hay tiempo para cambiarlo antes de que se produzca una avería grave que inutilice el vehículo.

Uno de los primeros indicios es que las marchas no entran limpias. La palanca de cambio se nota dura y a las marchas les cuesta entrar o salir. Incluo puede haber un sonido de roce cuando se acciona la marcha, así que es el momento de pensar en acercarse al taller y que sea el mecánico el que repase el embrague.

¿Qué es y cómo funciona el cambio DSG de doble embrague?

La caja de cambios DSG de doble embrague del grupo Volkswagen se caracteriza, según el fabricante, por ser rápida, suave y sencilla.

Otra de las señales que emite el embrague cuando comienza a desgastarse es que el motor se revoluciona pero no acelera. Esto puede deberse a que que el embrague patine y no cumpla con su función. Un aviso adicional es que en este caso se produce un olor característico, de goma quemada, que advierte que es necesario y urgente pasar por el taller.

El pedal del embrague es otro punto al que se ha de prestar atención. Si se nota un tacto diferente al habitual, se produce algún sonido cuando se pisa o el recorrido del pedal se nota más suave o más duro, también son señales que indican que algo no va bien.

Para mantener el embrague en buen estado la mayor cantidad de tiempo posible, hay que evitar mantener una conducción agresiva. Si se circula por terrenos no asfaltados o en firme en mal estado, también puede incrementarse el desgaste, así que hay que evitar colocar al coche en situaciones complicadas. Esto no quiere decir que no se puede circular en estos terrenos, sino que hacerlo en muchas ocasiones hará que se desgaste mucho antes.

Con la llegada de los coches eléctricos, el embrague va a ir desapareciendo, pero todavía nos quedan muchos años para compartir con este elemento nuestros trayectos y viajes.