El próximo fin de semana marca el final de las vacaciones para muchos españoles: será fácil encontrar un atasco de vuelta a casa ¿Sabes cómo ayudar a evitarlos?
Atascos fantasma: qué son y por qué se producen
¡Misterio desvelado! Los atascos fantasma, retenciones que nos encontramos en autopistas y autovías sin ningún sentido, se producen por frenazos en cadena
Supongo que lo has sufrido más de una vez. Estás conduciendo a tu ritmo por una autovía o una autopista, de manera fluida y sin que parezca que haya ningún problema con los coches que van por delante de ti. Y, de repente, el coche que va delante de ti comienza a frenar. Lógicamente, también pisas el freno y te ajustas a las condiciones del tráfico. Incluso es posible que tengas que parar. Y no solo tú, sino todos los vehículos, incluso los de los otros carriles, se paran.
Poco a poco, se va moviendo la caravana y al cabo del rato continuas con el viaje sin más problemas. Lo sorprendente es que circulas varios kilómetros, pero no ves nada que haya podido causar esa retención. Ni un coche en la cuneta, parado por alguna avería, ni un accidente, ni nada que justifique el parón. Eso es lo que se conoce como «atasco fantasma» y ya se ha encontrado un explicación que lo justifica.
El problema no está tanto en las condiciones del tráfico sino que puede ser provocado por una serie de errores al conducir. O al menos, por el comportamiento de algunos conductores durante la conducción. La causa suele ser que un vehículo tiene que reducir la velocidad por algún motivo (un obstáculo en la carretera, un despiste, una pérdida de control monentánea…).
El coche que le sigue tiene que frenar a su vez y el que va detrás de este, también. Si no se respeta la distancia de seguridad, que permite tener un margen de distancia para frenar y detenerse en caso de necesidad, el frenazo será más acusado. Y esto encadena una serie de frenazos que además puede causar que algún vehículo tenga que detenerse, lo que también provocará que los que van detrás también tengan que hacerlo.
Al retomar la marcha, se produce un efecto en cadena. Es decir, el primer coche puede tardar uno o dos segundos en recuperar la velocidad normal, pero el que va detrás se retrasa un segundo más. El que va detrás del segundo coche tarda un segundo más en mover, y así sucesivamente, sumando uno o dos segundos (en el mejor de los casos) con cada vehículo que retoma la marcha. Esto quiere decir que el coche que está situado en vigésima posición tardará unos 25 segundos en retomar la marcha.
Si es un momento de mucho tráfico y la retención se ha alargado varios kilómetros, el coche que esté en la posición número 200 tardará más de tres minutos en ponerse en marcha, algo que, ya lo sabemos, en un atasco es una eternidad. Pero si la retención ocupe 16 kilómetros, lo que equivaldría a 2.000 coches, el último tardaría unos 30 minutos en retomar la marcha. ¿Exageración? No, quien ha conducido en las entradas de las ciudades sabe de lo que hablamos…
El vídeo que ha publicado CGP Grey en Youtube ilustra muy bien esta situación. Según el vídeo, la presencia de varias intersecciones incrementa el efecto acordeón de las retenciones fantasma. Si un coche se para ante un semáforo, provoca retenciones más atrás y la falta de previsión de un conductor más atrás puede parar de repente en medio de una intersección y provocar no solo una retención en la fila que se ha creado, sino también en la que debería circular transversalmente. Cuando el coche que interrumpe el paso mueve, se reestablece el tráfico, pero parece que no ha sucedido nada que provoque esa retención.
Respetar la distancia de seguridad es fundamental, no solo para evitar estas retenciones, sino también para evitar alcances y otro tipo de accidentes. Un frenazo a destiempo puede provocar serios problemas en el tráfico y no solo en forma de accidentes.
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