Aston Martin V12 Vantage Roadster, el descapotable definitivo

Bello, elegante e inglés. Así es el nuevo Aston Martin V12 Vantage Roadster, el último descapotable británico. No recuerdo que esta marca sacara jamás un vehículo feo y este no iba a ser la excepción. Me encanta, es precioso y encima es un superdeportivo de los de la vieja escula. Cambio manual, techo de lona y motor V12 atmosférico. ¿Alguien da más?

El Aston Martin V12 Vantage Roadster estará disponible como una edición limitada en los mercados de todo el mundo seleccionados. Cuenta un bloque de 6.0 litros formado por un V12 de aspiración natural acoplado a una caja de cambios manual tradicional de seis velocidades. Para esta configuración se ha optado por ofrecer 517cv a 6.500 rpm y 570 nm de torque a 5.750 rpm.

Un peso contenido hace que sea capaz de acelerar de 0 a 100km/h en sólo 4,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h.

El Roadster también recibe el modo Sport, que permite al conductor seleccionar entre dos modos diferentes. El modo Normal es el adecuado a las situaciones cotidianas de conducción. El modo Sport, se ha diseñado para su uso en situaciones de conducción más dinámicas. Crea respuestas más rápidas, da más de par y las válvulas del sistema de escape también se mantienen abiertas durante más tiempo, ofreciendo el rugido mítico de los Aston Martin.

Esto no acaba ahí, de hecho es solo el principio. El plato fuerte viene con su exterior e interior, el motor posiblemente sea secundario.

Aunque los cambios de la carrocería respecto a su hermano de techo cerrado son pequeños, son suficientes para enamorarnos. La tapa del maletero monta un diminuto alerón con forma de cola de pato. Detalles en fibra de carbono como la ventilización del capó, el difusor o sus retrovisores hacen de este superdeportivo una joya sobre ruedas. Como curiosidad, monta el radiador de aceite situado en el difusor trasero.

En el habitáculo si es más dificil encontrar los cambios. El V12 Vantage Roadster utiliza interruptores de vidrio en la consola central inferior. Monta un paquete de detalles interiores fabricados en fibra de carbono.

Al menos sigue existiendo una marca de lujo como las de antes. A excepción de Porsche y Audi, apenas quedan superdeportivos con cambio manual, descapotables con techo de lona y motores atmosféricos con más de 400cv. Eso es el placer de conducir. Poder estirar el motor hasta las 8.000 rpm y hacer el doble embrague mientras disfrutas de ir en un roadster. Si tuviera el dinero necesario, este Aston sería mi coche.

Fuente | Aston Martin