No habrá Aston Martin Rapide E: la firma inglesa cancela su producción

Teniendo en cuenta las sendas que está siguiendo el sector automovilístico en estos últimos años, no es de extrañar que marcas tan exuberantes como Aston Martin apostasen por el desarrollo de un vehículo eléctrico. Tal y como muchos habían vaticinado, la casa inglesa se aventuró en la ardua tarea de concebir a un modelo animado por este tipo de mecánicas, y el Rapide fue la base escogida para ello. La berlina de corte coupé se presentó voluntaria para que se crease el Rapide E, variante que apuntaba maneras pero que su producción ha sido cancelada antes de que pisase tierra.

De momento, los de Gaydon mantienen un silencio atronador respecto a esta desoladora noticia que privará al mundo de esta versión eléctrica del Rapide. Sin lugar a dudas, es cuanto menos extraño que su producción se haya parado antes de que la berlina eléctrica se enfrentase al mercado para poner a prueba su fórmula.

En una primera instancia, el motivo de la creación del Rapide E radicaba en la necesidad de Aston Martin de cumplir con las normativas anticontanimación y reducir el número total de emisiones producidas por su parte. Esto sirvió de excusa perfecta para que la marca inglesa se introdujese en un sector ante al que tarde o temprano terminaría sucumbiendo.

Pero, sin previo aviso, Aston Martin ha parado las máquinas y ha detenido la producción de esta variante de su berlina por excelencia. Esto ha provocado que varias unidades ya fabricadas y destinadas a actuar como piezas de museo, estar presentes en salones o simples prototipos, pierdas su razón de ser y se pierdan en el olvido en pro de un modelo que podría ser el motivo por el que la firma ha tomado esta decisión: el DBX.

Y es que no debemos olvidar de que el Rapide lleva existiendo desde el año 2009, lo que ha permitido que la berlina inglesa cuente con más de diez años a sus espaldas. Con esta premisa, la estrategia de crear una variante eléctrica no iba a resolver que el Rapide se está convirtiendo en un modelo vetusto, pero sí que lo haría la concepción de un vehículo perteneciente a un sector en pleno auge y con un gran potencial para ofrecer una versión 100% eléctrica.

El nuevo DBX llega como una bocanada de aire fresco para la compañía, puesto que son ya muchas marcas de lujo las que están apostando por SUVs de alto rendimiento. De esta forma, las ventas de Aston Martin crecerán exponencialmente gracias a este nuevo modelo, el cual se presenta como una base estupenda para invertir las ganancias generadas y así crear un futuro DBX eléctrico.