El inminente Aston Martin DBX ya se ha dejado ver rodando a toda velocidad en este vídeo, eso sí, bajo camuflaje

Que las marcas más puristas en lo que respecta a la creación de los superdeportivos comiencen a fabricar SUV no es ninguna novedad, puesto que ya son varias las que han dado este paso. Ya lo hizo Porsche con el Cayenne, Lamborghini con el Urus y Maserati con el Levante, y ahora ha llegado el turno de Aston Martin. La firma británica ha confirmado lo que muchos sospechábamos: el DBX será una realidad y llegará para convertirse en el primer SUV de la marca. Este acontecimiento no solo lleva revoloteando desde hace unas semanas por las redes sociales, sino que se ha hecho verídico con las mulas de prueba del inminente DBX.

El nuevo SUV de la firma inglesa llega para quedarse, con el objetivo de ofrecer un equilibrio perfecto entre el característico confort de Aston Martin y la deportividad que rezuman sus vehículos. El aspecto final del DBX sigue siendo un misterio para todos nosotros, pero podemos apreciar una serie de rasgos bajo el camuflaje que busca evitar que conozcamos su rostro.

Uno de los principales sellos de identidad de Aston Martin lo encontramos, como viene siendo costumbre, en la parrilla delantera. El DBX toma prestado un diseño muy similar al de su hermano pequeño, el Vantage, del que recoge unos grupos ópticos delanteros cortos y ovalados que buscan ofrecer un diseño moderno y actual. Por otra parte, nos encontramos con un perfil refinado, que pretende desarrollar una estética similar a la de un SUV coupé.

Finalmente es en la zaga donde más novedades encontramos, puesto que Aston Martin ha recurrido a un nuevo lenguaje de diseño para darle vida al conjunto del nuevo DBX. La zona posterior del SUV inglés cuenta con un doble alerón, apareciendo el primero en el último tramo del techo, y el segundo sobre el propio portón del maletero, y el cual toma una forma de cola pato que consigue proporcionar al DBX grandes dosis de personalidad. Por último pero no menos importante, nos percatamos de la presencia de cuatro pilotos traseros, los cuales ofrecen un diseño nuevo y nunca antes visto.

Dos colas de escape reales confirman que en las entrañas del Aston Martin DBX se esconderá un poderoso propulsor de grandes dimensiones pero, de momento, sin identificar. Todo apunta a que la firma inglesa haya recurrido a su acuerdo con Mercedes-Benz para aplicar el característico bloque V8 de 4.0 litros biturbo en el interior del DBX, y el cual podría desarrollar una potencia cercana a los 600 CV.

Será en el último trimestre de 2019 cuando el Aston Martin DBX haga acto de presencia pero, mientras tanto, los ingenieros de la firma han acudido a los terrenos más adversos para poner a prueba su resistencia y capacidad off-road. Aún faltan muchos detalles por conocer de este nuevo retoño de la firma inglesa, pero Aston Martin ya ha comenzado a mostrar sus cartas sobre la mesa.