Aston Martin DBX Deportivos SUV Tuning
El Aston Martin DBX saca su lado más radical de la mano de Mansory
El Aston Martin DBX ha pasado por las manos de Mansory para transformar radicalmente su diseño pero también para entregar ahora potencia descomunal
Da igual que marca sea la que busques, todas han sucumbido a la moda de los SUV, incluidas aquellas con una larga tradición de vehículos deportivos como puede ser Porsche, Bentley y no tardando mucho Ferrari, pero también Aston Martin, y es que la marca inglesa a mediados del verano pasado comenzaba la producción del que se ha convertido en su primer SUV: el DBX.
El DBX es un vehículo en el que se combina a la perfección el lujo y tradición de diseño de la marca, pero como buen Aston Martin no deja de ser un vehículo que irradia deportividad gracias a la libertad de desarrollo que han tenido sus diseñadores al haber sido creado bajo una plataforma exclusiva para este modelo. Por eso no es de extrañar que aunque sea SUV haya sido uno de los elegidos para hacer las labores de coche médico en la Fórmula 1, donde tiene que llegar a la mayor brevedad al punto donde se haya producido un accidente.
Pero en Mansory han creído oportuno que el Aston Martin DBX debería pasar por sus garajes, lo que no deja lugar a duda del gran potencial que puede tener este vehículo incluso dentro del mundo del tuning. Lógicamente, como es de esperar con los trabajos del preparador alemán, el DBX creado por Mansory no dejará indiferente a nadie tanto por el kit aerodinámico creado para él como por la potencia que también es capaz de desarrollar.
Comenzando por su exterior, Mansory ha creado un kit para su carrocería capaz de mejorar su aerodinámica a la par que le aporta un agresivo diseño como podemos ver en su parte frontal, totalmente rediseñada con un nuevo parachoques de elaborado diseño con piezas en fibra de carbono, como el splitter inferior o las aletas laterales, pero este material también se encuentra presente en el capó en cuyo diseño incorpora nuevas salidas de aire para la refrigeración. Siguiendo por el lateral, los pasos de rueda ensanchados sirven también un nuevo toque a las salidas de aire que equipa el DBX de serie, mientras que en la zaga nos llamará poderosamente la atención el doble alerón trasero junto con el difusor integrado en el nuevo parachoques. La guinda final la ponen las enormes llantas de 24 pulgadas para ambos ejes.
Como habéis visto con el exterior la carrocería ha sido pintada en negro con detalles en un verde denominado «Limegreen», una temática que también se traslada al interior, en donde el Limegreen cobra un mayor protagonismo frente al negro para realizar un mayor contraste, presente en los asientos, paneles de las puertas, molduras del volante e incluso las costuras. Casi como en segundo plano se encuentran las inserciones en negro brillante y cromado o las molduras en fibra de carbono.
Mansory también se ha guardado un as en la manga para el motor V8 de 4.000 CC que de serie entrega una potencia de 550 CV junto con un par motor de 700 Nm, que tras los cambios realizados en la ECU, la instalación de un mayor turbocompresor, filtros de aire deportivos y una nueva línea de escape pasa ahora entregar una potencia de 800 CV y un impresionante par motor de 1.000 Nm. Con estas cifras y a pesar de tratarse de un vehículo pesado solamente tarda en acelerar hasta los 100 km/h en 3,8 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 325 km/h.
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