La asociación AMDA asegura que el coche diésel moderno puede coexistir sin contaminar en abundancia

Una de las mayores polémicas que circulan en la actualidad alrededor del mundo del automóvil es, sin duda alguna, los diésel y el futuro que les depara. En Highmotor ya os hemos hablado sobre si merece más la pena comprar en la actualidad un vehículo gasolina o diésel, pero hoy os traemos una tercera opinión de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA). Las declaraciones proporcionadas por este grupo apuntan a que el coche diésel contemporáneo no es tan contaminante como pensamos, por lo que no se debe ser tan extremista con la erradicación de este tipo de combustible y, por ende, de vehículos.

La evolución tecnológica ha ido al compás de la evolución del mundo del automóvil, el cual ha mejorado en multitud de aspectos pero, ¿es suficiente? Según las declaraciones proporcionadas por AMDA sí, puesto que estamos en un punto en el que los vehículos diésel no producen esas toxicidades de antaño, y que los motores actuales que recurren a este combustible como sustento de vida poco o nada tienen que ver con aquellos anteriores a los años 2000.

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Pese a esto, AMDA insiste en que es necesario hacer un escrupuloso mantenimiento a los vehículos diésel para evitar que su función se convierta en un mal mayor para la población. Sin embargo, el avance tecnológico ha permitido a estos vehículos incorporar una serie de medidas que reducen considerablemente la emisión de C02 y, al mismo tiempo, su nocivo nivel de contaminación.

Por una parte, nos encontramos con el filtro de partículas, el cual se encuentra instalado en el escape y evita una mayor polución. Este sistema está ideado para filtrar -como su propio nombre indica- los gases del escape gracias a unos tamices metálicos muy finos. Para ello, alcanza una temperatura muy alta y quema las partículas en suspensión de los gases de escape. Al mismo tiempo, este sistema se ve apoyado por la válvula EGR, la cual se encarga de reducir partículas contaminantes desde el motor.

Otro de los puntos en los que se apoya el grupo AMDA para defender a los diésel actuales es la presencia de sistemas de anticontaminación adicionales. Dentro de este grupo nos encontramos con el AdBlue, un líquido sintético que se rocía sobre los gases de escape, reduciendo las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), un compuesto contaminante inherente a la quema del gasóleo. Al mismo tiempo, el cambio de aceite, el control de la cantidad de AdBlue que tiene nuestro coche y el buen estado de la EGR y el filtro de partículas forman parte de un mantenimiento imprescindible de un diésel.

Con esta premisa, AMDA busca que el Gobierno deje de aplicar una publicidad tan agresiva sobre el recurso de los coches eléctricos, buscando que se le de algo de tregua a los diésel y que se lleve a cabo una transición no forzada hacia las alternativas a los combustibles tradicionales. Esta nueva ofensiva de la asociación española se une a la fuerte polémica que surge alrededor de estos coches, los cuales experimentarán una reducción aún más fuerte de emisiones debido a las nuevas y exigentes condiciones proporcionadas por WLTP y RDE.