Así se usan los coches de la última película de Bond: ‘No time to die’
En la última película de Bond, ‘Sin tiempo para morir’, los productores han decidido utilizar varios coches británicos, del pasado y el presente del superagente
Los aficionados al cine esperamos con ganas cada nueva entrega de la saga de James Bond. No solo por la acción de la cinta, sino también por la presencia de unos cuantos coches que podemos ver haciendo cosas tan impresionantes como a los actores. En esta última película, que se llama No time to die en inglés y Sin tiempo para morir, encontramos dos modelos míticos de origen británico que suelen estar presentes en la saga cinematográfica.
Aston Martin DB5
El primero de ellos es el mítico Aston Martin DB5. Quizá sea el coche que más se relaciona con la figura de James Bond y que tiene una larga tradición con el personaje. Apareció en una de las primeras entregas de la saga, Goldfinger, y desde entonces ha tenido apariciones esporádicas en varias películas. Pero esta vez, vuelve con toda la artillería y demuestra por qué pasó a la historia como el coche Bond definitivo.
En esa película donde se estrenó el coche, Bond tenía a su alcance una gran batería de trucos para enfrentarse a sus enemigos. Un quemador de aceite que creaba una cortina de humo, un eficiente blindaje antibalas e incluso ametralladoras. Para esta nueva película, se han utilizado cinco de estos coches, debídamente acondicionados para cumplir con la misma función.
Sin embargo, no se trata de modelos originales, sino de réplicas. Estas han sido creadas para estar totalmente equipados al estilo Bond. Se les ha añadido todas estas armas, pero también algo más. Cada una de las réplicas ha sido utilizada para un momento concreto de la película, así que son distintos.
Los que se han usado en las escenas de conducción con más acción llevan una jaula antivuelco y un freno de mano hidráulico. Uno evita daños al conductor y el otro le ayuda a realizar esos giros sorprendentes que tan bien quedan ante las cámaras. Al volante de estas réplicas se encontraban varios pilotos especializados, así que consiguieron unas escenas de acción impactantes.
Eso sí, no es nada fácil rodar estas escenas con coches. Por eso, una escena de persecución que dura unos pocos minutos necesitó siete semanas de rodaje hasta que quedó perfecta.
Range Rover Sport SVR
Los dos Range Rover Sport SVR utilizados en Sin tiempo para morir se han usado para una escena de persecución. Ambas unidades tenían la carrocería pintada de color Eiger Grey con llantas de aleación Narvik Black de 22 pulgadas. La imagen viene reforzada por el pack opcional Carbon Park.
Aunque sufren bastante durante la persecución, los dos coches son idénticos a los que se ofrecen en los concesionarios, así que no hay ninguna diferencia entre ellos y los que se pueden comprar en el mercado. En el vídeo se puede ver el proceso de grabación de esta escena, en la que Daniel Craig conduce un Toyota Land Cruiser Prado.
Hay otros coches en la película, por supuesto, pero estos son los que marcan dos de las escenas más emblemáticas de la cinta. ¿Irás a verla en la pantalla grande?
Deja un comentario