Así es la venganza que lleva a cabo un amante del motor contra su vecina
Hoy os traemos un vídeo en el que un apasionado de las modificaciones tiene una disputa con su vecina y, tras llamar a la policía, se lleva a cabo la venganza.
Dentro de este mundo del motor hay todo tipo de vehículos y, por lo tanto, muchos aficionados con distintos gustos pero con una pasión en común, los coches. Podemos encontrarnos con amantes de los clásicos, de los deportivos, de los vehículos modificados y de las grandes berlinas, pero hoy os vamos a hablar solo de uno de ellos. Concretamente os traemos el caso de un petrolhead que siente predilección por hacerle modificaciones a su coche.
Las modificaciones llevan existiendo desde hace años y se producen todo tipo de cambios mecánicos, pero hoy nos centraremos en un elemento con el que se suele trastear muy a menudo, el sistema de escape. Este es el caso de un joven estadounidense que cuenta con un coche con dicha modificación, pero a su vecina no le hace especial gracia. Por suerte, esta disputa ha sido grabada en vídeo y tiene un final justo para ambos.
El coche en cuestión se trata de un Subaru Impreza WRX STi de principios del 2000. Este vehículo no solo ha sido muy famoso en el mundo del rally, sino también entre los aficionados del motor y, sobre todo, entre los aficionados de las modificaciones. El WRX STi cuenta con uno de los mejores sistemas de tracción a las cuatro ruedas, pero el resto del conjunto también está a la altura.
En su interior contaba con un motor de cuatro cilindros boxer turbo que desarrollaba 265 CV y el 0 a 100 Km/h sucedía en menos de seis segundos. Al mismo tiempo, el WRX ofrecía un carácter muy polivalente, ya que te permitía disfrutar de una conducción deportiva y, a la vez, llevar a toda la familia gracias a sus cuatro puertas.
El problema que podemos observar en el vídeo es el sonido del escape del Impreza protagonista. El dueño se dispone a salir de su casa cuando su vecina le recrimina que hace mucho ruido por las mañanas con su coche. El joven propietario del WRX se defiende alegando que él solo espera a que el motor se caliente durante treinta segundos y que no pretende molestar a nadie. Este motivo no le parece razón suficiente y la vecina continua con el enfado.
Finalmente el dueño del WRX decide gastarle una pequeña broma con sus amigos, los cuales también son amantes de las modificaciones. Aún así, esto no termina hasta que la policía hace acto de presencia para controlar la situación y terminar con la guerra vecinal.
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