¿Sabías que hay zonas del vehículo que pueden alcanzar los 70º en verano? Hay muchas partes del vehículo que también pueden verse afectadas por las altas temperaturas.
Aparcar junto a la playa: un riesgo innecesario que se puede evitar
Aunque parezca algo raro, aparcar cerca de la playa puede causar ciertos problemas tanto en la carrocería como en el motor, así que hay que tomar precauciones.
Cuando llega el momento de ir de vacaciones, hay muchas personas que optan por el coche particular para disfrutar de unos merecidos días, por ejemplo, en la playa. Pero la playa tiene unos inconvenientes para el coche que no todos tienen en cuenta y que pueden provocar problemas en el coche. No es que vayan a causar averías graves en unos pocos días, desde luego, pero aparcar el coche en una zona de playa puede conllevar varios problemas si no tienen en cuenta varias cosas.
Aparcar el coche cerca de la playa puede hacer que se someta al coche a elementos que le pueden provocar problemas a nivel de carrocería e incluso en el motor y en la mecánica. Y es que aparcar cerca del mar y la playa puede poner en contacto al coche con el salitre y la arena, dos elementos que provocan un desgaste muy elevado y que con el tiempo pueden ser causa de averías de distinta gravedad.
A la hora de aparcar, se debe estacionar a cierta distancia de la playa. Esto no será ningún problema a partir de cierta hora, porque ya habrán muchos coches aparcados y será complicado encontrar un sitio donde dejarlo. Bromas a parte, una mayor distancia respecto a la arena de la playa puede evitar riesgos, ya que la brisa marina puede transportar el salitre e incluso granos de arena.
Esto se acumula sobre la carrocería y comienza a provocar un desgaste de la pintura. Y, si el efecto se prolonga durante mucho tiempo, esto puede llegar a afectar a la propia carrocería, una vez corroída la pintura exterior. Si se ha de mantener aparcado el coche durante varios días cerca del mar, es conveniente cubrirlo con una funda. Esta protegerá la carrocería y evitará que el salitre actúe sobre ella.
Además, es conveniente aparcarlo de espaldas a la playa. ¿Por qué? Porque ese salitre y arena pueden colarse bajo el capó y causar estragos en el motor y en otros puntos mecánicos del coche. No es algo que vaya a suceder en un día, ni en una semana, pero la acumulación del salitre y de pequeños granos de arena pueden resultar muy peligrosos para la integridad del coche.
Cómo actuar tras un día de playa
Igual que ocurre con la piel, la carrocería ha de cuidarse tras su exposición a la arena y el salitre. Tras un día de playa, o al menos, un par de veces durante la semana de vacaciones, hay que lavar el coche, para retirar la arena y el salitre de la carrocería. Eso sí, no hay que hacerlo frotando con un paño, ya que de esta manera se puede dañar la carrocería. Lavar el coche con la lanza a presión puede ser una muy buena idea.
En cuanto al interior, es importante colocar un parasol en el parabrisas para evitar el efecto del sol en los plásticos y las telas del interior. Además, bloquear los rayos de sol evita que la temperatura aumente en el habitáculo y sea más cómodo conducir desde el principio. También es conveniente colocar otro en la luneta trasera, lo que aumenta el efecto de estos parasoles.
Ya te hemos comentado que el salitre y la arena no te causarán averías ni problemas por unos días en la playa, pero es mejor no arriesgarse y evitar que actúen sobre la carrocería e incluso el motor, tomando estas precauciones durante las vacaciones.
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