Animales en la carretera: un serio riesgo para la seguridad vial

Durante la conducción nos podemos encontrar con muchos elementos que pueden convertirse en un serio riesgo para la seguridad vial. Y entre todos esos elementos que pueden sorprendernos y causar un accidente figura la presencia de animales en la carretera. En cualquier momento puede cruzar un animal frente al coche y provocar una situación de riesgo que suele acabar con el atropello del animal o incluso la salida del vehículo de la vía.

Según un estudio realizado por RACE, el 14,1% de los conductores se han encontrado con un animal doméstico durante sus trayectos en alguna ocasión y han sido víctimas de un accidente por estas causas. El animal doméstico que se encuentra en la carretera con mayor frecuencia es el perro, que alcanza el 79,8% de los casos. Los gatos y las vacas son causantes de menos del 10% del total de accidentes provocados por la presencia de animales en la carretera.

Los jabalís, los animales salvajes más comunes

En cuanto a los animales salvajes que podemos encontrar con más frecuencia en la carretera, los jabalís son los que más accidentes causan. Alrededor de un 15% de los conductores han tenido un accidente provocado por la presencia de este tipo de animales. El 52% de estos han sufrido un accidente por culpa de un jabalí, mientras que los corzos son causantes del 34% por los accidentes. Los zorros, aves, conejos y ciervos son responsables de entre el 9 y el 13% de los accidentes por causa de animales salvajes.

Pero hay otros datos que pueden preocuparnos. Porque en esta encuesta se puede ver que un 88% de los conductores encuestados en el estudio ha sido testigo de un accidente causado por un animal. Una cifra más que considerable. Cuando se cruza un animal frente al vehículo, algo que sucede normalmente en vías secundarias, se pueden producir varias situaciones.

La mayoría de veces se tiene que frenar de golpe (73%), se produce un volantazo (50% de los casos) o incluso se llega a invadir el carril contrario (24%). En cuanto al número de accidentes provocados por animales, en 2018 se registraron 599 casos. Desde el año 2015 se ha producido un incremento del 21% en este tipo de accidentes, lo que hace que se hayan convertido en un auténtico problema para la seguridad víal.

¿Qué hacer ante la presencia de un animal en la carretera?

Cuando se produce un accidente a causa de un animal, da igual si es doméstico o salvaje, suele ser algo rápido y porque el animal cruza la carretera en ese momento y hay poco tiempo para reaccionar. El primer impulso es el de frenar o pegar un volantazo para evitarlo. Pero esto no es recomendable. Los expertos recomiendan sujetar con fuerza el volante para no perder el control del vehículo y frenar de manera controlada.

El choque, en muchos casos es inevitable, pero se ha de intentar reducir el daño lo máximo posible. Frenando de forma gradual se puede evitar un golpe a alta velocidad y se puede causar menos daños al animal, pero también se reduce el daño al vehículo. Si se pierde el control del vehículo el riesgo de choque sigue existiendo, pero se puede llegar a invadir el carril contrario o incluso salirse de la vía.

En el estudio realizado por RACE se ha probado también qué ocurre en un impacto con un animal. Para ello se ha fabricado un muñeco que representa a un jabalí adulto, que se ha rellenado con gel balístico, lo que permite que ofrezca la misma resistencia y peso que un ejemplar adulto de 160 kg. Se impactó con él a una velocidad de 80 km/h, con un especialista al volante.

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El impacto provocó serios daños al animal, que surgió de repente durante el trayecto de prueba y el vehículo sufrió daños en la carrocería. Gracias a la pericia del conductor, que mantuvo la dirección y el control del coche, el interior de este no sufrió daños y los ocupantes tampoco.

Hay que tener en cuenta estos datos y ante la presencia de un obstáculo que aparezca por sorpresa, como un animal de un tamaño considerable, hay que mantener la calma y el control del vehículo para evitar daños mayores. Un animal puede aparecer en cualquier momento cruzando la carretera y por ello es necesario mantener en todo momento el control del coche.