Ángulo muerto, ¿qué es y cómo evitarlo?
Los ángulos muertos son zonas en las que el conductor no tiene una visión clara del entorno, incluso utilizando cualquier tipo de espejo retrovisor.
Estamos seguros que más de una vez has escuchado lo de ángulo muerto pero, ¿sabes lo que es y cómo evitarlo? El ángulo muerto del coche es uno de los problemas que afecta a los conductores a la hora de realizar un cambio de carril. El ángulo muerto también se le conoce como punto ciego y se corresponde con las zonas en las que el conductor no tiene una visión clara del entorno, incluso utilizando cualquier tipo de espejo retrovisor; ya sea cualquiera de los exteriores y el interior.
A la hora de elegir un coche, es interesante saber que a mayor tamaño del vehículo, mayor será el ángulo muerto al que el conductor se tendrá que enfrentar. Además, los puntos ciegos o ángulos muertos no están en todos los coches en el mismo sitio, por lo que depende del modelo el conductor podrá tener más o menos puntos sin visibilidad. Normalmente, suelen estar en los laterales traseros del automóvil y, aunque, en menor medida, detrás de los pilares situados a los lados del parabrisas. En los coches más grandes, también pueden encontrarse en la parte trasera.
¿Cómo evitar los ángulos muertos?
No todos los vehículos tienen los mismos puntos ciegos. Los coches pueden tener hasta cuatro puntos, las furgonetas hasta cinco y los autobuses tres. Existen varias medidas que pueden ayudar a los conductores a reducir el riesgo de accidente producidos por la falta de visibilidad.
- Ajustar el asiento: si ajustas bien el asiento además de mejorar la visibilidad, tendrás una mejor maniobrabilidad.
- Ajustar los espejos retrovisores: los espejos retrovisores laterales son útiles para evitar los puntos ciegos. Lo ideal es que solo se vea la parte final del vehículo, así tendrás una visión periférica mientras mantienes la referencia espacial. El espejo interior debería estar centrado en la luna trasera.
- Utilizar los intermitentes: cambiar de carril sin señalizar es muy peligroso. Siempre hay que señalizar la maniobra aunque nuestro vehículo cuente con sistemas de alerta de cambio involuntario de carril.
- Atención en las maniobras: si se adelanta, se cambia de carril o estás inmerso en una rotonda, deberás estar pendiente de tu entorno para no perder de vista a ningún vehículo.
- Movimientos: ante la duda, si no estás seguro antes de empezar cualquier maniobra, no la realices. Mueve la cabeza hacia delante y hacia atrás para intentar tener una mejor visibilidad. No eliminará los ángulos muertos, pero conseguirás tener más campo visual.
No obstante, ya son muchos los modelos que cuentan con detectores de ángulo muerto que puede ayudarte a solventar cualquier falta de visibilidad en tu coche. Este tipo de detector, también conocido como BLIS, Blind Spot Information System, se ha convertido en un Asistente de Ayuda a la Conducción, ADAS, muy importante ya que permite a los conductores circular de una forma más segura y cómoda.
¿Cómo funcionan los detectores de ángulo muerto?
Los detectores de ángulo muerto cuentan con una cámara integrada en los retrovisores laterales que comparan los 30 fotogramas por segundo para saber si un coche de aproxima por detrás. Por el día utiliza los volúmenes de los coches y de noche los sistemas de iluminación, aunque también pueden utilizar sensores de ultrasonidos en los laterales.
Si se detecta que se aproxima un vehículo, avisará al conductor mediante señales acústicas y/o luminosas a través de unos iconos en los retrovisores. Es importante destacar que este sistema solo se activará cuando se circula a más de 20 km/hora.
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