Alpine ampliará la familia con un SUV 100% eléctrico de corte deportivo
Alpine sigue adelante con la estrategia de aumentar su familia, paso que darán con la integración de un SUV 100% eléctrico.
Alpine nació como un claro homenaje al clásico Alpine A110, una jugada que seguimos aplaudiendo y felicitando al Grupo Renault por su buena ejecución. Sin embargo, el futuro de la firma francesa no es otro que la electricidad le pese a quien le pese, y con Luca de Meo a los mandos de Renault, se sabe que la estrategia a seguir será muy similar a la de Cupra y Seat. Con esto sobre la mesa, podemos esperar que Alpine se convierta en la división de vehículos deportivos de la firma del rombo.
Y es que todo apunta a que esta estrategia se terminará materializando muy pronto, dejando al actual A110 -único representante de la marca- como punta de lanza y complementándolo con modelos derivados de Renault y otros de cosecha propia. Entre estos últimos, se espera la llegada de un SUV 100% eléctrico dispuesto a cambiarlo todo.
Aunque aún no esté confirmado, se espera que el futuro Renault 5 eléctrico cuente con su correspondiente versión deportiva en Alpine. Con todo esto, se convertirá en el compacto de la marca junto al deportivo, por lo que aún queda espacio para mucho más. Y es que dicho espacio lo ocupará un SUV de altas prestaciones movido única y exclusivamente por un propulsor eléctrico.
Y es que no suena descabellado si tenemos en cuenta la clara tendencia de las marcas rivales hacia este territorio. Sin ir más lejos, Cupra, su enemigo por naturaleza, contará tarde o temprano con el Tavascan, un SUV de corte deportivo que hará gala de mecánicas eléctricas. En un escalafón algo superior nos topamos con el Ford Mustang Mach-E, modelo que también se las verá cara a cara con estos dos competidores.
Teniendo en cuenta el contexto, se espera un SUV por parte de Alpine arropado por un lenguaje de diseño heredado del A110 y con unas prestaciones a la altura de la marca que le dará cobijo. Pese a que es prematuro anunciar cifras, podemos vaticinar mecánicas con potencias comprendidas entre los 250 y 400 CV aproximadamente.
Sea como fuere, será de aquí a unos pocos años cuando Alpine empiece a dar más pasos hacia esa ampliación de su familia arropada por la electricidad. Con esta premisa, el resurgir de la mítica marca francesa se hace mucho más tangible, aunque irremediablemente adaptado a los cánones actuales y necesidades medioambientales, las cuales no pretenden derrocar la deportividad que ya sabemos que es viable en un vehículo eléctrico.
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