El Alpine A110 Cup para competición ya es una realidad

A finales del mes de julio os comentábamos las intenciones de Alpine de crear una competición monomarca, poniendo sobre la pista una versión más radical del A110; pues las intenciones parece que se han cumplido y finalmente tendremos para el 2018 la Alpine Europa Cup, amparada y aprobada bajo las estrictas normas que siempre exige la FIA.

La Alpine Europa Cup será organizada y promovida por Signatech, disputándose en seis citas a doble carrera, siendo la carrera inaugural los días 1 y 2 de junio en el circuito francés Paul Ricard, seguida de Alemania, Gran Bretaña, Bélgica y España. Los pilotos inscritos tendrán además una serie de ventajas, las cuales incluye el mono de piloto, dotación de ropa Alpine y utillaje, comunicación, almacén con piezas sueltas en los eventos, soporte de chasis por parte de Signatech y de motor por parte de Oreca.

El funcionamiento de Alpine Europa Cup es sencillo y ya os imaginaréis su funcionamiento: constará de dos sesiones de pruebas libres, dos de clasificación y dos carreras, con un tiempo máximo en pista que no superará las 3 horas, además, la organización permitirá que sean dos pilotos los que compartan un mismo volante. Constará también con tres clasificaciones para los pilotos: General, Junior (para menores de 25 años) y Gentleman (para mayores de 25 años). Los mejores conseguirán unos 160.000 euros entre primas y dotaciones, a lo que habrá que restar los menos de 100.000 euros que Alpine estima de costes por temporada sin descontar impuestos (incluyendo la amortización del coche por tres años).

Y ahora el gran protagonista de este evento, el Alpine A110 Cup, un modelo que para esta competición tendrá ligeras modificaciones respecto a la versión normal de carretera. Para empezar, su chasis monocasco se ve modificado para adaptarlo a la geometría de las suspensiones, reducir la altura en 40 mm respecto al modelo de serie y para poder anclar la jaula de seguridad. En el compartimento del motor también se han instalado unos largueros específicos de aluminio, que permiten elevar el punto de anclaje de los triángulos superiores; las suspensiones, firmadas por Öhlins, son regulables en compresión y expansión.

En el interior, los pilotos se encontrarán con un baquet de la marca Sabelt, volante XAP creado exclusivamente para este modelo, incorporando en el mismo las levas para el cambio, botones funcionales (para radio, bebida, cartografías, ABS, antipatinado, pit limiter…) y un cuadro de instrumentos que ofrecerá al piloto una cuanta información de utilidad.

Mecánicamente no se producen novedades extremas, pero si que las hay. El motor sigue siendo el mismo 1.8 Turbo que monta el A110 de serie, al que se le han puesto un filtro de aire y un sistema de escape para competición, por lo que la potencia sube en 18 CV hasta los 270 CV, mientras que el par motor permanece sin cambios en los 320 Nm. El motor va asociado también a una caja de cambios secuencial de seis marchas, desarrollada entre Signatech y 3MO, equipada con diferencial autoblocante de deslizamiento limitado. La frenada corre a cargo del sistema de frenos Brembo, con unos enormes discos ventilados de 355 mm delante y 330 mm detrás.