El Alpine A110 ha pasado por las manos del preparador Litchfield para obtener 300 CV de potencia

El Alpine A110 es uno de esos vehículos que, sin lugar a dudas, te conquistará sin grandes esfuerzos, un logro posible de alcanzar gracias a su estética perfectamente mimetizada con la del modelo de antaño y a un conjunto que en la actualidad brilla por su ausencia. Este deportivo francés no solo llega para evocar a una de las grandes leyendas del mundo de la automoción, sino también para aliñar el mercado automovilístico con una relación peso-potencia que nos trasladan a cuando las prestaciones desmesuradas y la electrónica eran prescindibles. Sin embargo, somos muchos los dominados por un ansía frenética que busca a toda costa saciarse con más sensaciones, algo que será posible gracias al preparador británico Litchfield, quien ha sido uno de los primeros en jugar con el Alpine A110 y su corazón.

Esta reinterpretación del deportivo francés puedo haber presentado numerosos errores al haberse atrevido a traer de nuevo a la vida al apellido A110, pero los ingenieros de la marca cumplieron con su objetivo con creces. Ahora, no solo somos participes de una estética acorde con la del modelo de antaño, sino también de un maridaje perfecto entre deportividad y diversión, pero Litchfield ha querido ir un paso más lejos.

El Alpine A110 esconde en sus entrañas a un propulsor de 1.8 litros y cuatro cilindros turboalimentado que comparte con el Renault Megane R.S y que es capaz de erogar 252 CV de potencia y 320 Nm de par. Dichas cifras catapultan al deportivo hasta los 100 km/h en 4,8 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente.

Sin embargo, el preparador inglés ahora afrancesado por la majestuosidad del Alpine A110, no ha podido evitarlo y ha decidido elevar su rango de potencia considerablemente. Con el Stage 1, el deportivo francés consigue elevar su potencia hasta los 300 CV y 386 Nm de par, unas cifras que ahora reinan sobre el motor del A110 gracias a una serie de modificaciones de la ECU, pero aún se puede ir más lejos.

Gracias al Stage 2 proporcionado por cortesía de Litchfield, el Alpine A110 se encuentra en la tesitura de desarrollar 320 CV. Dicho rango de potencia es alcanzado gracias a la presencia de un nuevo sistema de escape y a las oportunas modificaciones electrónicas. Al mismo tiempo, los clientes también podrán mejorar la suspensión o añadir un diferencial autoblocante para provocar que el deportivo sea aún más preciso y dinámico sobre el asfalto.

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Con un peso de tan solo 1.086 kilos y una potencia superior a los 300 CV, el nuevo Alpine A110 preparado por Litchfield se presenta como la máquina definitiva, pero la cual tiene un precio. De momento se desconoce el precio por el Stage 2, pero el preparador inglés ha confirmado que será necesario desembolsar 1.194 libras para provocar que nuestro A110 eleve su mecánica, lo equivalente a 1.327 euros al cambio.