Alpina: esta es la historia de sus míticas llantas de 20 radios

La estética del automóvil suele estar muy marcada por unas llantas y en ese aspecto Alpina ha sabido ganarse al público. Hoy, vamos a contar la historia de las míticas llantas de 20 radios de Alpina. Estas llantas se han convertido en un oscuro objeto de deseo para los conductores apasionados de BMW.

¿Cómo se concibieron? ¿Por qué se han hecho mundialmente famosas? Hay quien con solo ver estas famosas llantas, sabe que se trata de un modelo Alpina.

El objetivo de Alpina era crear un diseño que lo hiciera fácilmente reconocible en las calles. Esta búsqueda comenzó en la década de los años 60. Estas llantas de aleación ligera cautivaron el mercado alemán y llegaron a rivalizar con las famosas Fuchs de 1966 que lanzó Porsche.

No era la primera vez que Alpina equipaba llantas de aleación ligera y es que BMW ya las montaba en el famoso E9, más conocido por Batmobile pero también en el 2800 CS Coupé.

Unas llantas que pasarían a la historia

Las llantas de veinte radios de Alpina se convirtieron en un auténtico éxito gracias a su diseño sobresaliente y visionario. Además, tras una intensa investigación, los ingenieros llegaron a la conclusión de que las llantas más eficientes que cumplían con el objetivo de la ligereza eran las llantas con muchos radios.

Además de tener múltiples radios, era fundamental que la fuerza se distribuyera, de forma uniforme, en cinco radios principales. De esta forma, la fuerza iría desde el exterior hasta el centro de la llanta. En un principio, los modelos de BMW equipaban bujes de cuatro tornillos por lo que dificultó la colocación de los cinco radios, pero Burkhard Bovensiepen dio en el clavo y aplicó el principio de cinco radios en la arquitectura de cuatro tuercas al agruparlos en un total de 20. Cinco radios principales por cuatro bujes, 20 radios.

La fama de las llantas de 20 radios de Alpina comenzó en 1970. Para poder fortalecer el núcleo, el preparador hizo que las llantas de aleación de magnesio se fundieran en arena, se «eliminó una pequeña cantidad de arena del molde entre cada segundo radio, creando así una acumulación de material o conexión entre dos radios. Esta acumulación de material logró garantizar la rigidez necesaria para que la llanta pueda soportar incluso las fuerzas de frenado más altas que de otro modo la habrían destrozado».

¿Cuál fue el primer modelo que equipó estas nuevas llantas? El BMW Alpina 3.0 CSL de 1971. A partir de ese momento, cada uno de los modelos las equipaba hasta convertirse en un elemento distintivo.

Esa disposición típica de los radios está vigente en la actualidad, sobre todo en modelos más ligeros. ¿Cuál es el modelo más actual? El Alpina B3 de la generación de la Serie 3 G20 / G21. En definitiva, las llantas de 20 radios de Alpina han revolucionado algunos de los modelos más icónicos de la marca bávara y es que, para algunos, se han convertido en la prueba perfecta de que «los diseños clásicos nunca pasan de moda».