Algunos mitos y leyendas urbanas sobre la conducción
El mundo del motor está lleno de mitos y leyendas urbanas que se repiten una y otra vez y que provocan que se conduzca de manera incorrecta, se tengan en cuenta situaciones que nunca han ocurrido o que directamente inciden en una manera de conducir peligrosa, por lo que hay tener en cuenta qué es real y qué no
El mundo del motor está repleto de mitos y leyendas urbanas que han sido repetidas una y otra vez para «enseñar» a los conductores más jóvenes la mejor manera de conducir. Aunque una cosa se repita sin descanso, no quiere decir que sea verdad. Posiblemente, en algún momento, este tipo de cuestiones podrían tener cierta razón, pero en su mayor parte, no tienen ninguna razón de ser en estos momentos.
Uno de los bulos que más se han repetido y que han sido absorbidos por la sociedad e incluso se han tomado como reales por las propias empresas relacionadas con ella. Me refiero a la prohibición de hablar por teléfono móvil mientras se reposta. Está claro que, pese a la sencillez con que realizamos esta acción, del depósito surgen vapores desprendidos por el combustible. También es cierto de que se trata de unos vapores altamente inflamables. Uno de los grandes riesgos es fumar mientras se reposta, eso es una realidad. Pero también lo es que no hay peligro de que el depósito se inflame por usar un teléfono móvil mientras se reposta.
Esta leyenda urbana viene dada por un presunto vídeo de una estación de servicio en Tailandia, donde al parecer ocurría esto. Ese vídeo no se ha visto nunca, pero la noticia fue tan difundida que al final, acabó por considerarse real e incluso las estaciones de servicio de todo el mundo lo dieron por válido. A partir de ese momento, se estableció una norma que prohibió el repostaje mientras se habla por teléfono, o en este momento, se utiliza de alguna manera.
Los mitos sobre la conducción pueden hacer que se haga una conducción poco eficiente y hasta peligrosaAunque es el caso más curioso y que mejor ilustra alguno de los mitos alrededor de los coches, hay otras más de «andar por casa«. Por ejemplo, se habla y se dice que los neumáticos deben de estar un poco deshinchados para tener más agarre. Sabemos que los neumáticos han de estar siempre con la presión adecuada para obtener el mejor rendimiento. Tampoco es cierto que los neumáticos desgastados tengan mejor adherencia en seco, por mucho que los neumáticos de los coches de la Fórmula 1 no tengan dibujo. Además, hay que recordar que llevar los neumáticos con mayor presión de aire no mejora el rendimiento del combustible, por lo que, además de ser un peligro para la conducción, no sirve para nada hacerlo así.
Otro de los grandes mitos que se dan por válidos desde hace mucho tiempo, es aquel que dice que en punto muerto se consume menos al circular. La verdad es que no es así. Al poner la palanca en punto muerto el motor sigue girando, con lo que consume combustible igualmente para mantenerse funcionando. Si se deja la marcha puesta, el motor continua rodando con la inercia que le transmite el eje y no consume prácticamente nada, además de que continúa ejerciendo su función de freno motor y evita que se pierda el control. En el caso de quedarse sin gasolina, hay que procurar continuar circulando con la marcha más larga con la que se pueda rodar en cada momento. Así se podrá sacar el máximo rendimiento a lo que queda en el depósito.
Una idea que hay todavía en vigor es que un coche, cuanto más pesado, mayor estabilidad tiene. Esta frase proviene de la existencia de unas suspensiones más blandas e inseguras. Con el paso de los años, estas se han convertido en algo muy distinto, con un mayor agarre que permite que el comportamiento de un compacto actual no se diferencie prácticamente de un coche de mayor peso.
La costumbre de acelerar nada más arrancar, antes de poner la primera marcha también es una costumbre muy extendida. Esto no es nada bueno, ya que el motor todavía está frío y el aceite no ha comenzado a cogido todavía la temperatura por la que comienza a circular y las partes mecánicas todavía no están bien lubricadas. Esto puede ocasionar algún roce que derive en un desgaste prematuro y cause problemas.
Al conducir, lo que hay que tener en cuenta es que lo que debe valer es, siempre, el sentido común. Los mitos y leyendas urbanas son cosas que se transmiten sin demasiado criterio ni rigor, por lo que hay hacerles poco caso y conducir de acuerdo con lo que nos han enseñado.
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