Algunas infracciones que podrías no saber que estás cometiendo al conducir
Además de los motivos que todos tenemos en cuenta para ser multados, hay otros que no se conocen tanto y que provocan que nos encontremos con alguna desagradable sorpresa en forma de sanción y que provocan que al ser parados por la Guardia Civil nos pueda hacer incurrir en una sanción
Cuando conducimos, suponemos que lo estamos haciendo correctamente si no superamos los límites de velocidad, no realizamos una conducción agresiva y no ponemos en riesgo la seguridad ni de nuestro vehículo ni del resto de conductores. Pero los agentes de tráfico tienen a su disposición una extensa carta de situaciones con las que puede multarnos, aunque nosotros no seamos conscientes de que pueden hacerlo. Veamos alguna de ellas.
Para comenzar, hay que llevar siempre encima el carnet de conducir en vigor. No vale haberlo dejado en la cartera que olvidamos en el otro pantalón. Es una obligación para el conductor tenerlo siempre al alcance de la mano para que la autoridad que lo solicite pueda verlo enseguida. No llevarlo puede acarrear una multa. Es importante tenerlo en vigor. Si está caducado, puede costar una buena multa. Por suerte, hoy en día se puede realizar la renovación en los centros médicos autorizados por un coste que ronda los 70 euros, con la revisión médica y las tasas incluidas.
Otra de las documentaciones necesarias para circular sin problemas ni riesgo de tener un susto en forma de multa es la ITV. Es importante tenerla en vigor, ya que de no tenerla te puedes encontrar con una multa de 200 euros y la retirada del permiso de circulación. Hay que recordar que la ITV se pasa al principio a los cuatro años de haber dado de alta el vehículo. Una vez pasada la primera, se pasa cada dos años y a partir de los diez años, requiere una revisión anual.
Aunque normalmente conduzcamos por el carril central o el izquierdo de una vía con dos o más carriles por sentido de la circulación, hay que hacerlo siempre por el carril derecho, a excepción del momento de adelantar a otro vehículo o cuando las condiciones del tráfico así lo exijan. De no hacerlo de esta manera podemos encontrarnos con una multa. Conducir por el carril central cuando el derecho está libre es sancionable. Así que cuidado con esta costumbre.
Una situación que puede acarrear una multa y que no se conoce mucho es la de conducir sin camisa o descalzo. Al parecer, y siempre según el artículo número 17 del Reglamento General de Circulación exige que el conductor tenga que estar en todo momento preparado y en condiciones de controlar el vehículo o los animales. Podemos entender que exista una multa por conducir descalzo o con chanclas, que es un calzado poco adecuado, ya que se puede perder el control si se resbala el pie, pero lo de la camisa no está tan claro. Se supone que hacerlo puede resultar molesto para el conductor, por los roces que produce el cinturón de seguridad y puede hacer que el agente lo considere punible. De todas maneras, la prevención siempre es una buena costumbre.
La precaución se debe extender también a la hora de repostar. La gasolina emite un vapor que es altamente inflamable, así que hay que evitar repostar el depósito mientras se fuma. También es motivo de sanción repostar con el coche en marcha, con las luces encendidas y la radio encendida. En los coches actuales, que ocurra un accidente en estos casos es sencillamente impensable, pero la legislación prevé una sanción en estos casos. Hay que olvidar aquella vieja leyenda urbana, convertida en norma, que dice que un conductor sufrió un incendio cuando repostaba hablando por el móvil. No ocurrió nunca, aunque muchos se esfuercen en asegurar que sucedió.
Conducir con las manos fuera del volante es también motivo de sanción. Es decir, no se puede conducir con el codo fuera del coche, con el brazo apoyado en la ventanilla. Obviamente, no se puede tampoco programar el GPS o hablar por teléfono sin manos libres. Esto conlleva una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet. Nuestro amigo de cuatro patas también debe viajar con seguridad y si no se lleva en condiciones, puede acarrear una multa
Poner en riesgo al resto de los conductores, no llevando las luces en momentos de baja visibilidad o no llevar la matricula bien identificable. Estos son alguno de los motivos por los que se puede multar, así que es mejor no incumplir ninguna de ellas y conducir con seguridad y la tranquilidad de que no se incumple ninguna de estas normas.
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