Alfa Romeo 4C Spider 33 Stradale Tributo, una oda a la historia de la marca italiana

Me va a permitir el lector que dé comienzo a este artículo anteponiendo mi pasión por el Alfa Romeo 4C, un coche precioso desde fuera, delicioso desde dentro y emocionante cuando se conduce, uno de los automóviles más increíbles que he tenido la suerte de conducir. Pero si hablamos de suerte o, más bien, de poder conducir uno, quienes puedan disfrutar desde el asiento frente al volante de uno de las exclusivas 33 unidades fabricadas del Alfa Romeo 4C Spider 33 Stradale Tributo serán más afortunados aún dada la singularidad de su fabricación.

Es más, para quienes, al recibir esta información hayan tenido la tentación de lanzarse al configurador de Alfa Romeo o, directamente, hayan querido echar mano al teléfono para llamar al concesionario más cercano para reservar una unidad, sentimos decirle que, a menos que nos lea desde Estados Unidos, el resto del mundo tendrá que admirar con envidia, no puede ser de otra forma, esta edición limitada a 33 ejemplares del Alfa Romeo 4C Spider 33 Stradale Tributo ya que solo serán vendidas y entregadas en territorio estadounidense.

Esta maravillosa tanda viene a rendir homenaje a otro no menos exuberante vehículo, el Alfa Romeo 33 Stradale de 1967, un deportivo con motor central que rindió a propios y a extraños a los pies de una marca italiana que nos tiene acostumbrados a magnificencias estilísticas y que la historia de la automoción no sería la misma si no hubiera existido.

Una belleza que ha ido evolucionando y adaptándose hasta nuestros días, a pesar de que el heredero, ahora, del concepto que ha inspirado a esta producción fuera puesto en escena en 2014 y su retirada de nuestro mercado tuviera lugar hace ahora casi dos años, el Centro Stile Alfa Romeo ha sido el encargado de llevar a cabo esta adaptación moderna para los clientes del país norteamericano.

Sea como fuere, el molde sigue activo para Estados Unidos donde el el Alfa Romeo 4C Spider tiene un coste de adquisición que parte desde 66.900 dólares mientras que el precio del Alfa Romeo 4C Spider 33 Stradale Tributo se anuncia desde 79.995 euros.

Este incremento viene dado no solo para la reducción a 33 ejemplares identificados como de la serie sino que, cada uno de ellos, cuenta con un acabado propio.

Las bondades del Alfa Romeo 4C Spider de los 33 Stradale Tributo

El Alfa Romeo 4C Spider 33 Stradale Tributo se distingue, de entrada y a primera vista, por haber sido bañado por hasta tres capas de pintura Rosso Villa d’Este e insertar en sus musculados pasos de rueda unas llantas de 18 pulgadas para el eje delantero y 19 para el trasero, habida cuenta de presentar detalles específicos como son las toberas, carcasas de los retrovisores, arco y difusor inferior… realizados en fibra de carbono, éste último que viene a guarecer a una doble cola de escape que indica que su fabricación viene de la mano del especialista Akrapovic lo cual, si ya de por sí, el corazón del Alfa Romeo 4C es un productor de melodías embriagadoras de manera natural, solo puede significar que para esta edición reducida a 33 sonará aún más emocionante si cabe como se muestra al final del vídeo que acompaña a este texto.

Un motor, todo sea dicho de paso, que se mantiene, esto es, el bloque de 1.750 centímetros cúbicos turboalimentado que es capaz de producir 240 CV y 350 Nm para mover un peso de tan solo 1.100 kg lo que permite fijar su aceleración de 0 a 60 millas por hora, ya que se trata de un vehículo para Estados Unidos, esto es, un 0 a 96 km/h, en 4,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 mph, más de 257 km/h.

Un lanzamiento hacia la diversión cargado de adrenalina y deleites sensoriales que procederán, también, de su uso y disfrute a bordo ya que, respecto del interior, además de la propia fibra de carbono, las inscripciones, emblemas y distinguidas placas que anuncian su diferenciación en cuanto de cualquier otro Alfa Romeo 4C Spider de los 33 Stradale Tributo, sin duda, el espectacular tapizado interior que combina el cuero y la piel aterciopelada en colores marrones y negros, respectivamente.

Sea como fuere, una maravilla de automóvil descapotable que bien merece y justifica su precio en su mera existencia y que se ratificará a partir de su conducción por un puñado de afortunados y reducidos propietarios.