Alejandro Mesonero-Romanos, director de Diseño de Alfa Romeo, premiado con “El Abrazote de Manolo”

El nombre de Alejandro Mesonero-Romanos se añade a la lista de premiados por los seis jurados españoles del premio Car of the Year (COTY), junto al de José Muñoz, Fermín Soneira, Enrique Lorenzana, Emilio Herrera, Luca de Meo, Walter de Silva, Rafa Nadal, Carlos Sainz, José Vicente de Los Mozos o Rafael Prieto, al recibir uno de los galardones más prestigiosos en el sector de automoción como reconocimiento a su labor profesional.

El galardón “El Abrazote de Manolo” debe su nombre al prestigioso y querido periodista del motor español Manolo Domenech, fallecido en el año 2013. El trofeo, realizado por la reconocida escultora Arantzazu García Calderón, representa la expresión del “abrazote” que Manolo Domenech daba a todas las personas cercanas y queridas por él.

Una historia de éxito

Alejandro Mesonero-Romanos, nacido en Madrid en 1968, es un diseñador de coches que inició su etapa profesional como diseñador de autocares de lujo. Posteriormente pasó a formar parte de la plantilla de diseño de Seat en Martorell y, en el año 2001, fue fichado por Renault, fijando su sede de trabajo en París. De 2009 a 2011 fue el responsable de diseño de Renault Samsung Motors en Corea del Sur y en 2011 volvió a Seat al ser llamado por Walter de Silva para sustituir a Luc Donckerwolke como jefe de diseño, donde permaneció hasta 2020 (con modelos tan reconocidos como el Cupra Formentor, o el restyling de los Seat León, Ibiza, etc.). Posteriormente se incorporó de nuevo al grupo Renault para dirigir el diseño de la marca rumana Dacia. Poco después, en verano de 2021, fue reclutado por Jean-Philippe Imparato (Stellantis) para ejercer el cargo de jefe de diseño de Alfa Romeo, puesto que ocupa en la actualidad.

Según nos comenta Alejandro Mesonero-Romanos “El Formentor es uno de los coches de serie del que me siento más orgulloso. El nivel de ventas previsto en su momento era más bajo de lo que ha logrado” y, respecto al 33 Stradale, lo considera su mayor triunfo como diseñador de coches. También destaca el trabajo realizado por otras marcas como Land Rover y Range Rover en diseño, y el de los italianos de los años ’50, a los ’70, los Lambo de Gandini e Iso Rivolta.

Tras el Junior y algunos proyectos secretos que no revela con precisión (probablemente nuevos Stelvio y Giulia), el Alfa 33 Stradale, con motor Ferrari, es uno de sus trabajos estrella más exclusivos, ya que sólo se producirán 33 unidades, todas ya adjudicadas –la mayoría a coleccionistas anónimos, entre ellos, un español- por dos millones de euros, un precio inalcanzable para la mayoría de los mortales.

El diseño del 33 Stradale, sin ser un retro-diseño, destaca por el equilibrio entre funcionalidad y estética, con formas puras muy limpias y superficies armoniosas sin recurrir a elementos estridentes. “Todo tiene su sentido, en cada elemento hemos trabajado buscando mejorar comportamiento, aerodinámica, pero siempre desde la limpieza de líneas y sin recurrir a alerones”.

Todavía está en la fase de puesta a punto final: “Ahora estamos trabajando el sonido, cada cliente lo podrá personalizar a su gusto teniendo en cuenta la cultura Alfa. Hablando con ellos descubrimos que no querían alerones ni grandes aditamentos aerodinámicos o la botonería imprescindible. La etiqueta del Quadrifoglio es una pegatina pero incrustada bajo cuatro capas de barniz para que no haya rebordes”.

El piloto finlandés Valteri Bottas es uno de los clientes afortunados, aunque la lista de espera ya tiene más de 50 pretendientes. Habrá que esperar hasta final de año para la entrega de la primera unidad, mientras que la última, la número 33 se hará a principios de 2026. La intención de la marca es añadir otra reinterpretación de un modelo icónico de Alfa Romeo para continuar la saga.

El Junior, último diseño en producción

Alejandro nos revela algunos detalles de su última creación, el Junior, un modelo que nació como Milano y que cambió su nombre a la semana de ser presentado. Se trata de un proyecto de Stellantis que comparte muchos de sus elementos con modelos de la casa, como el Jeep Avenger o el Fiat 600, pero cargado de deportividad gracias a un diseño muy original y una puesta a punto específica: “Es verdad que puede tener mucho ruido en el frontal pero he tenido que hacer un coche quizás algo recargado para que se vea, para hacerlo visible. En Alfa hay que buscar carácter para expresar deportividad. El riesgo con este coche podía ser no tomar riesgos. Con la luneta trasera con esa forma trapezoidal que pierde notoriedad hacia abajo, hemos buscado que la chapa y el color de la carrocería tengan notoriedad en esa vista trasera. Mi objetivo con todos mis coches es lograr calidad visual”.

Asegura que, de momento, no habrá ningún modelo por debajo del Junior, como se había especulado en algunos medios de comunicación.

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