Aire acondicionado: ¿cuánto cuesta recargarlo?

La climatización a bordo de tu coche no es sólo una medida de confort. También es una importante medida de seguridad que evitará tanto un viaje en malas condiciones como la posibilidad de que sufras accidentes por ello. Conducir bajo los efectos de calores como los que a partir de mañana van a ir de nuevo produciéndose en las carreteras españolas no es bueno.

Añade estrés a la conducción, pues tanto conductor como pasajeros incrementan su malestar y nerviosismo durante el viaje. También generan impaciencia —por ejemplo por llegar a un destino donde poder beber algún líquido refrescante— o somnolencia al volante —sobre todo si acabamos de comer—, con el grave peligro que ello ocasiona.

Si durante el invierno no te has preocupado de realizar un correcto mantenimiento de tu vehículo, ahora te puedes encontrar con desagradables consecuencias, como por el ejemplo un mal funcionamiento del aire acondicionado o del sistema de climatización de tu vehículo. Problemas cuya solución es sencilla, pero que pueden hacer que pases un cierto tiempo sin tu coche, debido al elevado número de conductores que pasarán por el taller para poner al día sus coches de cara a las próximas vacaciones y a los elevados calores.

El gas refrigerante 134a, responsable de enfriar el habitáculo

Si quieres evitarlo, adelántate a ellos y procura revisar la carga de gas refrigerante del sistema de aire acondicionado, la limpieza de los filtros, así como el correcto funcionamiento del compresor y los ventiladores del sistema. Por último, una revisión y limpieza de los distribuidores y canalizaciones del aire por el habitáculo tampoco está de más.

No todos los conductores son conscientes de que el aire acondicionado cumple su misión gracias a un gas que ayuda a enfriar el aire que se mueve por el habitáculo. Un gas que, con el tiempo, pierde parte de sus propiedades y que puede ser extremadamente volátil si existe alguna pequeña fuga en su circuito de funcionamiento. Así que si quieres disfrutar de un verano fresquito mientras conduces no dejes de comprobar que el sistema de aire acondicionado de tu coche cuenta con la necesaria carga de gas y que el sistema es estanco.

No sólo el gas, el circuito del aire acondicionado también debe ser revisado

Aprovecha también para cambiar los filtros del sistema o, cuando menos, limpiarlos a fondo. Un filtro sucio o deteriorado puede provocar un mal funcionamiento del sistema de aire acondicionado que genere una avería mayor, al forzar un peor funcionamiento de otros elementos, como puede ser el compresor del aire acondicionado, pieza clave del sistema, que en muchas ocasiones también tiene otras funciones colaborando con la mecánica. Así que si el compresor del aire acondicionado no funciona correctamente o pierde fuerza, tu coche deberá pasar ineludiblemente por el taller.

El compresor de aire de un coche funciona gracias a una correa de distribución directamente conectada con el cigüeñal del coche, así que un mal funcionamiento del compresor puede crear un mal funcionamiento del coche, pero también puede ser que la avería del compresor se produzca por un mal funcionamiento de otro componente del coche que todavía no ha “dado la cara” y la avería del compresor es precisamente su primer síntoma. Así que no dejes de realizar un correcto mantenimiento del mismo al llevar tu coche al taller. Ahorrarás dinero. Y también lo harás si eres igual de precavido con los ventiladores. Vigila que funcionen correctamente y no de forma intermitente.

Aprovecha igualmente para revisar las salidas de las bocas de ventilación frontales del salpicadero y, en especial, de las situadas bajo los asientos delanteros así como de las que dirigen el caudal de aire a las plazas traseras. Es probable que durante el invierno se hayan acumulado suciedad y residuos en ellas que impidan una correcta salida del aire o la adecuada regulación de la misma que impida que el aire impacte directamente sobre algún pasajero.

Recuerda igualmente que el uso del climatizador no es mejor por ponerlo en su temperatura más baja. Ahorrarás combustible y dinero y dispondrás del mismo frío si mantienes una temperatura estable. Tanto en verano como en invierno, circular con el climatizador regulado a 21 grados aporta una temperatura estable agradable en sensaciones que no provoca importantes choques térmicos con la temperatura exterior y evita el consiguiente empañado de cristales.

Y en verano evita directamente las corrientes de aire frío sobre los pasajeros. Muchas veces son las causantes directas de graves acatarramientos que pueden terminar en complicados procesos neumólógicos de distinta gravedad.

¿Cuánto cuesta recargar el aire acondicionado?

Cuando comienza la temporada estival y el buen tiempo, son miles de ofertas las que nos llueven para acudir a los talleres en busca de recargar el gas del aire acondicionado y estar fresquito y combatir las altas temperaturas.

El precio como en todo, suele ser muy variado, dependiendo de la gama del coche que estemos hablando. No es lo mismo recargar el aire acondicionado de un Dacia Logan que de un BMW Serie 5.

Pero hablando de precios medios, podemos estimar que Madrid y Barcelona, a diferencia de lo que podría parecer, tienen precios similares a otras provincias como Valencia. En estas el precio no supera los 60 euros de media, mientras que en Sevilla cuesta menos de 50 euros y en Zaragoza asciende a casi 75 euros.

Por último cabe aclarar que siempre será más barato hacer la recarga en un taller tradicional que en un taller de la propia marca, donde los precios para un coche de gama media pueden rondar los 150 euros, con el correspondiente beneficio que eso supone.