AdBlue: ¿sabes cuándo has de llenar el depósito de este aditivo?

El AdBlue se ha convertido en indispensable para muchos conductores, que han optado por un vehículo diésel. El AdBlue es un aditivo que está compuesto por agua desionizada con una disolución de urea al 32,5 %. Este líquido es inocuo para el medio ambiente y permite que el escape de los motores diésel reduzcan de manera considerable las emisiones de NOx cuando llegan a la atmósfera. Hay que señalar que el AdBlue es incoloro, inodoro y libre de productos tóxicos.

La reacción química que se produce cuando se aplica el AdBlue recibe el nombre de Reducción Catalítica Selectiva (RCS) y lo que resulta es una mezcla de nitrógeno y vapor de agua. Esta mezcla es mucho menos perjudicial para el medioambiente y permite que las emisiones se ajusten a la normativa Euro 6, que entró en vigor en 2014.

Dónde se almacena el AdBlue

Si eres usuario de un coche diésel, ya sabrás cómo utilizar y repostar el AdBlue, pero si siempre has conducido un coche de gasolina, te encontrarás con una cosa totalmente nueva y que puede llevar a confusión. Porque el AdBlue es un concepto que no está en los coches de gasolina y que necesitan ser conocidos cuando se pasa a conducir un coche diésel.

Todos los coches diésel modernos llevan un depósito de AdBlue que permiten que las emisiones se reduzcan con este aditivo. Este depósito puede tener una capacidad de entre 12 y 18 litros, aunque este puede variar según la marca y el modelo. Esta capacidad permite que se tenga una autonomía de entre 3.000 y 10.000 kilómetros, pero esas cifras dependen de muchos factores.

El coche ofrece un aviso cuando se está quedando sin AdBlue en el depósito. Este aviso suele mostrar la autonomía restante con el contenido del depósito, así que el conductor tiene la posibilidad de calcular cuánto puede recorrer sin repostar el AdBlue.

¿Qué ocurre cuando se acaba el AdBlue? Pues en principio, no hay nada que interfiera con el funcionamiento normal del motor, así que sigue funcionando sin problemas. Pero en el momento en que se pare, el motor no volverá a arrancar. Así que hay que saber cuando hay que repostar el AdBlue para no quedarse tirado en plena ruta.

Avisos de autonomía del AdBlue

Generalmente, el aviso de autonomía del AdBlue llega en forma de una señal luminosa en el tablero de instrumentación y el ordenador de a bordo muestra cuántos kilómetros se pueden recorrer con la cantidad que queda en el depósito. Muchas estaciones de servicio cuentan con un surtidor de AdBlue, así que solo hay que acercar el coche hasta el mismo y llenar el depósito.

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Es importante saber que muchos vehículos diésel solo admiten una carga superior a 5 litros, así que hay que tenerlo en cuenta. Aunque se añada uno o dos litros, no será suficiente y el vehículo solicitará esa carga mínima. No hay que preocuparse por el coste, ya que un litro de AdBlue no alcanza el euro, así que llenar el depósito no supondrá un gasto muy elevado.

Es importante que el depósito de AdBlue tenga siempre una cantidad suficiente de líquido para hacer frente al recorrido que se debe realizar. Lo mejor es que cada vez que se vaya a rellenar el depósito, se llene por completo. Esto ofrece varios miles de kilómetros de autonomía y permite que nos olvidemos durante bastante tiempo de él.