La batería es el elemento más importante de un coche eléctrico y es uno de los que está teniendo una evolución más rápida, con una disminución de costes
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Un acuerdo entre Honda y SNAM ayuda a recuperar las baterías de los híbridos
Las baterías utilizadas por la industria de la automoción también se pueden usar en otro tipo de instalaciones o reciclar, reutilizando sus componentes químicos
Una de las grandes preocupaciones sobre los coches eléctricos e híbridos es el precio. La batería es uno de los elementos que más cuestan y que después de su uso necesita un proceso de eliminación más complejo. El destino final de las baterías es algo complejo y requiere mucho estudio. El coste de destrucción de una batería proveniente de un coche híbrido o eléctrico es algo complejo. Por eso el nuevo acuerdo entre Honda y SNAM ofrece esperanzas para dar una nueva vida a estas baterías.
SNAM (Société Nouvelle d’Affinage des Métaux) es una empresa francesa que se encarga del reciclaje de distintos elementos y que se encargará del tratamiento de las baterías de coches híbridos de Honda. A partir de la firma del acuerdo, SNAM se encargará de preparar a las baterías para su posterior uso en otros lugares.
Ambas empresas ya colaboran desde el año 2013, aunque este acuerdo ha servido para ampliar este servicio. Ahora será la compañía francesa la que se encargará de retirar las baterías de de iones de litio y níquel-hidruro metálico (NiMH) de los concesionarios de Honda en Europa y también de Instalaciones de Tratamiento Autorizadas (Authorised Treatment Facilities – ATF) en todos los países europeos.
Este acuerdo es importante, porque las baterías son muy contaminantes y tienen que pasar por un proceso muy complejo para ser desmanteladas y que se aprovechen todos los elementos que las componen. De hecho, una de las cosas que frena el ascenso de los coches electrificados es saber qué va a ocurrir con esas baterías que los alimentan una vez haya terminado su vida útil.
Muchas de estas baterías pueden ser reutilizadas para almacenar energía eléctrica en otro tipo de instalaciones. Si no pudieran ser utilizadas con ese fin, la empresa puede desmantelarlas de manera ordenada, eficiente y segura. Así se podrían extraer los distintos componentes y reciclarlos de manera correcta. Esos elementos podrán volver a ser utilizados en baterías nuevas y facilitar la fabricación de nuevos equipos.
Transporte, selección y reutilización
La empresa de reciclaje de baterías quiere utilizar transportes con bajas emisiones contaminantes, para hacer que todo el proceso sea lo más limpio posible. Una vez llegan al depósito de la empresa, las baterías son revisadas y se comprueba si pueden utilizarse para otros usos.
Si las células de almacenaje están muy dañadas, pasan a la fase de reciclaje y se extrae el cobalto y el lito. Para este proceso se requiere un proceso hidrometalúrgico en el que se aplican varios procesos químicos. Otros productos que se consiguen en estas acciones de reciclaje se utilizan en la fabricación de nuevas baterías, pero también para otras industrias, como la construcción, la automoción y otras industrias.
De esta manera se consigue que las baterías que ya han consumido su vida útil en un vehículo eléctrico o híbrido pueda ser utilizada para otras muchas cosas. La contaminación a causa del descarte de las baterías se reduce de esta manera y las empresas de reciclaje como SNAM se encargan de eliminar o reutilizar muchos de esos elementos contaminantes.
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