Audi Space Frame: de la primera a la última. Los 5 coches de Audi que revolucionaron la construcción de carrocerías ligeras

Audi es uno de los fabricantes que revolucionaron la construcción de carrocerías ligeras en la industria del automóvil. Audi Space Frame, una tecnología que ha revolucionado el modo de fabricación de este componente, fue inaugurada en 1994 con la primera generación del Audi A8.

La marca alemana ha ido mejorando esta tecnología hasta llegar a su última etapa de desarrollo, la carrocería multimaterial que incorpora el renovado Audi A8. Este tipo de construcción utiliza una combinación de aluminio, acero, magnesio y polímero reforzado con fibra de carbono que reduce el peso global del vehículo y aumenta su rigidez torsional; un factor clave para conseguir un buen comportamiento dinámico y una buena acústica.

A lo largo de su historia, Audi ha presentado varios modelos que han influido en la manera en que otros fabricantes desarrollan sus carrocerías. Estos son los modelos más destacados:

El Audi A8 (1994)

Con la primera generación del Audi A8, la compañía se convirtió en uno de los primeros fabricantes en desarrollar carrocerías utilizando aluminio como material principal. El trabajo se inició en 1982 y concluyó con la presentación de la berlina en el Salón de Frankfurt de 1993. La carrocería de este modelo inauguró por primera vez la designación ASF (Audi Space Frame). El Audi A8 causó una gran sensación en su presentación con una carrocería sin pintar acabada en aluminio pulido brillante (similar al color plata).

La carrocería de aluminio del Audi A8 tan sólo pesaba 249 kilogramos. De los 334 componentes individuales, el aluminio era el material dominante, constituyendo el 71 por ciento del total de la carrocería. La tecnología de aluminio ASF de la primera generación del Audi A8 permitió que el coche fuera un 40 por ciento más ligero comparado con un diseño convencional de acero. Esto supuso el inicio de una espiral de desarrollo entre los productores de acero que ha llevado a que, desde entonces, los nuevos aceros de alta resistencia hayan multiplicado este valor por cinco.

Audi TT (2006)

La segunda generación del Audi TT fue el primer vehículo de la marca en incorporar la revolucionaria carrocería ASF multimaterial. La parte frontal, los bajos y la superestructura del vehículo deportivo estaban fabricadas en aluminio, un material que representaba hasta el 68 por ciento del total de peso del vehículo. Por otro lado, el acero fue el material principal con el que se construyeron la sección posterior del los bajos y la parte trasera. Para asegurar una buena distribución de peso, las puertas y el portón trasero también se realizaron en acero.

En comparación con su predecesor (cuya carrocería estaba fabricada 100% en acero), el nuevo concepto redujo su peso hasta en 90 kilos. Además, permitió una excelente distribución de peso entre ambos ejes, con una rigidez torsional notablemente mayor; dos aspectos clave para conseguir el comportamiento dinámico característico de un coche deportivo.

Audi R8 (2007)

Para el R8, Audi transfirió por primera vez el concepto ASF a un deportivo de altas prestaciones. El peso total de la carrocería era de 206 kilogramos y también estaba formada por múltiples materiales. El aluminio desempeñaba un papel fundamental en la carrocería del nuevo deportivo, representando alrededor del 70 por ciento del peso total de la carrocería. Además, el nuevo Audi R8 también incorporó materiales ultraligeros, especialmente en la versión Spyder, donde las paredes laterales traseras y la cubierta de la capota se fabricaban en polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP); uno de los materiales que incorpora el nuevo Audi A8.

Audi A8 (2010)

La tercera generación del Audi A8 presentó de nuevo mejoras bastante importantes. Su carrocería ASF, construida a partir de 23 elementos individuales, utilizó trece tipos diferentes de aluminio. Los pilares B se fabricaron en acero de alta resistencia estampado en caliente. La carrocería de la berlina en su versión estándar pesaba sólo 231 kg (una cifra increíble para un modelo de estas dimensiones). Con estos componentes de mayor resistencia, Audi incrementó la rigidez de este modelo hasta en un 25% respecto a su predecesor, al tiempo que redujo su peso en un 20 por ciento.

Audi R8 (2015)

Con el nuevo R8, Audi redujo una vez más el peso de la carrocería ASF, esta vez hasta los 200 kilogramos para la versión Coupé. El factor decisivo para este logro fue la combinación de aluminio y CFRP (polímero reforzado con fibra de carbono).

Los componentes CFRP forman la columna vertebral del ASF. La parte exterior de la carrocería, incluyendo puertas y capós, está realizada enteramente en aluminio.