Estas son las 3 claves de la DGT para circular correctamente en una rotonda

Las rotondas son construcciones viales que tienen la función de controlar la velocidad de los vehículos que las atraviesan reduciendo el peligro de accidentes y de ofrecer fluidez al tráfico evitando semáforos.

Sin embargo, si estamos acostumbrados a pasar día a día por este tipo de lugares, nos daremos cuenta de que en muchas ocasiones, los conductores la utilizan mal ya sea por desconocimiento o irresponsabilidad, dándose en muchas ocasiones accidentes de tráfico.

Foco de conflictos

Para evitar que ocurran este tipo de sucesos, la Dirección General de Tráfico, nos ha dado 3 claves desde su cuenta de Twitter para informar de como se debe circular a través de las rotondas para que su función se lleve a cabo correctamente.

A la hora de circular, podemos encontrarnos con multitud de tipologías de rotondas, sin embargo, sea cual sea la que se nos presente, todas se rigen por las mismas normas de circulación que debemos respetar.

Primera clave: Respetar siempre la prioridad

Cuando llegamos a una rotonda siempre debemos ceder el paso a los vehículos que se encuentran dentro de ella y retomar la marcha cuando no entorpezca a ningún integrante de la glorieta, ya que si no lo hacemos, podríamos provocar un grave accidente.

Si nos encontramos nosotros dentro de la rotonda, la otra norma que impera que debemos respetar, es que el coche que vaya más a la derecha, siempre tendrá preferencia de paso sobre nosotros.

Segunda clave: Señalizar siempre el cambio de carril

El utilizar los intermitentes para señalizar de la maniobra que nos vamos a disponer a hacer es uno de los factores más importantes a la hora de circular pese a que mucha gente se le olvide.

En las rotondas cobra un papel de verdadera importancia ya que, en ellas deberemos señalizar cualquier cambio de carril y la salida de la misma haciéndolo con cierta antelación para indicar con tiempo a los demás integrantes de la vía.

Tercera clave: El carril exterior solo es para abandonar la rotonda

El carril externo solamente esta reservado para abandonar la rotonda, por lo que solo debemos ocuparlo en esta ocasión y si queremos dar una vuelta entera a la rotonda, deberemos hacerlo por el carril interior y posteriormente trasladarnos al carril exterior para abandonarla.

Nunca deberemos incorporarnos desde el carril interior, aunque sea una práctica habitual entre los conductores, ya que hacer esta maniobra, puede conllevar una multa de hasta 200 euros.