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25 aniversario del lanzamiento del Mercedes-Benz 500E; un mito que está de celebración
Hace 25 años veía la luz uno de los vehículos más innovadores y tecnológicamente avanzados de la época. No se trataba de un coupé ni de un deportivo. Hablamos del Mercedes 500E, una versión de la berlina media de la estrella del momento, antecesora de la actual Clase E, a la que se le añadió un toque de picante.
Hace 25 años veía la luz uno de los vehículos más innovadores y tecnológicamente avanzados de la época. No se trataba de un coupé ni de un deportivo.
Hablamos del Mercedes 500E, una versión de la berlina media de la estrella del momento, antecesora de la actual Clase E, a la que se le añadió un toque de picante.
Los chicos de Mercedes decidieron que era el momento de darle un aporte más atractivo y prestaciones a su berlina ejecutiva, la famosa W124, históricamente uno de los mejores Mercedes jamás fabricados en cuanto a calidad de realización y motorizaciones. Para ello, pese a que ya contaban con la experiencia -aun corta- del preparador AMG, decidieron contar con los servicios de otra empresa un poco más…reconocida.
Y así fue como Mercedes-Benz contactó con Porsche para juntos crear una de las mejores máquinas de los últimos 30 años. Hablamos del 500E, una de las versiones más valoradas y reconocidas por los seguidores de la firma alemana. El 500E pretendía desde su lanzamiento convertirse en un auténtico devora-kilómetros en carreteras abiertas, objetivo que quedó más que cubierto.
Exteriormente el 500E se diferenciaba de sus hermanos de gama por unos paragolpes de diseño diferente, a lo que se le unían las aletas delanteras, más anchas. La combinación de ambos elementos daba como resultado una berlina más rotunda, más llena. Interiormente los cambios eran aún más escuetos, limitándose a una tapicería específica en los asientos deportivos dentro de un habitáculo diseñado para cuatro ocupantes.
Mecánicamente el 500E toma la base de su hermano pequeño, el 420E, también con motor V8. Con una cilindrada mayor que alcanzaba los 5 litros, la potencia final de este monstruo alemán ascendía a 326 CV. Estaba acoplado a una caja automática de 4 relaciones que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos, alcanzando una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h. Su precio por aquel entonces era completamente desorbitado, partiendo en 134.520 marcos alemanes.
Fuente | Mercedes-Benz
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