2 millones de coches circulan con cuentakilómetros alterados o de funcionamiento defectuoso

De los 25,9 millones de vehículos que componen el parque automovilístico español casi dos millones muestran deficiencias en su kilometraje según el informe realizado conjuntamente por Carfax, empresa proveedora de historiales de vehículos en colaboración con Ganvam, asociación que agrupa a los vendedores de vehículos a motor, a partir del análisis de más de 100 millones de lecturas de cuentakilómetos en coches de toda España.

Los datos del informe proceden de distintas fuentes. Entre estos datos se incluyen los recabados por los técnicos de las ITV durante las inspecciones realizadas desde 1993 hasta nuestros días. Gracias a ellos se ha podido colegir que la mayoría de las inconsistencias detectadas se deben directamente a despistes en el control del kilometraje, errores en la consignación de las cifras realizadas, funcionamiento defectuoso y, desde luego, la tradicional manipulación achacable al trucaje del cuentakilómetros del vehículo para facilitar su venta son las principales razones que impiden que los odómetros faciliten una correcta lectura de los kilómetros reales recorridos por los vehículos afectados.

Aun así y pese a lo que pudiera parecer, no todas las incoherencias responden siempre al trucaje de los cuentakilómetros para facilitar la venta del vehículo. La manipulación de los cuentakilómetros se percibe en el 70 por ciento de las ocasiones en las que se realiza y por ello mismo es una práctica en franco desuso y cada vez se aprecia un menor número de vehículos que presentan alteraciones significativas, siendo cada vez mayor el número de irregularidades que se deben a otras casuísticas, en su mayoría relacionadas con fallos informáticos o despistes a la hora de consignar los kilómetros realizados en las hojas de reparación en los talleres e incluso en las propias ITV. Errores que en muchas ocasiones proceden de los sucesivos redondeos en la consignación del kilometraje, acumulados durante la vida útil del vehículo.

De igual modo, el informe también deja claro que no es cierta la vieja creencia de que las irregularidades en el kilometraje son únicamente patrimonio de los vehículos de turismo. De los dos millones de vehículos con el kilometraje irregular, el 55,94 por ciento eran vehículos de turismo, el 24,28 furgonetas, el 7,93 por ciento motocicletas y el 7,37 por ciento camiones. Las motocicletas tampoco se libran, pues el 4,8 por ciento de los vehículos con irregularidades en los odómetros eran de dos ruedas.

Lo que sí que tiene que ver, y mucho según el estudio Ganvam-Carfax, es la edad de los vehículos donde se han constatado esas irregularidades. El 87 por ciento se produce en vehículos más de 10 años, precisamente aquellos que tienen mayor número de kilómetros y, también han sufrido mayor número de intervenciones de taller o reparación. Además, es realmente sintomático que el grupo que le precede, el de los coches de entre 8 y 10 años, tan sólo represente el 8,30 por ciento de las inconsistencias en el kilometraje, mientras que el resto de vehículos del parque no representa ni tan siquiera el cinco por ciento de los casos.

Y si tenemos en cuenta que son precisamente los vehículos de más de 10 años los que más contaminan, los menos seguros, los que peor están mantenidos y los que tienen mayores posibilidades de que sus ocupantes fallezcan en caso de accidente, se pone nuevamente en evidencia la necesidad de establecer un plan de achatarramiento para estos modelos que los retire del parque y que contribuya a rejuvenecerlo.

«Los datos del informe muestran que afortunadamente el trucaje y la manipulación de los cuentakilómetros son una práctica marginal. Sin embargo, hay que trabajar para erradicarla por completo promoviendo entre otras cosas, el mantenimiento responsable y los cambios necesarios en Ley de Seguridad Vial para tipifica como delito la alteración del odómetro», afirma Lorenzo Vidal de la Peña, presidente de Ganvam.

Según Marco Arban, director de Carfax para los países del Sur-Oeste de Europa, «se están tomando muchas medidas para reducir el fraude del kilometraje, aunque todavía queda mucho por hacer. Nuestro objetivo es crear más trasparencia en el mercado y gracias a la cooperación con la DGT y otras empresas del sector, lograremos reducir el fraude al igual que ya lo hemos conseguido en otros países».