La vuelta al mundo en un Mercedes Clase G: 890.000 km en 26 años

Hay personas que llevan la aventura en la sangre. Es el caso de Gunther Holtorf, un antiguo empleado de Lufthansa, que decidió dejarlo todo y lanzarse a la carretera.

Para recorrer el mundo, Gunther decidió llevarse como compañero de batallas a uno de los vehículos más duros, resistentes y capaces de la historia, un Clase G de Mercedes-Benz.

El vehículo en cuestión es un 300GD, matriculado por primera vez en 1988. Se trata por tanto de una unidad que a día de hoy ha superado los 25 años, incluso ha recibido un apodo, «Otto». El viaje de este aventurero alemán comenzó ese mismo año, en 1988, estando los primeros años viajando por África. En 1990, su tercera mujer, que le acompañaba en el viaje, decide separarse durante su aventura.

Ni corto ni perezoso, este buen hombre puso un anuncio en un periódico alemán buscando compañía para continuar su viaje. Consiguió convencer a una nueva mujer, que le acompañó hasta que desgraciadamente falleció durante el viaje en 2010, tras sufrir un cáncer. Sin embargo, este fatal suceso no paró a Gunther, que continuó su viaje de aventura.

El 300GD alcanzó los 200.000 km en Argentina durante el año 1998. Tras viajar también por Suramérica, el alemán aventurero siguió viajando por Centroamérica, Canadá, Mejico y Alaska, antes de emprender viaje a Australia. Fue en la zona de Siria donde el Mercedes conquistó la cifra de medio millón de kilómetros (500.000 km), sin sufrir ninguna avería de importancia. De hecho, el propulsor ha sido el de origen en todo momento.

Tras recorrer numerosos países de Europa, en los últimos años ha recibido apoyo por parte de la propia marca, la cual se interesó por esta fantástica aventura al enterarse de la hazaña que Gunther Holtorf estaba a punto de conseguir. Por fin, su ruta ha llegado al final en la Puerta de Brandemburgo, Berlín, donde ha sido recibido con todos los honores, tanto él como el coche.
Ahora, tras llevar más de 400 piezas de recambio encima durante el viaje, el 300GD descansará en el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart, exhibiendo orgulloso la cifra de 890.000 km.

Vía | thelocal.de