Volvo XC90, presentación y prueba en Asturias

Los chicos de Volvo se han tomado su tiempo a la hora de renovar uno de sus modelos más exitosos de los últimos años.

Hablamos del Volvo XC90, cuya segunda generación llega durante este mes para sustituir al XC90 original, lanzado ni más ni menos que en 2002.

Diseño exterior

Pese a que las primeras imágenes oficiales del nuevo XC90 lleven entre nosotros varios meses, la impresión al tenerlo delante por primera vez es más que sorprendente. El XC90 es un vehículo voluminoso, con un gran poderío sea cual sea el ángulo desde el que se mire.

El frontal del XC90 es más robusto que nunca gracias a una parrilla de gran tamaño y muy vertical, donde el logo, de mayor tamaño, tiene una posición mayor que nunca. Los faros, con tecnología Full LED, cuentan con luces diurnas en forma de T tumbada, lo que desde la marca han denominado «el martillo de Thor». En la parte inferior encontramos los antiniebla, también LED.

La imagen lateral es más continuista, aunque se ha actualizado convenientemente. La superficie acrisolada es bastante notable, algo que permite que el habitáculo tenga unos niveles de luminosidad muy altos. En la parte trasera, los cambios tampoco son revolucionarios, aunque la evolución es clara en forma de grupos ópticos más finos y estilizados, así como unas líneas en general más limpias.

Diseño interior

En el interior, al contrario que en el exterior, el cambio es más que sustancial. Los chicos de Volvo han hecho un trabajo excelente para crear el que, sin duda, es uno de los mejores habitáculos del mercado actual. Desde Suecia han optado por mejorar lo máximo posible la experiencia a bordo, y lo han conseguido con un interior confortable, fácil de manejar y con unos acabados excelentes.

Lo primero que llama la atención es la ausencia prácticamente total de botones e interruptores. Prácticamente todo se controla desde una gran pantalla central de 9″ colocada en posición vertical y desarrollada conjuntamente con Apple. La facilidad de uso de este sistema es increíble, en apenas unos minutos ya lo manejas con total soltura, pudiendo configurar la navegación, el climatizador, el teléfono o el equipo de audio.

El cuadro de mandos es también completamente digital, pudiendo mostrar diferentes informaciones, así como diferentes aspectos. Todo en el interior del nuevo XC90 se ha renovado para ofrecer una imagen de modernidad muy agradable.

Los materiales utilizados para la fabricación del interior tienen un nivel más que bueno, con -poco- plástico blando y -mucho- material noble como cuero, aluminio, madera o cristal. Los asientos merecen una mención aparte, han sido cuidadosamente estudiados para ofrecer una sujeción excelente, así como unos niveles de confort a la altura de los mejores. Son de esos asientos en los que le apetece a uno sentarse.

La habitabilidad interior es la propia de un vehículo de este segmento. Las dos primeras filas no cuentan con ninguna estrechez, mientras que las dos plazas de la tercera fila contarán con un acceso algo incómodo. Una vez sentado, la posición es relativamente cómoda, con un espacio suficiente para un viaje no excesivamente largo.

El maletero cuenta con una capacidad de 671 litros de capacidad (con la tercera fila de asientos plegada), ampliables en el caso de abatir los asientos de la segunda fila también. La capacidad máxima del maletero es de 1898 litros, y la mínima, 314 litros. El vehículo dispone de numerosos huecos portaobjetos tanto en la consola central como en las puertas, mientras que en el maletero encontramos un doble fondo en las unidades que no llevan rueda de repuesto.

Dinámica y conducción

El Volvo XC90 se lanzará con una completa gama de propulsores tanto diésel como gasolina. Todos los motores son de cuatro cilindros y 1969 cc de capacidad, lo que nos da pistas acerca de una posible construcción modular de los propulsores.

En diésel, encontramos un D4 de 190 CV y 400 NM, así como un D5 de 220 CV y 470 NM. En gasolina, Volvo ofrece un T5 de 254 CV y 350 NM, un T6 de 320 CV y 400 NM, y una variante híbrida enchufable llamada T8, con una potencia total de 400 CV, una autonomía eléctrica de aproximadamente 40 km, y un consumo medio de 2.1 litros cada 100 km.

He tenido la oportunidad de conducir la variante D5, que será la más vendida en nuestro país. Se trata de un propulsor muy equilibrado que, combinado con una transmisión automática de 8 velocidades (como en los demás motores) ofrece un rendimiento más que suficiente para un vehículo de estas características, manteniendo unos consumos relativamente contenidos.

El refinamiento de este motor no alcanza a la innata suavidad de un propulsor de 6 cilindros, aunque los ingenieros de Volvo han trabajado duramente para conseguir unos resultados muy buenos. Una vez en marcha no se aprecian ruidos que perturben el confort de marcha.

La suspensión es de paralelogramo deformable en las cuatro ruedas, y de manera opcional, puede contar con muelles neumáticos capaces de ofrecer 5 posiciones de dureza diferentes. La dirección, con asistencia eléctrica, tiene un tacto suave que permite ejecutar maniobras con facilidad.

Precio y equipamiento

El XC90 ofrecerá con cuatro líneas de equipamiento. El nivel de acceso se denomina Kinetic, y cuenta con, entre otros, City Safety, sensores de luz y lluvia, reconocimiento de señales, sistema de arranque y entrada sin llave o llantas de aleación de 18″. Su precio arranca en los 53.900€ de la variante D4 Kinetic (5 asientos).

El siguiente nivel es el Momentum, que añade al Kinetic elementos como las llantas de 19″, los asientos confort con tapicería parcial de cuero, el portón de maletero eléctrico, el radar de parking trasero, la iluminación ambiental interior ampliada o el sistema de calidad de aire para el climatizador. (Desde 59.500€)

El nivel más alto es el Inscription, que amplía el nivel Momentum con, entre otros, el sistema de modos de conducción, las llantas de aleación de 20″, los faros Full LED con luz de giro, la tapicería de cuero Nappa, los umbrales de las puertas iluminados o el panel de instrumentos de 12,3″. La variante R-Design está más enfocada a la deportividad, y cuenta con diferentes emblemas, asiento del conductor con banqueta extensible o levas en el volante. (Desde 66.400€ ambas)

Fotografía | Daniel Valdivielso