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Volvo S90 & V90, presentación y prueba en Málaga
Volvo está viviendo una segunda juventud. Posiblemente estemos ante la marca que más ha evolucionado en un corto espacio de tiempo, desarrollando productos excepcionales como el XC90 de segunda generación. Ahora es el momento de conocer la nueva generación de su berlina más grande, que cambia su denominación para bautizarse como S90, así como su versión familiar, la V90.
Volvo está viviendo una segunda juventud. Posiblemente estemos ante la marca que más ha evolucionado en un corto espacio de tiempo, desarrollando productos excepcionales como el XC90 de segunda generación.
Ahora es el momento de conocer la nueva generación de su berlina más grande, que cambia su denominación para bautizarse como S90, así como su versión familiar, la V90.
Diseño exterior
El S90 (y por extensión el V90) estrenan una apariencia completamente renovada. Nada queda ya del anterior S80, una berlina que perduró muchos años en el mercado. Ahora, el S90 presenta una estampa más dinámica, más acorde con los tiempos. El frontal destaca por su gran calandra que, a su vez, acoge el logo de la marca, también de gran tamaño.
Los grupos ópticos son similares a los del XC90, manteniendo la firma lumínica LED cuya denominación, «el Martillo de Thor», hace referencia a la mitología sueca. La parte inferior del paragolpes acoge una moldura alargada junto con las ópticas antiniebla, situadas en los extremos para dar mayor sensación de anchura.
Toda la carrocería de los S90 y V90 es completamente nueva. No queda ningún rastro de sus antecesores, rompiendo completamente con el pasado para mirar al futuro con ganas renovadas y argumentos más que suficientes para luchar de tú a tú con los rivales más fuertes del segmento.
La vista lateral es más dinámica, los grandes y marcados «hombros» que recorrían la silueta de las versiones anteriores dejan paso a unos trazos más suaves. Destaca la amplia oferta de llantas de aleación, que en España va de las 17″ a las 20″, pudiendo incluso escoger de 21″, disponibles en el catálogo de accesorios de la marca.
La atención al detalle en estos nuevos Volvo roza la obsesión
La atención al detalle es enorme. Allá donde se pose la mirada encontramos todo tipo de atenciones. Los tiradores, de una sola pieza, las molduras con inscripciones en la parte baja de las puertas, las ventanillas laterales laminadas, el grosor de las puertas o el sonoro «clonc» al cerrar las mismas son indicativo de lo trabajada que está la sensación de calidad en esta nueva generación de Volvo.
En la parte trasera el diseño es más controvertido en el caso del S90, resultado más clásico y armónico en el V90. Los grupos ópticos, con tecnología LED, muestran una firma luníminca en forma de C doble en el S90 que puede no ser del agrado de todos los clientes, manteniendo, eso sí, una gran personalidad.
El voladizo trasero es ligeramente más largo que el delantero, aunque la estampa está bien compensada. En el caso del V90, la caída del techo es prácticamente inexistente, manteniendo la robustez que caracteriza al diseño de las carrocerías familiares de Volvo. Como viene siendo habitual en la actual industria del automóvil, las salidas de escape están «disimuladas» tras sendas molduras encastradas en la parte baja del paragolpes.
Diseño interior
Si el exterior de los nuevos S90 y V90 llama la atención, el habitáculo se coloca directamente por encima de algunos de sus rivales. Estamos hablando de que, a día de hoy, los S90/V90 ofrecen un salpicadero más conseguido y de mejor calidad que prácticamente todos sus rivales. El diseño es muy similar al que encontramos en el XC90, con la calidad y la sencillez como cualidades primordiales.
La sensación de calidad y robustez son evidentes desde el primer momento. Nunca vamos a echar de menos los remates o los ajustes de sus rivales. El salpicadero tiene, de nuevo, un diseño muy claro, estudiado para que la ergonomía no se vea resentida y la facilidad de uso prime por encima de todo. De hecho, al igual que en el XC90, entre el salpicadero y la consola central, el número de botones tan sólo suman 8.
Al igual que en el XC90, el salpicadero tiene como punto clave la pantalla central en posición vertical
La calidad constructiva de estos nuevos modelos se percibe, de forma indirecta, en detalles como la iluminación ambiental convenientemente colocada, el tacto y olor del cuero, las molduras decorativas construidas en madera sin tratar o la sensación de aislamiento que producen, entre otros, el grosor de las gomas de las puertas o los cristales de las ventanillas dobles.
En esta ocasión todas las unidades disponibles en la presentación montaban el equipamiento más alto y extenso, denominado Inscription. Con él, la calidad percibida aumenta aún más gracias a detalles como los asientos de cuero con calefacción, ventilación y cuatro tipos diferentes de masaje, o la tapicería de cuero integral en salpicadero y puertas.
Los ajustes son prácticamente perfectos a excepción del plafón superior, que crujía ligeramente al presionarlo, desentonando en el ambiente interior. Siguiendo la tendencia del XC90, el interior gira en torno a una pantalla central colocada en posición vertical, desde la que se controlan, de forma centralizada, la mayoría de los sistemas del vehículo, desde ajustes de conducción hasta la climatización, pasando por el navegador o la activación/desactivación de los sistemas de seguridad.
En el habitáculo, la sensación de amplitud se ve amplificada gracias a una distancia entre ejes de 2.94 metros, habilitando un espacio más que suficiente en ambas filas tanto para las piernas como la cabeza. La anchura es también notable, haciendo que los pasajeros no se toquen en ningún momento. La plaza central de la segunda fila es, por contra, algo estrecha y se ve perjudicada por un túnel de transmisión muy voluminoso.
El maletero cubica una capacidad de 500 litros en el caso del S90, una cifra que si bien no le coloca como líder en su segmento, resulta suficiente. El V90 amplía esa capacidad hasta los 560 litros, ofreciendo unas formas más aprovechables. La segunda fila de asientos se puede pulsar mediante la pulsación de un botón, transformando el V90 en un auténtico mulo de carga con una capacidad de hasta 1528 litros.
Dinámica de conducción y tecnología
Si por algo destacan estos nuevos componentes de la serie 90 es por la monstruosa carga tecnológica que pueden llegar a equipar. Al igual que el XC90, tanto el S90 como el V90 se construyen sobre la plataforma modular SPA, compartiendo numerosos componentes. Casi la totalidad de la estructura y la carrocería de los S90/V90 es de acero, reservando el aluminio para lugar muy concretos como las torretas de suspensión o la traviesa frontal.
La suspensión es la misma que la del XC90, es decir, paralelogramo deformable en el eje delantero y multibrazo en el eje trasero, utilizando como elemento elástico en el eje posterior una ballesta de material compuesto. De forma opcional se puede adquirir un sistema de suspensión neumática adaptativa.
La plataforma es compartida con la nueva generación del XC90
Los S90/V90 llegan al mercado con tres alternativas diésel y dos gasolina, estando ya proyectada una variante híbrida enchufable. Todas las motorizaciones están desarrolladas a partir de un bloque modular de 4 cilindros en línea y 2 litros de capacidad. En diésel, la gama arranca con el D3 de 150 CV, pasando por el D4 de 190 y el D5 de 235 CV como tope de gama.
En gasolina, el T5 ofrece 254 CV y el T6, 320 CV. Todos los motores están asociados de serie y como única opción a una transmisión automática de 8 velocidades mediante convertidor de par, estando disponible sólo para los D3 y D4 una caja manual de 6 relaciones de serie. Se trata de propulsores muy innovadores, con inyección directa y sobrealimentación, estando reservada la doble sobrealimentación mediante turbo y compresor para la variante T6.
Tecnología exclusiva del D5 es el sistema «PowerPulse», compuesto por un acumulador de aire comprimido de dos litros de capacidad que descarga en el colector de escape, aumentando la presión y «rellenando» el tiempo que el turbo necesita para cargarse al pisar a fondo.
En términos reales, los nuevos Volvo se mueven con gran solvencia en el asfalto. Se trata de vehículos con un enfoque eminentemente viajero, sintiéndose muy cómodos en grandes trayectos por vías rápidas, donde es posible mantener altos cruceros con total relajación. La dirección, sin transmitir mucho, ofrece buen feedback.
La tecnología al servicio de la conducción y la seguridad es muy llamativa. Se trata de uno de los vehículos más avanzados del mercado, ofreciendo sistemas como el nuevo Pilot Assist, que evita que el vehículo vaya haciendo eses dentro del carril, autocentrándose con precisión sin que el conductor note absolutamente nada. Además, el paquete Intellisafe, compuesto por una cámara y un radar situados en la luna delantera, integra sistemas como la detección de peatones, la frenada de emergencia en ciudad o el control de crucero adaptativo.
Gama y versiones
Las primeras unidades del S90 llegarán en julio, mientras que para las del V90 habrá que esperar hasta septiembre/octubre. El precio de lanzamiento es de 44.911€ en el caso del S90, ascendiendo hasta los 47.713€ para el V90. Ambos modelos se podrán adquirir con tres acabados, Momentum, Inscription y R-Design, aunque más adelante llegará el Kinetic como versión de acceso.
Fotografía | Daniel Valdivielso
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