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Volkswagen Polo 1.2 TDI BlueMotion, prueba (Parte II)
Continuamos la prueba del Volkswagen Polo BlueMotion, en la primera parte vimos el motor y sus prestaciones, un bloque 1.2 TDI tricilíndrico de 75 CV suficiente para este urbanita, y que sobretodo destaca por los consumos ajustados. Ahora en la segunda parte veremos el diseño, porque el Polo BlueMotion tiene algunos rasgos exteriores diferentes al […]
Continuamos la prueba del Volkswagen Polo BlueMotion, en la primera parte vimos el motor y sus prestaciones, un bloque 1.2 TDI tricilíndrico de 75 CV suficiente para este urbanita, y que sobretodo destaca por los consumos ajustados.
Ahora en la segunda parte veremos el diseño, porque el Polo BlueMotion tiene algunos rasgos exteriores diferentes al resto de la gama Polo, mejoras aerodinámicas para poder contribuir a reducir el consumo del coche, al igual que también cuenta con un equipamiento específico. Por lo tanto seguimos con la prueba del Polo BlueMotion, ahora con su diseño e interior.
Diseño exterior
Exteriormente lo primero que destaca del nuevo Polo es el parecido con el Golf, esta nueva generación cuenta con un diseño más elaborado y en sus casi cuatro metros de largo (3,97 m) nos ofrece bastante espacio interior. En la zaga los nuevos grupos ópticos nos vuelven a recordar al Golf, mientras en en la línea lateral podemos equiparlo con llantas de hasta 17 pulgadas (nuestra versión equipaba unos neumáticos con medidas 185/60 R15).
Dispone de luces de día, con bombilla y situadas al lado de los faros antiniebla, un elemento que comparte con el Fabia. Otro rasgo del nuevo Polo son los intermitentes integrados en el retrovisor, un detalle que le da un toque diferente frente a otros urbanitas.
La versión BlueMotion que hemos probado añade algunos detalles exteriores que no tenemos en un Polo convencional. En el frontal nos fijamos en la parrilla central que se encuentra totalmente cerrada para mejorar la aerodinámica y por tanto los consumos, al igual que el labio inferior de la defensa delantera, el alerón trasero o los estribos laterales, así como las llantas de aleación que tienen zonas cubiertas de plástico y monta neumáticos de baja resistencia a la rodadura.
El Polo BlueMotion también es 10 mm más bajo que el resto de la gama y con todas estas mejoras han conseguido reducir el coeficiente aerodinámico del 0,32 a 0,30, algo que sin duda se nota en los consumos del coche. Además esta versión cuenta con un color de carrocería específico del acabado BlueMotion, se trata del «azul glacial metalizado».
Diseño interior y habitabilidad
Al pasar al interior tenemos un puesto de conducción sobrio, con un diseño bastante tradicional pero donde destacan los ajustes y la calidad. No nos encontramos alardes de diseño, pero al menos tenemos todo a mano, la calidad de los materiales es correcta, siendo uno de los mejores del segmento en este aspecto, y además es bastante funcional.
Durante la prueba no hemos notado ningún mal ajuste, ni ruidos extraños, es bastante sobrio en diseño pero a cambio tenemos una terminación correcta.
La instrumentación nos ofrece bastante información, clara y accesible de manera sencilla, al mismo tiempo que el funcionamiento de la radio o de los mandos del aire acondicionado es correcto (el climatizador no está disponible en esta versión BlueMotion). También nos ofrece una postura de conducción cómoda, con unos asientos delanteros con un mullido algo duro pero cómodos para viajar, además al contar con formas regulares nos ofrece una buena visibilidad en todos los ángulos.
En los asientos traseros pueden viajar cinco adultos pero irán bastante justos, mientras que dos lo harán sin problemas contando con suficiente espacio para las piernas y para la cabeza.
Maletero y huecos
En el apartado de huecos, donde más tenemos es en la consola central que cuenta con posavasos y un gran hueco donde podemos dejar desde un móvil, hasta las llaves de casa. Además también dispone del reposabrazos con un cofre interior, y unas generosas guanteras en las puertas.La guantera principal tiene un tamaño considerable, con huecos específicos para dejar nuestras monedas o las gafas.
El maletero tiene formas regulares y una capacidad de 280 litros bastante aprovechables por su forma. En relación a otros modelos del segmento, un Renault Clio cuenta con una capacidad de 288 litros o un Peugeot 207 tiene 270 litros de capacidad.
En la tercera parte de la prueba nos centraremos en el equipamiento de serie, seguridad y en los precios, y como siempre, nuestra valoración general sobre el modelo.
Fotos | Equipo de Pruebas
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