Golf Volkswagen Coches híbridos Compactos Gama / versiones
Volkswagen Golf GTE; primer contacto
Volkswagen entra de lleno en el mercado de los vehículos híbridos plug-in con el Golf GTE, el primer Golf híbrido de la historia. Nosotros ya hemos podido conducirlo, y te contamos nuestra experiencia a bordo de uno de los Golf más polifacéticos de la gama.
Volkswagen ha decidido afrontar el futuro de la movilidad personal de una forma muy decidida. Por eso, ha elaborado una completa gama de vehículos ecológicos, que en Highmotor ya hemos tenido la oportunidad de conocer.
Desde el centro de la capital española hemos probado las tres alternativas más ecológicas de la gama VW, el híbrido enchufable Golf GTE y los eléctricos puros e-Up! y e-Golf.
Dentro de la ofensiva del gigante alemán, uno de los modelos más importantes es el Golf GTE. De los tres modelos que hemos probado en esta jornada, es el único híbrido, los otros dos cuentan con tecnología 100% electrica. Se trata, por tanto, de un modelo con un enfoque ligeramente diferente al de las otras variantes.
Mientras que tanto el e-Golf como el e-Up! están más enfocados a trayectos urbanos e interurbanos buscando siempre la máxima economía y suavidad de uso, el GTE se encuadra dentro de los Golf «prestacionales», junto con los otros miembros de la familia «GT», los GTI y GTD.
Si en el GTI encontramos la carga histórica y la pureza de sensaciones gracias a su motor turbo de más de 200 CV, y en el GTD el equilibrio entre prestaciones y consumo, el GTE se presenta como la alternativa más futurista e innovadora del trío.
En el plano estético, el GTE muestra ciertas diferencias respecto a sus hermanos de motor exclusivamente térmico. Para empezar, el paragolpes delantero cuenta con un diseño diferente, con menos entradas de aire y luces diurnas LED con forma de U. Los apliques estéticos que recorren el frontal tienen una tonalidad azul, mientras que en el GTI son rojos y en el GTD, grises.
Las llantas de aleación pueden ser de grandes dimensiones, dejando al descubierto unas bonitas pinzas pintadas también de azul. En la parte posterior, la imagen es similar a la del GTD, con un difusor integrado en el paragolpes y dos salidas de escape en el lado izquierdo.
En el interior, la línea de diseño coninúa con la tendencia del exterior. Los acentos que en otros modelos son rojos o grises, en el GTE son azules. Entre ellos encontramos las costuras o el pomo de la palanca de cambio. La calidad y el equipamiento siguen siendo excelentes, de los mejores del segmento, algo a lo que Volkswagen ya nos ha acostumbrado desde hace tiempo con el Golf.
La parte más interesante del GTE es la dinámica. En el plano técnico, el GTE es, de concepción, un vehículo híbrido enchufable. El propulsor térmico es un 1.4 TSI de 150 CV, al que se le añade un motor eléctrico de 102 CV alimentado por una batería de 8.8 kWh. Trabajando conjuntamente, la potencia transmitida al eje delantero se cifra en 204 CV, mientras que el par alcanza los 350 NM. Acelera de 0 a 100 km/h en 7.6 segundos, y su velocidad máxima es de 217 km/h.
La caja de cambios es una variación de las clásicas DSG del grupo VW, ya que, si bien en conducción normal no notaremos diferencia respecto a una DSG tradicional, está concebida para alojar tanto el propulsor eléctrico como el embrague que permite acoplar y desacoplarlo. El peso total del conjunto es de 1599 kg, lo que le coloca como uno de los Golf más pesados de toda la gama. Las medidas son prácticamente idénticas a las de cualquier otro Golf, si bien es algo más alto (15 mm más), ancho (9 mm más) y largo (2 mm más).
Una vez nos ponemos en movimiento sorprende la mezcla de suavidad y contundencia que ofrece el GTE. Se trata por tanto de sensaciones contradictorias, pero muy agradables, ya que el GTE ofrece un empuje sensacional en cualquier situación, combinado con un sonido «deportivizado» para la ocasión. Si optamos por conducir en modo puramente eléctrico, el silencio es absoluto, pudiendo recorrer (teóricamente) hasta 50 km en modo eléctrico.
El chasis tiene una puesta a punto enfocada a la deportividad (como ya hemos comentado antes, el GTE se encuadra dentro del mismo plano que el GTI y el GTD), lo que le permite afrontar las curvas con una confianza plena.
En cuanto a consumos, VW homologa 1,5 l/100 km de gasolina y 11,4 kWh de energía eléctrica. En uso real, podemos hablar de un consumo muy bajo en ciudad (aproximadamente 2-2.5 litros cada 100 km) y de un consumo aquilatado en carretera (del orden de 5-6 litros cada 100 km).
En resumen, estamos hablando de una excelente opción para aquellos que buscan un vehículo polivalente, ágil, rápido y con una calidad de construcción por encima de la media.
Fuente | Volkswagen
Fotografía | Daniel Valdivielso
Deja un comentario