¿Un Ferrari o un Mazda? Algo de los dos con motor rotativo y hasta con dos turbos en el Raptor GT
Una firma alemana llamada Rotary Supercars hace lo que su nombre indica; ofrece superdeportivos con motores rotativos. Su última creación es este Raptor GT, que podría llegar a contar con dos turbos si el cliente se lo propone y que hasta podría funcionar con Bioetanol. Como es tradición en este preparador, se ha recibido una […]
Una firma alemana llamada Rotary Supercars hace lo que su nombre indica; ofrece superdeportivos con motores rotativos. Su última creación es este Raptor GT, que podría llegar a contar con dos turbos si el cliente se lo propone y que hasta podría funcionar con Bioetanol.
Como es tradición en este preparador, se ha recibido una variante especial del motor Renesis de Mazda, el que equipa al RX-8, pero con algunas modificaciones. El motor del Raptor es de cuatro rotores, de 2.6 litros y que puede llegar a los 1.200 caballos si al depósito le echamos bioetanol E85 y lo acoplamos con el opcional de doble turbo.
Para el modo Race, el Raptor GT puede moverse con soltura hasta las 9.000 RPM, ya que en este modo se alteran ciertos parámetros de la electrónica del motor. Esto se hace a través del cambio secuencial de 8 velocidades.
Dependiendo del modelo, la carrocería está compuesta por un 80% de fibra de carbono y hay algunas diferencias entre modelos en cuanto a la aerodinámica. En el interior, cuenta con dos monitores de siete pulgadas, junto con un complejo sistema visual para los diferentes valores, tales como temperatura del motor, velocidad, kilómetros recorridos, etc. A todo podemos acceder a través de los controles del volante.
Por si no fuera poco, el Raptor GT cuenta con todos los sistemas de seguridad conocidos, dándonos una bonita lista de siglas: ESP, ABS, EBD, R-TRAC, R-DIFF. El control de tracción y el diferencial electrónico se hayan entre ellas.
Pero agárrate de la silla que ahora viene lo bueno. Llegó la hora de revisar las prestaciones de esta bestia rotativa. Se anuncian 452 km/h de máxima, en modo RACE, en octava velocidad, y tres segundos para llegar a los 100. Con demostraciones de fuerza como éstas, es fácil olvidar algunas pegas en consumo de los motores rotativos para hacerse fanático de inmediato del Raptor GT, aunque parezca un Ferrari con motor Mazda.
Vía | Motorward
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