Toyota Auris y Avensis en el Salón de Ginebra 2015

A mitad de febrero, Toyota comunicó que llevaría al Salón del Automóvil de Ginebra sendas actualizaciones de los Auris y Avensis, dos de sus modelos más importantes en Europa. Las primeras informaciones y fotografías difundidas adelantaban únicamente pinceladas de estas puestas al día y solo nos permitían observar parte de las modificaciones exteriores.

Con nuestra visita a la feria, ya podemos constatar el resto de alteraciones que han sufrido ambos modelos a nivel estético. Del Auris desgranamos aquellas que afectaban al frontal, pero también se observa que han aumentado de tamaño los voladizos, aparece una nueva antena con forma de aleta de tiburón, las tulipas de los pilotos tienen otra coloración y se ha rediseñado igualmente el paragolpes posterior.

Sumados estos detalles a los nuevos estilos de llantas de 16 y 17 pulgadas y los colores adicionales Azul Zafiro y Azul Metalizado, el resultado es que el Auris gana presencia independientemente de la versión. En el habitáculo, además de los cambios descritos en el primer anuncio, Toyota insiste en que ha trabajado para reforzar el aislamiento acústico mediante el uso de materiales más absorbentes, sobre todo en el túnel de transmisión, y agregando juntas en zonas como las puertas o los guardabarros.

La marca ha mejorado igualmente el diseño de ciertas piezas que componen la suspensión delantera McPherson y ha recalibrado la dirección asistida eléctrica (EPS, por sus siglas en inglés) con el fin de que transmita un mayor peso al circular a velocidades superiores a 80 km/h. Toyota ha introducido varias novedades en la gama de motores. El Auris estrena un tercer propulsor de gasolina de 1,2 litros, con distribución variable, inyección directa y sobrealimentado con un turbcompresor, que produce 116 CV.

Va asociado por defecto a una caja de cambios manual de seis relaciones, con la que acelera de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos y obtiene un consumo de 4,7 l/100 km. También está disponible con una versión revisada de la automática MultiDrive S de variador continuo, más eficiente que antes y dotada de una función adicional llamada Sport que permite cambiar de marcha con la palanca o las levas de cambio.

En la oferta de diésel se ha sustituido el Auris 120D por otra versión equipada con un nuevo motor de 1,6 litros y 112 CV. Aunque sus prestaciones son peores, consume 0,2 l/100 km menos que la alternativa previa y, sobre todo, reduce sus emisiones de CO2 hasta los 104 g/km para así ajustarse a la normativa Euro 6.

Ese mismo objetivo persigue Toyota con la profunda actualización a la que ha sometido al 1.4 D-4D. Aunque mantiene los 90 CV de potencia, gracias a la mayor eficiencia de los nuevos turbocompresor, sistema de inyección, pistones y tecnología de catalización de óxidos de nitrógeno, el consumo en ciclo mixto cae de 4,2 a 3,4 l/100 km y las emisiones de CO2 de 109 a 89 g/km. Asimismo, proporciona una mayor cantidad de par a un régimen inferior (1.400 rpm frente a las 1.800 de la versión precedente).

El remozado que la marca ha aplicado al Avensis se asemeja bastante al del Auris. Aparte de lo que os avanzó mi compañero Víctor, podemos destacar que la berlina, cuya carrocería familiar pasa a llamarse Touring Sports, crece 40 mm en longitud, recibe nuevos embellecedores laterales y estilos de llantas de 17 y 18 pulgadas y posee pilotos traseros rediseñados con ledes.

Los cambios en el habitáculo son más importantes aún. El cuadro de instrumentos y el salpicadero se han renovado totalmente; el primero incorpora una nueva pantalla TFT de 4,2 pulgadas que refleja datos del ordenador interno y el segundo puede estar equipado con el sistema multimedia Toyota Touch 2 acompañado de una patalla táctil de 8 pulgadas.

Los asientos disponen de un mayor acolchado y Toyota ofrece nuevas tapicerías y materiales más vistosos y elegantes. Al igual que el Auris, el Avensis se beneficia de un mayor aislamiento acústico, a lo que contribuyen el nuevo sistema de climatización y el techo panorámico Skyview capaces de filtrar mejor los ruidos, y de un tacto de la dirección más agradable y preciso, en parte debido al reajuste de los amortiguadores, los muelles y la barra estabilizadora delantera más voluminosa.

Las novedades en motores del Avensis se concentran en aquellos que funcionan con gasóleo. La berlina comparte con el Auris el nuevo 1.6 D4-D de 112 CV y 270 Nm de par, que reemplaza al Avensis 120D de 124 CV. Combinado con la transmisión manual de seis relaciones, el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 11,4 segundos, consume en ciclo mixto 4,1 l/km y emite 108 g/km de CO2.

La alternativa más potente que se integra en la nueva gama es el 2.0 D-4D de 143 CV y 320 Nm de par máximo. Toyota ha sustituido la cadena de distribución, lo ha ajustado para que la entrega de par sea más lineal y produce menos ruido y vibraciones. Va ligado a la misma caja de cambios manual, con la que el Avensis realiza el 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, gasta 4,5 l/100 km de carburante y emite 119 g/km de CO2.

Los motores de gasolina conservan idénticas cifras de potencia y todos ven disminuidos sus consumos en ciclo mixto y sus emisiones de CO2 con medidas como aumentar las relaciones de compresión, el empleo de materiales de menos fricción o la nueva transmisión automática CVT de los propulsores de 1,8 y 2 litros, cuyo convertidor de par ahora es más eficiente, así como otras mejoras.

Aparte de lo anterior, Toyota estrena con los renovados Auris y el Avensis el paquete de sistemas de seguridad Toyota Safety Sense. Este comprende alerta de abandono involuntario de carril, cambio automático de luces largas a cortas, alerta por riesgo de colisión frontal y frenada automática de emergencia, y detector de señales de tráfico. En el futuro, los clientes podrán encargarlo en más productos de Toyota.

Fotos | Rubén R.