Subaru celebra hoy los cincuenta años de sus motores bóxer

En 2016 se cumple el primer medio siglo desde que Subaru introdujera un motor de tipo bóxer en uno de sus modelos. Como todos los apasionados del mundo del motor sabemos, la marca japonesa actualmente sigue fiel a esta idea.

El 14 de mayo de 1966 aparecía el Subaru 1000, el primer coche de la marca en equipar un motor con cilindros colocados en horizontal, en dos bancadas y de forma opuesta. Aquel primer motor bóxer desarrollaba una potencia máxima de 55 caballos. Hoy en día, con el Subaru WRX STI, el propulsor tipo bóxer llega a los 300 caballos para un coche de producción en serie, aunque el más modesto de la marca se conforma con un 1.6 litros de 114 caballos en el modelo de acceso, el Subaru XV.

Desde hace cincuenta años hasta nuestros días, han sido más de 16 millones los motores bóxer que Subaru ha comercializado. Además, no hablamos sólo de propulsores de gasolina, sino también diésel; siendo la única marca del mundo que se atreve a hacerlo.

Aparte de ser una seña de identidad y un “estilo mecánico”, el motor con cilindros horizontales opuestos tiene la particularidad de no ocupar mucho espacio en altura, es decir, es un propulsor ancho, pero no alto. Esto ayuda considerablemente a bajar el centro de gravedad, por lo que consigue una mayor estabilidad, agilidad y dinamismo; tanto a baja velocidad por carreteras reviradas como en autopista.

En la marca Subaru, en todos los casos excepto en el deportivo Subaru BRZ, el motor bóxer, bien sea gasolina o diésel, se combina con el prestigioso sistema de tracción integral permanente de la marca, denominado Symmetrical All-Wheel Drive. Este sistema de tracción integral simétrica superó, durante el pasado mes de marzo, las 15 millones de unidades

En definitiva, es todo un hito que Subaru continúe utilizando el mismo tipo de motor, con la misma esencia, que hace cincuenta años.

Fuente | Subaru