SsangYong Tivoli, presentación y prueba en Madrid

SsangYong lleva tiempo trabajando para dejar de ser una marca coreana más. Quiere mejorar su imagen, sus productos, y por eso está renovando su gama de vehículos a gran velocidad.

El máximo exponente de esta renovación la encontramos en el nuevo Tívoli, un modelo completamente nuevo que ya hemos probado en la capital española.

Diseño exterior

El diseño, tanto interior como exterior, es uno de los puntos claves con los que entender al Tívoli. Los responsables de la marca coreana han querido ofrecer un producto que entre por los ojos, algo que hasta ahora no había sido el fuerte de SsangYong.

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que lo han conseguido. El nuevo Tívoli está encuadrado dentro de uno de los segmentos más complicados y peleados del mercado español, el de los SUV urbanos, que cada día está ganando más adeptos y que ha multiplicado su oferta en los últimos años.

El diseño exterior del Tívoli muestra carácter y distinción. No quiere ser como los demás, y por eso se desmarca de sus rivales con unas líneas contundentes, fuertes, donde los ángulos y los trazos afilados son la nota predominante, justo lo contrario de lo que sucede con sus rivales, que muestran una imagen más redondeada.

El frontal ofrece faros de gran tamaño con óptica elipsoidal y luz diurna LED integrada, mejorando la faceta «tecnológica» del Tívoli. Una vez más no sigue la corriente del resto con la parrilla, que en este modelo es relativamente pequeña, ubicándose en una posición muy superior a lo habitual en este segmento. Los faros antiniebla tienen también forma angulosa.

El lateral del SsangYong tiene mucha personalidad gracias al reborde en plástico negro texturado que recorre toda la carrocería, inclusive los pasos de rueda, y que refuerza notablemente la imagen SUV del modelo. La superficie acristalada es más pequeña de lo habitual en SsangYong, lo que unido a unos cuartos traseros muy contundentes y marcados da como resultado una de las estampas más rotundas del segmento. También ayuda a esto las llantas de aleación, en medidas de 16, 17″ y 18″, y que dependiendo del acabado van pintadas en pintura bitono.

En la parte trasera contamos con unos pilotos que se extienden por la aleta, y que ofrecen también tecnología LED. El portón del maletero, con un amplio grado de apertura, se abre con total comodidad. El paragolpes trasero cuenta con molduras con forma de refuerzos, que si bien no son metálicos, sí son de un plástico más resistente, lo que nos invita a adentrarnos con el Tívoli en terrenos no asfaltados. La luz antiniebla/marcha atrás está colocada en el centro del paragolpes, ofreciendo una imagen diferenciadora.

Diseño interior

Si por fuera nos encontramos con un SsangYong de lo más novedoso, en el interior el diseño no es espectacular, pero sí atractivo. Las líneas generales ofrecen una imagen de calidad y robustez, algo que queda demostrado en cuanto pasamos la mano. Los acabados son muy buenos, con unos ajustes muy precisos. SsangYong ha combinado con maestría los plásticos blandos con los duros -siendo estos últimos los más abundantes- utilizando también molduras en el tan de moda negro piano.

Mención aparte merecen los asientos, sin duda alguna los mejores del segmento, muy por encima de otras marcas. Son realmente cómodos, sujetan bien en carreteras de curvas y tienen un acabado muy bueno, con tapicerías de tela y cuero de primera calidad.

El espacio interior es muy bueno, las plazas delanteras ofrecen unas cotas notables en cualquier medida, aunque son las plazas traseras las que realmente sorprenden con un espacio para las piernas y la cabeza similar a modelos de un segmento superior. El maletero tiene también una buena capacidad, tiene formas cuadradas y numerosas soluciones prácticas con las que mejorar las capacidades de carga del coche.

Dinámica

En una primera etapa de lanzamiento, el Tívoli sólo se ofrecerá con un propulsor de gasolina atmosférico de inyección directa, con una potencia de 128 CV y 160 NM. Está asociado a una transmisión manual de 6 velocidades con relaciones tirando a largas, que transmite la potencia a las ruedas delanteras.

Si bien no es un motor excesivamente prestacional, con una aceleración y unas recuperaciones justas, tiene dos virtudes muy concretas como son la suavidad de marcha y el bajo consumo. En la ruta que hicimos en la presentación, unos 140 km por carreteras de todo tipo, el consumo no superó los 6.8 litros, una cifra muy buena si tenemos en cuenta que en más de una ocasión intentamos probar las virtudes y prestaciones del coche.

La suspensión está bien puesta a punto, y tiene una dureza muy agradable e impropia de SsangYong, que contiene los balanceos y las inercias de forma eficaz. Además, el equipo de frenos ofrece una buena capacidad de deceleración, mientras que la dirección muestra una asistencia y un tacto suficientes para el día a día.

Equipamiento y precios

El Tívoli llegará a nuestro mercado con varios niveles de acabado, siendo el más básico el denominado Line, con un precio que arranca en los 14.900€. Destinado a los que buscan los básico, ya encontramos elementos como el aire acondicionado, el ESP o los faros con proyector.

El siguiente acabado se denomina Premium, con un precio de 16.500€ en el modelo gasolina y 18.000€ para el diésel. Añade equipación como los faros antiniebla, los elevalunas eléctricos traseros o los cristales tintados.

El modelo más caro es el Limited, que incluye el navegador con pantalla táctil, la cámara trasera de aparcamiento, las llantas de aleación de 18″, la tapicería de cuero o los sensores de luz y lluvia.

Las primeras unidades llegarán a los concesionarios en las próximas semanas, mientras que las variantes diésel comenzarán a venderse en septiembre.

Fotografía | Daniel Valdivielso