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SEAT León, Presentación y prueba en Salamanca (II)
Seguimos con la segunda parte de la presentación y prueba del nuevo SEAT León de cinco puertas. Ahora valoramos su compartamiento en ciudad, el motor y sus consumos.
Hoy seguimos con la segunda parte de la presentación y prueba de la tercera generación del SEAT León, el último compacto español. En el día de ayer pudimos comentar los primeros kilómetros a los mandos del León FR 2.0 TDI 150CV manual, algunos de sus extras así como su diseño exterior, interior y el espacio dentro del habitáculo.
Lo más curiso de este modelo unido al motor diésel de dos litros es lo poco que consume. En el trayecto de ida, con lluvia intensa y habiendo circulado por ciudad, atascos, carreteras nacionales y autovias, adelantando y utilizando la máxima capacidad de aceleración del vehículo constantemente no superó los 6 Litros/100km. Esta cifra podría llegar por debajo de los 5 Litros/100km si conducimos con algo más de cuidado. No tuvimos la oportunidad de medir el consumo urbano.
Al llegar al hotel de Salamanca, la organización de SEAT nos estaba esperando. Dejamos las maletas en la habitación y tras una cata de vinos, quesos y aceites llegó la cena. Allí, compartimos mesa con Sebastian, jefe de marketing de la marca. Con él, pudimos discutir muchas de las características del nuevo León y tratamos próximas ediciones especiales de los modelos más pequeños de la gama. También hablamos de futuros eventos.
Al día siguiente, el despertador sonó a las ocho de la mañana. El clima había mejorado, la lluvía daba paso a un espléndido sol. En la recepción, la marca había colocado tres coches para poder hacer una sesión de fotos, algo que yo no me perdí.
El día parecía interesante. SEAT había programado una visita a la ciudad de Salamanca antes de partir de vuelta a Madrid. Allí, tuvimos la oportunidad de comprobar como funcionaría el León por las calles empedradas de la ciudad universitaria más antigua de España.
Al igual que por carretera, la dura suspensión del acabado FR transmitía a nuestras espaldas todas las irregularidades de la calzada. Sin haber probado la suspensión de serie la recomendaría para el que vaya ha utilizar el vehículo por ciudad e incluso por autovía. El que lo quiera para carreteras con curvas, donde el agarre sea un factor prioritario, el FR es el acabado idóneo.
El motor 2.0 TDI de 150CV asociado a una caja de cambios manual de seis velocidaes ofrece una respuesta suave, líneal y muy dosificable con el acelerador. El punto fuerte de este bloque es entre las 1.500 rpm y las 2.500, momento en el que el motor ofrece mucha fuerza con un consumo de carburante mínimo. Subirlo de vueltas es absurdo. También sorprende por la suavidad con la que responde cuando va a 1.000 rpm, apenas se transmiten vibraciones al habitáculo.
La transmisión contaba con unos desarrollos muy largos. En sexta, a 120km/h el motor rodaba a 2.000 rpm, pero encontra de lo que pueda parecer, al acelerar, el coche ganaba velocidad con facilidad. Hay que reconocer que con una caja más corta, la patada de los más de 320Nm del 2.0 TDI sería más patente.
Nos faltó la oportunidad de probar la suspensión blanda y otras mecánicas, pero por lo que pudimos compartir con otros compañeros, el motor 1.4 TSI de 122CV consume poco más que el TDI y es muy suave. La suspensión de serie permite aguantar muchos más kilómetros sin cansarte.
Imágenes | Equipo de pruebas
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