SEAT León 2017, presentación y prueba: más tecnológico y más atractivo

Hace unos días hemos sido invitados por SEAT a conocer la actualización del León, uno de los modelos más importantes de la historia de la firma española. Para ello nos hemos trasladado hasta Barcelona, ciudad que ve nacer a diario a este superventas.

El León estrena numerosas actualizaciones para hacer de él uno de los vehículos más exitosos del actual mercado español, profundizando en sus virtudes y puliendo sus cada vez menores defectos.

La historia del León arranca en el año 1999, cuando SEAT presenta la primera generación del León, construido sobre la plataforma PQ34 que estrenó en su momento el Skoda Octavia y que posteriormente utilizarían multitud de modelos del Grupo VW, entre ellos el Audi A3 de primera generación o el VW Golf IV.

La segunda generación llegó al mercado en 2005, para ser relevada en 2013 por el actual León, un producto más maduro y tecnológico que nunca. Sin embargo, tras tres años en el mercado, los chicos de SEAT han decidido darle un pequeño lavado de cara al compacto español con el fin de mejorar su competitividad.

Diseño exterior, los detalles lo hacen más refinado

Las líneas exteriores del León se mantienen inalteradas. El diseño inicial ya es lo suficientemente bueno como para que los años le pesen en menor medida que a otros modelos de la competencia. No obstante, el frontal del compacto ha recibido un paragolpes más atractivo con una parte inferior mejor rematada. A la actualización del paragolpes se le une una parrilla más actual y unos grupos ópticos de nueva factura, con un diseño interior diferente para elementos como la intermitencia.

Se estrenan también nuevos diseños para las llantas de aleación, así como una paleta de colores más extensa para la carrocería. En la parte trasera de nuevo encontramos cambios en el diseño interior de los pilotos, que utilizan la tecnología LED para más funciones que antes. Se han incorporado algunos detalles cromados para realzar la sensación de calidad del conjunto.

Es una pena que SEAT no haya optado por explotar la tecnología LED matricial para su sistema de iluminación, pero los costes mandan, y parece que aún no es el momento. Pese a ello, desde la marca española insisten en que se ha mejorado la calidad y cantidad de la iluminación.

Diseño interior, la tecnología marca el paso

El habitáculo de la tercera generación del León se ha caracterizado desde el principio por la buena sensación de calidad, por los avances en materiales y ajustes respecto al León II, que flaqueaba en este punto. No obstante, el salpicadero del León ha servido de ejemplo para crear, por ejemplo, el del recién estrenado Ateca.

Con la llegada del restyling se ha mejorado aún más la sensación de calidad del conjunto. Pese a que los trazos básicos siguen siendo los mismos, hay mejoras en la insonorización y en el tacto de algunos mandos, algo que redunda en una percepción de calidad más elevada por parte de los ocupantes del vehículo.

La consola central cuenta con un nuevo diseño, ya que el freno de estacionamiento mecánico se ha sustituido por uno eléctrico, que deja más espacio. Este freno de estacionamiento eléctrico cuenta también con una función AutoHold, que hace innecesario pisar el freno cuando el vehículo se detiene completamente, algo de lo que se encarga el propio vehículo.

El sistema multimedia es, por supuesto, la nueva joya de la corona de la marca. Con una pantalla de 8″, estrena un nuevo sistema operativo que hace innecesarios la mayoría de los anteriores botones físicos, de los que sólo quedan tres: la ruleta de volumen, un botón «Inicio» y otro que nos lleva directamente al apartado de conectividad móvil. Hablando de conectividad móvil, el nuevo León ofrece, de opción, una «Connectivity Box», que incluye dos puertos USB, una entrada AUX y un sistema de carga inalámbrica por inducción.

El manejo es más que correcto, con una buena calidad de imagen, precisión en el tacto y rapidez en la respuesta. Desde esta pantalla se pueden controlar la mayoría de los sistemas del vehículo, incluida, por ejemplo, la nueva iluminación ambiental LED para las puertas delanteras, con siete colores disponibles y seleccionables a través de la pantalla. De hecho, toda la iluminación interior puede ser LED.

Se incluyen también nuevas tapicerías, ya que se estrena un nuevo acabado tope de gama denominado XCellence, que se sitúa como la alternativa lujosa a la terminación FR, incluyendo de serie elementos como la suspensión pilotada DCC, los faros Full LED o la tapicería mixta de cuero y tela.

Otra novedad es la incorporación del sistema de entrada y arranque sin llave Kessy, con el botón de arranque situado en la consola central. Como nota curiosa, al acomodarnos en el asiento antes de arrancar, la iluminación del botón parpadea como si de un corazón latiendo se tratase, invitando a la conducción. Por cierto, desde SEAT han confirmado que a finales del año que viene llegará al León la instrumentación digital.

Dinámica de conducción, nuevos motores y nuevos sistemas de seguridad

A raíz del rediseño, desde SEAT han aprovechado la ocasión para implementar nuevas motorizaciones en el León. Hasta el momento uno de los propulsores más demandados ha sido el 1.6 TDI de 110 CV, que ahora cede su puesto a una variante actualizada que mejora la potencia hasta alcanzar los 115 CV. El par máximo se mantiene en 250 NM. Además, se podrá combinar con una transmisión DSG de 7 relaciones además de la caja de 6 velocidades manual que monta de serie.

En diésel, el 2.0 TDI de 150 CV también mejora sus opciones al agregar la tracción total 4Drive a las versiones ST. Estará disponible también con cajas manuales y automáticas. La gama diésel está compuesta por el motor 1.6 TDI con 90 y 115 CV, al que se le suma el motor 2.0 TDI con dos niveles de potencia: 150 y 184 CV.

En gasolina, las opciones arrancan con el 1.2 TSI de 110 CV al que se le suman dos 1.4 TSI con 125 y 150 CV, dejando como tope de gama un 1.8 TSI de 180 CV. En febrero llegarán las versiones Cupra con 300 CV y opción de tracción total.

Durante esta toma de contacto he podido probar a fondo el motor 1.4 TSI ACT de 150 CV, asociado a una transmisión manual de 6 velocidades. Personalmente me parece una de las opciones más equilibradas de la gama, plenamente recomendable para aquellos que gusten de un motor lineal, silencioso, con buena respuesta y un consumo moderado -siempre que no nos pese el pie derecho-

Como su propio nombre indica, este propulsor incorporar el sistema de desconexión de cilindros, que en condiciones de baja demanda de potencia es capaz de hacer funcionar al motor sólo con dos cilindros. Este sistema es completamente transparente al conductor, prácticamente imperceptible y advertido a través de la pantalla de instrumentos.

En términos de chasis no ha habido cambios, por lo que el León se mantiene como uno de los compactos más agradables de conducir. El chasis del modelo español guarda ese «toque latino» que SEAT imprime en todos sus modelos, y que lo hace entretenido y divertido de conducir cuando busquemos algo de pasión al volante.

El León ha mejorado también su carga tecnológica gracias a la incorporación de nuevos sistemas de seguridad como un control de crucero con función de parada y asistente en atascos, que actúa sobre acelerador, frenos y dirección, así como un nuevo sistema de frenado automático de emergencia con reconocimiento de peatones.

SEAT tiene previstas las primeras entregas del nuevo León a partir de enero de 2017, con un precio de salida impuestos incluidos de 18.080€, correspondientes a la versión 1.2 TSI 110 CV con acabado Reference.

Fotografía: Daniel Valdivielso