Delta Lancia Compactos Pruebas
Prueba Lancia Delta GLP: Día 5 Neuchatel > Interlaken
Quinto día de la ruta con el Lancia Delta de GLP por Suiza. En el recorrido de hoy nos movemos desde Besançon hasta Lucerna y de ahí a Interlaken, pasando por Murten o Berna. Además te contamos todas las impresiones al volante del Delta movido a gasolina y GLP.
Seguimos recorriendo Suiza al volante del Lancia Delta de GLP, en nuestro quinto día de ruta y ya a punto de finalizarla, puesto que es nuestra penúltima etapa antes de regresar a España. La ruta la hemos dejado en Besançon, un bonito y amurallado pueblo francés cerca de la frontera con Suiza.
Hoy nos toca la ruta en dirección a uno de los lugares más bonitos de Suiza, la zona de Interlaken, parece que ahí se detiene el tiempo y la tranquilidad y la paz lo inundan todo. Además va a ser una ruta con carreteras exigentes donde poner a prueba al Lancia Delta de GLP.
Día 5: Besançon > Neuchatel > Interlaken [229 km]
Al salir de Francia hacía Suiza lo hacemos por zonas de campos y paisaje rural, hasta que llegamos a la montaña. Tras pasar una zona alta, conectamos con carretera nacional que nos llevará hasta Murten, nuestro primer destino en Francia.
Murten es un pequeño y pintoresco pueblo medieval a orillas de un lago que lleva su mismo nombre, en Murten es recomendable aparcar el coche dentro del pueblecito y darse un paseo para ver con tranquilidad las casas o las callejuelas, así como las vistas del lago.
Desde Murten ponemos rumbo a Berna, pese a que es la capital del Suiza no es una ciudad muy grande, nosotros elegimos la parada para poder parar a comer al tener más lugares por ser la capital. Al salir de la ciudad hay una carretera alta que nos deja unas impresionantes vistas de Berna y el río que la rodea (río Aare).
El casco antiguo de Berna es Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO, tampoco le falta la vida comercial, con más de 6 km de tiendas y zonas de bares por las que pasear, tomarse algo o comprar lo que queramos.
Nuestro siguiente destino será Lucerna, y la ruta entre Berna y Lucerna la recomendamos evitando las autopistas, porque se pierde gran parte del paisaje. Paisaje que empieza a cambiar y donde antes sólo veíamos campos ahora empiezan a aparecer grandes extensiones de hierba con casitas de madera en las laderas de la montaña, unas vistas realmente bonitas.
Una vez que llegamos a Lucerna, sin duda hay que bajarse del coche y volver a caminar por una ciudad que tiene mucho que ver. Lo más típico y conocido es el puente medieval Kapellbrücke, con sus frontones pintados, uno de los puentes techados de madera más antiguos de Europa. Destacan también las dos torres de la a iglesia jesuita del siglo XVII o el león moribundo, cortado en la roca en conmemoración de un suizo que murió como un héroe en 1792 en las Tuilerías (este último es uno de los monumentos más conocidos).
Lucerna además es el punto central de Suiza, pegada al lago de los Cuatro Cantones y punto de partida para muchas rutas tanto a la ciudad como a las montañas próximas.
El punto y final de la ruta lo ponía una carretera de montaña, donde casualmente encontramos GLP para repostar, y que nos llevaba dirección Interlaken, aunque sobre Interlaken y sus preciosos paisajes nos tocará hablar en la última parte de la ruta.
Impresiones de conducción
Nada más salir de Besançon nos toca una ruta por carretera en donde tenemos que jugar bastante con la caja de cambios para sacarle todo el partido al motor, nos gusta el tacto de la caja pero tiene bastante recorrido.
Aunque donde más sufrió fue en el recorrido desde Lucerna a Interlaken, puesto que nos tocó una carretera de montaña llena de curvas, primero hacía arriba hubo que sacarle todo el partido al motor y poner a prueba el dinamismo del coche y después en la bajada le tocó el turno a los frenos.
A nivel dinámico responde de forma correcta, no es su mejor virtud puesto que apuesta por la comodidad pero si que es correcto. En cambio los frenos han destacado por su eficacia, a nada que pisábamos el pedal el coche respondía con seguridad.
También pusimos a prueba la sujeción lateral de los asientos, que paso la prueba de forma correcta, entre curva y curva subiendo por la montaña en dirección Interlaken.
Tras varios días al volante podemos destacar el espacio que ofrece tanto en las plazas delanteras como en las traseras, así como el confort de marcha, no es un coche para hacer tramos en la montaña sino para viajar con comodidad y que se muestra muy estable en carretera o autovía.
En nuestro recorrido de hoy el consumo subió hasta los 9 litros a los 100 km de GLP, aunque siempre hemos tenido suerte de ir repostando gas sin usar el depósito de combustible que tras muchos kilómetros está casi inmóvil, aunque siempre consume una poca de gasolina al arrancar y al funcionar con GLP.
En la última parte de la ruta repasaremos el equipamiento, tanto de serie como el de nuestra unidad, del Lancia Delta de GLP que hemos probado.
Fotos | Equipo de pruebas, Diego G. Moreira
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