Prueba DS5 2.0 BlueHDi 180, ¿más de 40.000 euros por una berlina francesa?
Los conceptos «40.000€» y «berlina francesa», en principio, no casan todo lo bien que deberían. Sin embargo, no hay porqué cerrarse en banda ante la llegada de un nuevo miembro al grupo…este nuevo miembro -en realidad no tan nuevo- ha pasado por la sección de pruebas de Highmotor para someterse a su particular reválida. Hablamos del DS5 2.0 BlueHDi de 180 CV. ¿Nos acompañas?
Los conceptos «40.000€» y «berlina francesa», en principio, no casan todo lo bien que deberían. Sin embargo, no hay por qué cerrarse en banda ante la llegada de un nuevo miembro al grupo…
Este nuevo miembro -en realidad no tan nuevo- ha pasado por la sección de pruebas de Highmotor para someterse a su particular reválida. Hablamos del DS5 2.0 BlueHDi de 180 CV. ¿Nos acompañas?
El DS5 es una de las alternativas más exóticas que actualmente se comercializan en el segmento de las berlinas medias, el conocido como «Segmento E». No es un vehículo nuevo, no es un modelo que acabemos de conocer, ya que se lanzó al mercado en el año 2011, comercializándose en España desde mediados de 2012.
Se trata, por lo tanto, de un modelo ya maduro, con unos años a sus espaldas. No obstante, el DS5 ha sufrido a mediados del año pasado un restyling coincidente con el abandono de la marca Citroën, emancipándose como modelo y como marca, aunque cada vez más va apareciendo en alguna comparativa de berlinas.
Diseño exterior
El DS5, pese a ser un modelo con varios años encima, puede presumir de ofrecer uno de los diseños menos vistos del mercado, mejorando su capacidad para «sorprender» y «atraer» las miradas de los viandantes. El DS5 se sigue viendo como una especie de nave espacial que destaca sobremanera entre el resto de vehículos de la carretera.
En el frontal encontramos una imagen con mucha personalidad, siendo además la parte donde se concentran la mayoría de los cambios que ha sufrido con el restyling. El morro del DS5 destaca por una parrilla cuadrangular con el símbolo «DS» en el centro. El otro punto clave son los grupos ópticos, de generoso tamaño, con una firma lumínica diferente y con tecnología Full LED-xenón.
El DS5 mide 4.53 metros de largo, 1.87 metros de ancho y 1.51 metros de alto
En la parte inferior del paragolpes encontramos los antinieblas, que se mantienen en la misma posición que antes. Un detalle curioso son los intermitentes, situados en una barra horizontal, como hasta ahora. Sin embargo, en combinación con la iluminación xenón-LED, son también de tecnología LED, añadiendo además la función de encendido secuencial, otorgando un toque más tecnológico aún.
Se sigue manteniendo la moldura alargada con terminación cromada que une el frontal con el pilar A, una licencia estética que si bien no convence a todo el mundo, reafirma el carácter innovador y diferente del conjunto.
La vista lateral tiene más de crossover que de berlina al uso. La superficie acristalada no es especialmente grande, aunque contamos con ventanillas tanto en el pilar A como en el pilar C. La chapa ocupa buena parte de la superficie tanto de aletas como de puertas, dando como resultado una imagen muy robusta. A marcar las formas de la carrocería ayudan también las molduras cromadas de la parte inferior, así como las llantas de aleación, que en esta unidad son de 19″, con terminación bicolor. Las lunas traseras y superiores están tintadas, creando una imagen «total black».
La zaga destaca por unos faros de gran tamaño situados en una posición relativamente alta. El portón del maletero es pequeño y al abrirlo encontramos un salto bastante grande hasta la superficie de carga. El paragolpes destaca por las molduras inferiores que simulan dos salidas de escape trapezoidales. En realidad sólo una de ellas -la derecha- está abierta, ocultando tras de sí dos salidas redondas.
Como punto negativo, además de las salidas de escape falsas, destaca la práctica inutilidad del limpia-luneta trasero, con una superficie de barrido ridícula. Es evidente que en el caso del DS5, la forma está claramente por encima de la función. Son pequeños detalles a pagar por conducir uno de los vehículos más originales del mercado.
Diseño interior
Si el exterior es uno de los más originales del momento, el ambiente interior no iba a ser menos. En este coche nada está colocado al azar, cualquier detalle está pensado para sorprender tanto a conductor como a acompañantes.
Nada más abrir la puerta, lo primero que nos sorprende es el olor a cuero. Y es que esta unidad monta la opción de cuero Semi-Anilina en color marrón. Con esta opción accedemos a uno de los mejores cueros del mercado, con un aroma y un tacto realmente especiales, muy agradable. Los asientos son muy cómodos, contando en nuestra unidad con ajuste, calefacción y masaje eléctricos.
El salpicadero busca las reminiscencias aeronáuticas, con superficies que tienden a la horizontalidad. No es el habitáculo más ergonómico del mundo, ya que requiere un buen periodo de adaptación, pero al final uno termina haciéndose a la idea. La calidad de realización es posiblemente la mejor de todos los modelos de Citroën, con profusión de materiales blandos o metálicos bien ajustados, aunque seguimos encontrando algún plástico duro en la parte baja de puertas y salpicadero.
La terminación interior es a día de hoy la mejor de Citroën
La instrumentación, formada por un reloj digital, otro retroiluminado mediante LED y una pantalla a color, ofrece todo tipo de informaciones relativas al estado del vehículo. Además se complementa con el ya clásico Head-up Display que proyecta diferentes datos en una lámina de policarbonato para que el conductor no tenga que bajar la vista mientras conduce.
El equipo multimedia también se ha actualizado, y ahora se maneja a través de una pantalla táctil de 7 pulgadas. El sistema cuenta además con lo último en conectividad, así como los sistemas Android Auto y Apple CarPlay, mejorando las posibilidades de utilización.
Algunos mandos, como buen DS, se encuentran en una posición poco usual, haciendo que su utilización, al menos al principio, no sea del todo cómoda. Estoy hablando de los interruptores con los que manejar el Head-Up Display y las cortinillas del techo de cristal, que están situados en una especie de consola central entre las cabezas de conductor y acompañante.
En el volante encontramos los mandos para manejar los sistemas de control de crucero, limitación de velocidad, equipo de sonido y teléfono. Sin embargo, pese a que este motor no se comercializa con caja manual, no es posible montar unas levas que nos faciliten la tarea en caso de conducir en modo secuencial.
El espacio interior no es un punto destacable. El DS5 es, interiormente, demasiado pequeño para lo que sugieren las dimensiones exteriores, y ya en las plazas delanteras podemos notar, dependiendo de la posición en la que nos coloquemos, como el techo nos roza en la cabeza. En las plazas traseras el espacio para las piernas tampoco es excesivamente brillante, aunque dos personas viajarán con relativa comodidad. Otro punto negativo a destacar es la pobre visibilidad debido a la profusión de molduras y pilares, lo que combinado con unas lunas demasiado pequeñas hace que en algunas maniobras nos quedemos con demasiado espacio visual sin cubrir.
El maletero cuenta con una capacidad de 468 litros, ampliables hasta los 1288 litros si se abate la segunda fila de asientos, que deja una superficie de carga completamente plana.
Dinámica de conducción
Hora de ponerse a los mandos del DS5. Nuestra unidad de pruebas monta el propulsor diésel más potente disponible, un 2.0 de 180 CV. Este propulsor forma parte de la nueva familia de motores BlueHDi desarrollada por el fabricante PSA. Ofrece 180 CV a 3750 rpm y 400 NM a 2000 vueltas. Es un motor muy suave, con un buen nivel de sonoridad y vibraciones, que apneas deja entrever su condición de diésel excepto en la primera arrancada en frío, al menos en el habitáculo.
El motor que monta nuestra unidad sólo se puede asociar a una transmisión automática de tipo convertidor de par EAT6 de 6 relaciones, que transmite la fuerza al eje delantero. El DS5 firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.2 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 220 km/h. Los consumos homologados son 5.1 litros en ciclo urbano, 4.1 litros en ciclo extraurbano y 4.4 litros en ciclo mixto.
Tras un uso mixto en todos los terrenos y más de 1.200 km recorridos, la media global de la prueba se ha situado en 6.4 litros/100 km. En diversos viajes por carretera, con medias de 100 km/h aproximadamente, es posible obtener consumos de 5.5 litros sin mucha dificultad. En terreno urbano, es fácil ver el ordenador de abordo por encima de los 7 litros, cifras que si bien se alejan de las homologadas, no me parecen desorbitadas.
La caja de cambios ofrece mucha suavidad a costa de cierto resbalamiento y unas prestaciones demasiado filtradas
En el mundo real, esta combinación le viene al pelo al DS5, ya que es suave, sedosa, con buen empuje y poco nivel sonoro. La caja automática casa a la perfección con el motor, aunque en ocasiones nos sorprende con algo de resbalamiento en el convertidor, con el que pretende acentuar aún más la suavidad del conjunto. Las inserciones, en cualquier caso, son rápidas, y es muy difícil encontrarse con una vacío de potencia por circular en una marcha inadecuada. El modo secuencial es algo irreal, ya que no mantiene las marchas cuando se llega a la línea roja.
La parte ciclo del DS5 se completa con una suspensión de tipo McPherson en el eje delantero, combinado por un poco «glamuroso» eje torsional con ruedas tiradas en el eje posterior. La amortiguación está bien puesta a punto, con un toque de rigidez que hace que la carrocería apenas balancee sin afectar al confort, absorbiendo bien las irregularidades del terreno.
El equipo de frenado se compone de discos ventilados delante y discos macizos detrás, mordidos por pinzas flotantes de un pistón en las cuatro ruedas. Su capacidad de detención está en sintonía con el resto del coche, aunque el tacto del pedal requiere cierto periodo de adaptación.
¿Cuánto cuesta la unidad que ves?
La unidad que tienes en pantalla está configurada con absolutamente todos los extras con los que se puede equipar un DS5. La versión probada, 2.0 BlueHDi 180 EAT6 Sport, parte de los 37.450€, a los que hay que sumar los 500€ del Pack Seguridad, los 450€ del Head-Up Display, los 750€ del Pack Sport Negro Mate, los 550€ del Pack Confort, los 675€ de la pintura metalizada, los 1.700€ de la tapicería de cuero Semi-Anilina, los 550€ del equipo de sonido Denon y los 500€ de la alarma. En total, hablamos de 43.125€ de pura originalidad francesa.
Otras versiones
La gama DS5 está compuesta por numerosas versiones:
- DS 5 BlueHDi 120 S&S Design 28.050€
- DS 5 BlueHDi 120 S&S Desire 28.950€
- DS 5 BlueHDi 150 S&S Design 29.650€
- DS 5 BlueHDi 120 S&S EAT6 Desire 30.350€
- DS 5 BlueHDi 150 S&S Desire 30.550€
- DS 5 THP 165 S&S EAT6 Desire 30.650€
- DS 5 BlueHDi 120 S&S Style 30.950€
- DS 5 BlueHDi 120 S&S EAT6 Style 32.350€
- DS 5 BlueHDi 150 S&S Style 32.550€
- DS 5 THP 165 S&S EAT6 Style 32.650€
- DS 5 BlueHDi 180 S&S EAT6 Style 34.650€
- DS 5 BlueHDi 150 S&S Sport 34.350€
- DS 5 THP 210 S&S Sport 36.400€
- DS 5 BlueHDi 180 S&S EAT6 Sport 37.450€
- DS 5 HYBRID 4×4 Style 42.700€
- DS 5 HYBRID 4×4 Sport 45.500€
Fotografía | Daniel Valdivielso
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